La foliculitis en perros es una patología de la piel que aparece con bastante frecuencia en los canes. Vamos a ver en qué consiste para que sepas identificarla, sus causas y las posibles soluciones para ayudar al perro que la padece.
Foliculitis en perros: qué es y qué la causa
La foliculitis canina es una enfermedad dermatológica consistente en la inflamación de los folículos pilosos, es decir, la parte de la piel en la que empieza el pelo.
Dichos folículos se presentarán inflamados y enrojecidos, en los casos más leves. En los graves, se crearán grandes forúnculos con pus, pudiendo llegar a infectarse.
Este problema dermatológico suele presentarse con mayor frecuencia en las zonas internas del cuerpo del animal, como abdomen, axilas e ingles.
Puede ser una enfermedad en sí misma, provocada por una bacteria, pero en muchas ocasiones viene derivada como síntoma de otra enfermedad que ha provocado esa alteración en la piel.
Su gravedad puede variar, dependiendo de si afecta de manera superficial, media o más profunda.
Algunas de las causas más frecuentes provocan la foliculitis son:
Dado que un sistema inmune débil puede favorecer la aparición de foliculitis en perros, aunque se puede dar en canes de cualquier edad, suele ser frecuente en los cachorros o perros jóvenes. Esto es debido a que su sistema inmune aún no está maduro del todo.
Soluciones a la foliculitis en perros
Para prevenirla, recuerda alimentar a tu perro de manera correcta para que crezca sano, con un sistema inmune fuerte que no permita la aparición de este problema u otros, con comida de calidad que no le provoque alergias.
También cuida su higiene y cepilla su pelo con utensilios apropiados para su pelo y su piel, sin pases excesivamente enérgicos que puedan dañar los folículos pilosos.
Desparasita a tu mascota y asegúrate de que esta tiene una rutina de hábitos saludables que no permitan la aparición de problemas emocionales.
Si se detecta foliculitis, no solo hay que ponerle remedio a ese problema, sino que hay que averiguar si hay una causa mayor oculta que es la desencadenante de esta patología y ponerle remedio, principalmente.
Y, por supuesto, además de establecer un tratamiento para el problema principal, también para la foliculitis.
Si la foliculitis está muy avanzada puede ser recomendable el empleo de antibióticos.
En casos más leves, puede bastar con el empleo de champús específicos que ayudarán en la limpieza de la piel. La frecuencia de los baños será indicada por el veterinario tras la observación.
La limpieza de la piel con antisépticos también ayudará en la mejoría, pero solo tras recomendación del profesional.
Por último, si la causa principal fue una alergia alimenticia, habrá que sustituir el alimento de nuestra mascota por otro que no le cause reacciones adversas.