El ojo seco en perros o el síndrome del ojo seco en perros es una enfermedad que puede afectar a los canes y ocasionar graves problemas oftalmológicos. Te hablamos sobre esta patología.
El ojo seco en perros: qué es
Cuando hablamos de ojo seco en perros nos referimos a un síndrome que es conocido como queratoconjuntivitis seca (QCS) o también queratoconjuntivitis seca cuantitativa, que afecta de manera severa a la córnea, la conjuntiva y las glándulas lagrimales, debido a una inflamación crónica.
Dicha inflamación hace que no se produzcan las suficiente lágrimas o que estas sean de baja calidad, provocando sequedad total en el ojo o de manera parcial, si la distribución de las lágrimas no está equilibrada.
Todo ello hace que el ojo sea muy vulnerable, lo que puede ocasionar graves daños en la visión. ¡Tu perro podría acabar ciego por este problema!
Las causas del ojo seco en perros
Los motivos que pueden causar el síndrome del ojo seco en perros pueden ser varios.
- Genética: los perros de morro chato, como los Bulldogs o Carlinos, son bastante propensos a la mala distribución de las lágrimas. Además de estos, otras razas como las del Yorkshire Terrier también presentan características congénitas que les hacen vulnerables ante esta patología. Pero estos no son los únicos casos: el Pekinés, el Teckel, el Shih-Tzu, el West Highland White Terrier, Cavalier King Charles Spaniel o el Schnauzer son otras razas que también tienen cierta predisposición.
- Virus: hay ciertos virus, como el del moquillo, que producen una inflamación crónica en los ojos como esta.
- Edad: a mayor edad, menos se produce una lubricación natural de los ojos, por eso, es muy común el ojo seco en perros mayores.
- Intoxicación: las sustancias tóxicas pueden producir muchas enfermedades en los peluditos y una de ellas puede ser el ojo seco.
- Medicamentos: entre los efectos secundarios de algunos medicamentos puede encontrarse el desarrollo de este síndrome.
- Enfermedades: bien sean de tipo autoinmune, sistémicas o metabólicas, entre ellas puede encontrarse como consecuencia el síndrome del ojo seco.
Los síntomas del ojo seco en perros
Es muy importante que se tengan en cuenta los síntomas de esta enfermedad. Solo así se podrá atajar a tiempo y evitar grandes daños. Entre estos síntomas se encuentran:
- Inflamación de la córnea.
- Rascado constante de los ojos.
- Enrojecimiento ocular.
- Molestias en la zona.
- Parpadeo constante.
- Secreciones espesas, que pueden ser con o sin pus.
- En algunos casos graves, curiosamente se produce un lagrimeo excesivo.
Prevención y tratamiento del ojo seco en perros
Como hemos visto, hay factores que provocan el ojo seco en perros que no se pueden evitar, como son el envejecimiento o la genética.
Sin embargo, siempre puedes evitar que tu perro esté expuesto a elementos que puedan secar sus ojos, como aires acondicionados o calefacciones cerca de ellos, o las corrientes de aire.
Por otro lado, cuidar de manera general la salud de tu mascota (su alimentación, sus vacunas al día, etc.) le mantendrán fuerte frente a posibles enfermedades que causen este síndrome y otros.
Si con la prevención no has conseguido que tu perro no padezca este problema, debes saber que existe tratamiento, siempre y cuando se coja a tiempo.
Este tratamiento variará en función de la causa del ojo seco. Si es consecuencia de una enfermedad, habrá que tratar esta. A la vez, se administrarán lágrimas artificiales, colirios o medicamentos que favorezcan la producción natural de lágrimas.
Si el caso se encuentra en un estado avanzado sin haber producido aún ceguera, se puede proceder a una operación quirúrgica donde se tratan los conductos lagrimales con el fin de corregir la afección.
Lo importante es que si notas alguno de los síntomas asociados al ojo seco en perros, acudas a un veterinario cuanto antes. ¡De esta manera encontraréis la solución con tiempo!