Hay algunas razas de perros cuya característica física principal es que tienen unas orejotas muy largas. ¿Tu peludo es uno de ellos? Entonces este artículo te interesa, ya que debes saber que este tipo de orejas son muy propensas a sufrir infecciones y otros problemas. Para evitarlo, ¡toma nota de estos consejos sobre cómo cuidar las orejas largas de un perro!
Razas de perros con orejas largas
Antes de empezar a hablar sobre cómo cuidar las orejas largas de un perro, te mencionaremos algunas de las razas más conocidas de perros que poseen orejas largas. Estos son:
Estos perros mencionados tienen las orejas muy largas, sin embargo, hay otros perretes cuyas orejotas no tienen tanta longitud, pero sí son caídas, por los que hay que cuidarlas también. Por ejemplo, el Labrador, el Golden, el Caniche o Poodle, el Bichón Maltés o el Habanero o el Shih Tzu, entre otros muchos.
Problemas en las orejas largas de los perros y sus causas
Aunque nos encanten sus orejotas, lo cierto es que esta característica les hace sufrir algunos problemillas que nosotros, como sus cuidadores, debemos evitar.
Dichos problemas suelen ser provocados por la acumulación de suciedad, de cera o de humedad, lo que se traduce en la aparición de bacterias, hongos y otros microorganismos.
Estos pueden causar picores intensos, rojeces o infecciones. La más común es la otitis. A veces, el problema es tan grave que puede llegar a la supuración de pus.
Todo ello sucede, principalmente, por una razón: al tener el canal auditivo tapado por esa oreja larga, la ventilación es escasa, con lo cual, es muy fácil que la humedad y la suciedad se acumule ahí dentro.
Además, al no tenerlos nosotros tan a la vista como en el caso de perros de orejas cortas o erguidas, es más común que se nos pase por alto lo que está ocurriendo en esa zona. ¡Y eso es lo que debemos evitar!
Cómo cuidar las orejas largas de un perro
Si quieres saber cómo cuidar las orejas largas de tu perro te diremos que la clave principal es la atención.
Observación
Como dijimos antes, nos enamoran esas orejas que caen a los lados de la carita de nuestro perrete, pero hay que ir más allá.
Acostumbra a tu mascota desde cachorro a la manipulación de sus orejas. De esa manera, verá como algo normal que semanalmente levantes su oreja y contemples su conducto auditivo.
Podrás observar con facilidad si hay suciedad, cera u otros elementos que puedan causarle problemas y acudir a alguien que pueda ayudarle, ya que una infección debe tratarse sin demora.
Limpieza
Si la suciedad no es mucha, tú mismo con un algodón húmedo o gasa puedes retirarla. Ayúdate de unas pinzas para sujetar el algodón o gasa y que sea más fácil su manipulación. Luego, con otro algodón o gasa seca, retira la humedad de la zona.
Sin embargo, limpiar el interior es más complicado. Es recomendable que un profesional limpie sus orejas varias veces al año. Aprovecha si llevas a tu mascota a una peluquería canina para asearlo para que lo hagan.
A su vez, en cada visita al veterinario, bien sea para renovar sus vacunas o por otro motivo, recuérdale a su doctor que le mire los oídos si es que no lo ha hecho antes de salir de la consulta.
La oreja en sí, es decir, lo que si ves y acaricias, también debe estar limpia por fuera y por dentro. Para ello, puedes emplear toallitas higiénicas para perros y secar con una toalla o paño suave. Si es un perro de mucho pelo en las orejas, como el caso del Cocker Spaniel, no te olvides de peinar con mucho amor esa zona también en cada cepillado.
Otros cuidados: recorte de pelos y humedad
Por tu parte, también debes recortar aquellos pelitos que crezcan y se introduzcan en el oído, para evitar que en ellos se acumule suciedad. Si tú no te atreves, recuerda acudir a una persona preparada.
Por último, debes evitar la acumulación de humedad en sus oídos, así que, tras los baños o paseos bajo la lluvia, asegúrate de que secas bien con la toalla (y con mucho tacto) sus orejotas. ¡Mucho ojo, no emplees un secador de pelo para secar sus oídos!
Síntomas de problemas en orejas largas
Si tu perro tiene las orejas largas, además de una revisión, también puedes prestar atención a posibles síntomas de que existen problemas en ellas.
Estos síntomas pueden ser visuales, como rojeces en el oído, sarpullidos, cera, secreciones líquidas o espesas de color amarillento o marrón y mal olor, que puede venir de esa secreción o de una acumulación de cera muy grave.
Pero también hay otros síntomas que se reflejan en el comportamiento del perro. Entre esos síntomas encontramos:
- El perro no para de rascarse las orejas con sus patas.
- Pueden aparecer problemas de audición.
- Quejidos por el dolor de la infección o de los picores intensos.
- Sacudidas continuas de cabeza.
- Ladear la cabeza.
- Cambios en el comportamiento: debido al dolor o la incomodidad producida por el problema, hay perros que pueden, incluso, mostrarse algo agresivos.
Ya has visto todo lo que debes tener en cuenta a la hora de saber cómo cuidar las orejas largas de un perro. ¡Ahora es momento de ponerlo en práctica!