La displasia coxofemoral más conocida como la displasia de cadera, ¡es una enfermedad ósea que afecta a muchos perros! Se puede desarrollar o bien hasta los 5-6 meses de edad, o bien en la etapa adulta, y es normalmente hereditaria
Una de las cosas básicas que necesitas saber es que es una enfermedad degenerativa, que en estadios avanzados, ¡puede llegar a incapacitar a tu mascota!
Si tienes un perro de raza grande o gigante, este será especialmente vulnerable, por lo que para evitar esta dolencia ¡intenta que tenga la dosis adecuada de calcio y minerales! Son básicos para su rápido crecimiento.
Aparte de un déficit de calcio y minerales, hay otros factores que potencian la displasia de cadera canina, como:
- Excesivo ejercicio físico
- Sobrepeso
- Alteraciones hormonales
Sin olvidarnos tampoco de otras causas como:
- Genética o enfermedad hereditaria
- Causas aleatorias
¿Crees que tu perro puede tener displasia de cadera? En Wakyma te lo contamos todo sobre los síntomas y el tratamiento que puedes seguir para tratar la displasia de cadera de tu can.
Displasia de cadera en los perros
La displasia de cadera en los perros, consiste en una malformación en la articulación coxofemoral (es decir, la articulación que une el fémur, con el hueso de la pelvis).
Esta enfermedad se produce cuando durante el desarrollo de nuestro cachorro, la cadera no crece de la forma adecuada, desplazándose hacia los laterales, impidiendo que se mueva correctamente. Otro aspecto a tener en cuenta es que esta dolencia, ¡se agrava con el tiempo!
Una de las consecuencias directas de esta enfermedad, es que nuestra mascota, sentirá dolor e incluso cojera, limitando sus actividades diarias.
Razas de perros propensas a sufrir displasia de cadera
Aunque la displasia de cadera, puede darse en todo tipo de perros, suele desarrollarse en razas de tamaño grande o gigante. Es por ello que en estos casos es especialmente recomendable atender las necesidades de nuestra mascota en cada una de sus etapas (cachorro, adulto, senior).
¿Los padres de tu perro han tenido displasia de cadera? ¡Tranquilo! Y es que muchos perros, aunque llevan el gen no obstante la enfermedad nunca se desarrolla. Recuerda estar pendiente de tu mascota y ofrecerle la nutrición que este necesita.
Las razas más propensas a desarrollar displasia de cadera son:
Causas de la displasia de cadera en perros
No te vamos a engañar, ¡la displasia de cadera, es una enfermedad compleja! Puede tener su causa tanto en factores genéticos como ambientales o hereditarios.
¡Ojo! Aunque es una enfermedad hereditaria, ¡no es congénita! La displasia de cadera, se desarrolla a medida que el perro crece, ¡no es una enfermedad de nacimiento!
Factores que pueden potenciar la aparición de displasia de cadera en nuestro perro
- Predisposición genética: aunque aún no se han identificado los genes que causan la displasia, se piensa que es una enfermedad poligénica ¿qué es esto? Básicamente significa que está causada por dos o más genes diferentes.
- Crecimiento rápido: no darle la alimentación adecuada a tu mascota, puede potenciar la aparición de displasia de cadera. No dudes en darle a tu cachorro un pienso con alto contenido calórico
- Obesidad: este factor puede potenciar la aparición de displasia tanto en cachorros como en perros adultos.
- Excesivo ejercicio físico: los ejercicios que impactan en las articulaciones, pueden causar daños, sobre todo si es un cachorro o senior. Un exceso de actividad física, puede potenciar el desarrollo de displasia.
Síntomas de alerta de displasia de cadera en perros
Cuando la displasia de cadera está comenzando a desarrollarse, ¡sus síntomas son menos evidentes! No obstante según sus caderas se vayan deteriorando, los síntomas serán más acusados.
¿Cuáles son las señales de alarma?
- Inactividad
- Rechazo a jugar
- Rechazo a subir escaleras
- No corre y/o saltar
- Cojera
- Dificultad para mover las patas posteriores
- Movimientos de «salto de conejo»
- Balanceos
- Rigidez en la cadera
- Rigidez en las patas traseras
- Dolor de cadera
- Dolor de pelvis
- Atrofia
- Chasquidos audibles
- Dificultad para levantarse
- Aumento de los músculos de los hombros
- Espalda curva
¿Tu perro muestra uno o varios de estos síntomas? ¡No dudes en acudir a tu veterinario de confianza! Realizará ecografías, y podrá certificarte si tu mascota realmente tiene esta dolencia.
