Mi gato huele mal: olor corporal en gatos
Entre las mascotas más aseadas, sin duda, debemos destacar al gato. Por eso, cuando nuestro felino desprende un olor extraños nos saltan todas las alarmas. ¿Qué le estará pasando? En este artículo te contamos los motivos más comunes por los que un gato huele mal.
El aseo de los gatos
Como bien decíamos, los gatos dedican muchísimo tiempo diario a asearse. Para su aseo utilizan la lengua, que es muy curiosa en los felinos, ya que por toda ella tienen una especie de mini agujas que les ayudan a peinarse y eliminar suciedad de su pelo.
Además, son muy escrupulosos en cuanto a heces se refiere, ya que lo normal es que siempre hagan sus necesidades en la bandeja de arena y la oculten, y una de las razones por las que dejan de usar el arenero es porque puede estar muy sucio. Vamos, que les da algo de asco si su dueño se olvida de cambiarles la arena.
Sabiendo esto y a pesar de ser unos animalitos muy limpios por naturaleza, un día puedes darte cuenta de que tu gato huele mal y que te preguntes el porqué. Los motivos pueden ser varios.
Motivos por los que un gato huele mal
Estas son las razones más frecuentes por las que un gato puede desprender mal olor.
Mala alimentación
Una mala alimentación basada en piensos de baja calidad o restos sobrantes de comida humana, por ejemplo, puede ocasionar graves problemas de salud a tu mascota.
Pero además de enfermedades, también puede verse afectado su olor corporal, ya que la piel y el pelaje sufrirán las consecuencias, y entre ellas está desprender mal olor.
Además, esa mala alimentación le provocará problemas estomacales que también afectarán al olor de sus gases y sus heces, siendo este muy desagradable.
Si te acercas a las orejas de tu gato y por ellas sale un olor nada agradable, puede ser que tu gato tenga una infección en sus oídos.
Esta puede haber sido producida por hongos o parásitos o elementos externos que se han introducido en ellos causándole una infección.
La otitis se puede prevenir y para ello es muy importante que revises las orejas de tu gato con frecuencia y se las limpies. Eso sí, si sospechas que ya la tiene, acude al veterinario.
Problemas de piel
Algunas enfermedades en la piel del gato, como puede ser la dermatitis húmeda, provoca de por sí que este desprenda un mal olor corporal.
Debes detectar estos problemas y acudir a tu veterinario de confianza para que recomiende el tratamiento adecuado para tu gato.
Problemas en la boca
El mal olor de tu gato puede venir también de su boca, por ejemplo, a causa de problemas dentales, como el sarro, o de encías, como la gingivitis.
La salud bucal de tu gato es muy importante también y es de las más olvidadas por los dueños de mascotas. Limpiar los dientes a tu gato será esencial para prevenir estos problemas.
Recuerda que ellos se limpian con su lengua y, si su boca huele mal, trasladarán ese olor a su cuerpo al lamerse, y a sus platos, bebederos y juguetes.
Heridas
Si tu gato se ha hecho una herida que no ha sido tratada correctamente, esta se puede infectar y causar problemas mucho mayores. Una de las consecuencias de ello será el mal olor que desprenderá.
Aprovecha cada día cuando acaricies a tu gato para revisar que no tenga heridas y, si las tiene, cúraselas o acude a un profesional para que lo haga. ¡No te olvides!
Sacos anales
Los gatetes poseen al lado de su ano una especie de glándulas que acumulan secreciones. Lo normal es que cuando el felino haga caca, estas se vacíen, pero a veces segregan mal olor por otros motivos.
Heces
Puede suceder que al defecar no liberen todo el excremento y pequeñas partículas se queden en el exterior del ano. Lo ideal en ese caso es limpiarlo con toallitas especiales para ellos.
Lo mismo puede suceder cuando tienen diarrea, y es que el pelaje alrededor del ano puede mancharse e impregnarse de ese mal olor.
No es su deseo desprender mal olor
Hay algo que debes tener muy en cuenta. Si tu gato huele mal, no es porque él quiera. Te recordamos de nuevo que estamos ante uno de los animales que más se asean por naturaleza, y si ya no lo hace (o aunque lo haga, huele mal), es porque algo en él también va mal.
Que los gatos no se aseen es síntoma de algunas enfermedades, entre ellas algunas son de las más mortales en los felinos, y repetimos: aunque sí lo haga, ya has visto que el mal olor que desprenden tiene sus causas. ¡Cuida a tu gatete siempre!