Cuando hablamos de perros dominantes, muchas veces nos equivocamos al definirlos. La mejor manera de saber lo que es un perro dominante o líder es conocer las características que le hacen fácilmente reconocible. ¿Quieres saber cuáles son? Te hablamos de ellas en este artículo.
Aclaremos qué es un perro dominante
En ocasiones se relaciona y confunde el ser dominante con ser agresivo, y lo cierto es que no siempre un perro dominante es agresivo.
Un perro agresivo lo es por una mala educación o por un trauma que le ha provocado tener malas conductas reactivas a posteriori.
Por eso, la definición más correcta de «perro dominante» es decir que es aquel que se impone sobre el resto, logrando lo que considera de valor con su actitud.
Características de un perro dominante
De la definición anteriormente dada se deriva un detalle importante que hay que matizar y tiene que ver con las características que vamos a exponer a continuación.
Algunas de ellas se dan también en perros que no son dominantes, por lo tanto, para que sí lo sea, dichas características o conductas deben darse siempre frente a otros animales o humanos, es decir, cuando se están relacionando con ellos.
Te exponemos un ejemplo para que lo entiendas.
Una de las características que mencionaremos es que el perro líder o dominante marca su territorio con orina. Aquí habría que pararnos a pensar si lo hace para mantener a raya a otros canes (es dominante) o si solo lo hace por mala educación. Quizás en casa tu perrete vaya levantando la patita por las esquinas, pero eso no tiene que significar que sea dominante.
Aclarado esto, estos suelen ser los comportamientos más comunes de los perros dominantes:
- No obedece tus órdenes.
- No deja que ni tú ni nadie se acerque a su plato de comida.
- Mira desafiante a las personas.
- Es sobreprotector con sus cosas.
- Cuando le pides que se mueva de un sitio, se niega.
- Salta para quitarte la comida de las manos.
- Reclama atención constante con gruñidos.
- Se tira sobre las personas.
- Gruñe para imponerse cuando juega.
- Se enfada si le ponen la correa.
- Camina delante de sus dueños.
- Ladra a todo ser vivo que se acerque, especialmente si está a tu lado.
- Marca con orina todo.
- Gruñe o ladra para exigir cosas o cuando tú se las exiges.
- En el paseo tira mucho de la correa.
Recuerda que dichos comportamientos siempre tienen que darse estando en un mismo espacio varios perros o el perro y humanos para considerar a un can dominante.
Puede ser dominante, pero no contigo
Cuando varios perros se encuentran juntos, es muy normal que uno de ellos se imponga como líder de la manada. Esto forma parte de su naturaleza y entre ellos mismos deciden quién manda y quiénes son los sumisos, es su forma de equilibrar las relaciones. Esto sucede hasta en un mínimo acercamiento, como por ejemplo, cuando dos perros se saludan.
Con esto queremos decir que la dominancia como tal, no es algo negativo en el caso de los perros. Lo que sí es negativo, son las conductas dominantes asociadas a una mala educación, especialmente cuando estas se vuelven agresivas.
Lo que no se puede permitir es que el can se muestre dominante antes los humanos, especialmente frente a sus dueños.
¿Qué hago ante un perro dominante?
Como decíamos antes, que tu perro sea dominante frente a otros no es malo siempre y cuando eso no conlleve agresividad. Eso es lo que debes comprender y es la parte sobre la que sí puedes actuar.
Cuando un perro llega a nuestras vidas siendo un cachorro, debemos comenzar en ese momento su educación.
Trabajar para que tenga buen comportamiento es esencial para que la convivencia entre tú y tu mascota sea buena durante todos los años que compartáis.
Existen diferentes consejos que puedes seguir para acostumbrar a tu perro a que no orine por todas partes, a que no ladre por todo, a que no que tire de la correa, etc. o, directamente, si la conducta ya está aprendida, existen formas de corregirlas. Todas se basan en un adiestramiento en positivo.
Si no te consideras capaz de entrenar a tu perro, no dudes en acudir a un profesional para poner en sus manos su educación. ¡No lo olvides!