¿Cómo diagnostica un veterinario la displasia de cadera?
Como comentábamos antes, visitar al veterinario ¡es esencial! Durante el diagnóstico, tu veterinario, palpará, y moverá la cadera y pelvis de tu mascota. Aparte de esto, también solicitará: una radiografía de la zona, análisis de sangre y orina.
Con los resultados de todo lo anterior, te ofrecerá el diagnostico, de displasia de cadera, o la dolencia que tu mascota esté sufriendo.
¡Ojo! Ten en cuenda que el dolor de tu mascota, y la dificultad para moverse, va a depender del grado de inflamación que tenga en la articulación, no tanto del grado de displasia en sí mismo.
Tratamiento de la displasia de cadera canina
La displasia no tiene cura, no obstante si hay tratamientos para aliviar el dolor de tu mascota, y mejorar su calidad de vida. ¿Qué tipo de tratamientos son estos? Pueden ser no quirúrgicos, o quirúrgicos, dependiendo de la edad, tamaño, estado y salud general de tu perro. ¡No dudes en consultar la opinión de tu veterinario de confianza!
- El tratamiento no quirúrgico, se suele aconsejar en casos de displasias leves, o casos donde no se puede operar. Suele ser un tratamiento con antiinflamatorios, condroprotectores (o protectores del cartílago) y analgésicos. Se complementa con la restricción de ciertos ejercicios, control del peso de tu mascota, y dieta. ¡Ojo! Este tipo de tratamientos, ¡no elimina la displasia! Solo detiene su desarrollo, mejorando la calidad de vida de nuestra mascota.
- El tratamiento quirúrgico, suele recomendarse cuando el tratamiento no invasivo no da resultados, o en casos con la articulación muy deteriorada. Una de las ventajas, es que no se tendría que mantener un tratamiento de por vida para tu perro. No obstante es una cirugía con cierto riesgo, y algunos perros continúan con dolor después de la intervención.
Recuerda siempre preguntar a tu veterinario de confianza por el mejor tratamiento para el caso de tu mascota, ¡el será quien mejor puede asesorarte al respecto!
¿Qué ocurre si NO trato la displasia de cadera canina?
Si no tratas la displasia de cadera de tu perro, este sufrirá dolores constantemente. La mejor opción, es que visites a tu veterinario de confianza, para ofrecerle el tratamiento más adaptado a su caso. Con el tratamiento adecuado, tu mascota tendrá una vida feliz y saludable.
Prevenir la displasia de cadera en mi perro
La única forma real de prevenirla y erradicarla, es evitando que los perros con displasia se reproduzcan. Este es uno de los motivos por los que en algunas razas, se indica también si el perro está libre de la enfermedad, e incluso el grado de displasia que tiene.
El grado de displasia que tiene nuestra mascota, se clasifica (según la Federación Cinológica Internacional (FCI)) de la siguiente manera:
- A (Normal) Libre de displasia de cadera.
- B (Transición) Existen pequeños indicios en la radiografía, pero no son suficientes para confirmar la displasia.
- C (Leve) Displasia leve de cadera.
- D (Media) La radiografía muestra displasia media de cadera.
- E (Grave) El perro presenta displasia severa.
En los casos medios y graves, no está recomendada la cría, debido a que pueden transmitir el gen que porta la enfermedad.
Mi perro tiene displasia de cadera, ¿Qué cuidados necesita?
Si tu perro sufre displasia de cadera, puedes mejorar su calidad de vida, si tienes en cuenta los cuidados necesarios.
Si tienes la oportunidad, ¡lleva a tu perro a nadar!
¿Tu perro sufre obesidad? La obesidad podría agravar su displasia, ¡consulta con tu veterinario, para que te ofrezca la dieta que tu mascota necesita!
Lleva a tu perro para que pueda hacer un seguimiento, y comprobar que su estado no empeora.
¿Siente dolor? Intenta aliviarle con bolsas de agua caliente.
¿Tu perro está siguiendo un tratamiento conservador? Plantéate si necesita una silla de ruedas ergonómica para perros, ¡este sistema podría beneficiarle mucho!
¡Recuerda! En Wakyma, recomendamos especialmente que acudas a tu veterinario para que pueda ofrecerte un tratamiento adaptado al caso de tu mascota, ¡este artículo es meramente informativo!