Las cobayas han ido ganando mucha fama como mascotas increíbles en los últimos años. Y no es de extrañar, pues son unos seres divertidos y cariñosos. Sin embargo, muchos tutores desconocen cómo son sus cuidados, como, por ejemplo, cada cuánto tiempo se puede bañar a una cobaya. A esta duda le daremos respuesta en este artículo. ¡Sigue leyendo!
La higiene de la cobaya
Para que tu mascota goce de buena salud es importante que se mantenga limpia. En ese aspecto hay una característica importante a tener en cuenta, y es su pelo.
Existen cobayas de pelo largo, como la sheltie, la texel o la alpaca, cobayas de pelo corto, como la americana y cobayas sin pelo, como la skinny o la baldwin.
Aquellas de pelo largo son más propensas a ensuciarse, pues en su pelaje se pueden ir acumulando elementos que lo enmarañen. Por ello, dentro de las rutinas de higiene de tu cobaya no debe faltar el cepillado en aquellas que tienen pelo, sea más largo o más corto.
Usando un peine de dientes finos, pero no muy duros, eliminarás del pelo del animal la suciedad superficial y el pelaje muerto, favoreciendo el que esté limpia durante más tiempo.
Además del cepillado, otras medidas de higiene que se deben tener en cuenta con estos roedores son:
- Cortar o limar sus uñas si están muy largas.
- Limpiar sus orejas con un spray ótico para roedores para eliminar la cera.
- Limpiar el borde de sus ojos con suero fisiológico y una gasa en caso de detectar suciedad.
¿Se puede bañar a una cobaya?
Si, se puede bañar a una cobaya. Sin embargo, no siempre es lo adecuado por tres motivos principales.
Las cobayas son muy sensibles al frío
Estos pequeños roedores son muy sensibles al frío. Eso significa que un baño puede derivar en un resfriado para ellos, una situación muy complicada que podría acabar con su vida.
Se elimina su capa de protección natural
Las cobayas tienen una capa de protección natura en su piel que les sirve de escudo frente a ciertos patógenos. En caso de bañarlas muy a menudo, eliminaríamos esa barrera protectora, haciendo que sean más vulnerables frente a problemas cutáneos.
Los baños las estresan
Al no estar acostumbradas al contacto con el agua, un baño puede hacer que aparezca estrés en las cobayas.
Entonces, ¿cada cuánto se puede bañar a una cobaya?
Lo aconsejable es bañarla solo en caso de mucha necesidad y no hacerlo más de una vez cada dos meses.
Muchas personas deciden bañar a su mascota porque la cobaya huele mal. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones el problema no viene del animal o si viene no es causado por suciedad en el roedor, sino por otros problemas.
¿Por qué mi cobaya huele mal?
Algunas de las causas que provocan mal olor en cobayas son:
- El propio olor de su orina es muy fuerte. Este puede quedarse impregnado en ellas si tienen el pelo largo o si el sustrato de su jaula no se cambia a menudo.
- La jaula está sucia. Si sus heces llenan la jaula, hay restos de comida, no se lavan sus objetos… es normal que haya mal olor alrededor de la cobaya y parezca que viene de ella. Limpiar la jaula es fundamental, no solo para evitar esto, sino por la propia salud del animal.
- Enfermedades: algunas enfermedades que afectan a la piel de la cobaya, como la tiña o la sarna, pueden provocarle mal olor al animal.
En cualquiera de los casos, es importante tener en cuenta que la acción del tutor de la cobaya es fundamental, tanto manteniendo limpio el entorno del animal, como acudiendo al veterinario especializado para poner solución a posibles problemas de salud.
¿Cómo bañar a una cobaya?
Si por gran necesidad es necesario bañar a la cobaya, ten en cuenta estos consejos.
Antes de iniciar el baño tenlo todo preparado. Necesitarás:
- Un barreño, aunque también se puede bañar en el lavamanos poniendo el tapón para retener el agua.
- Agua templada.
- Toalla.
- Champú especial para roedores, muy importante que sea específico para ellos.
- Cepillo.
- Secador de pelo.
Elige un momento en el que la cobaya esté relajada para el baño. Ve llenando el barreño o el lavabo con agua templada y con tu mano, puedes ir mojando a la cobaya poco a poco, salvo la cabeza. Esta se quedará para el final.
Masajea suavemente su pelo para que se empape bien. Cuando ya esté bien mojada, comienza a enjabonarla con mucha delicadeza, prestando atención a que este no entre en sus ojos u oídos.
A la hora de aclararla, asegúrate de que eliminas todos los restos de jabón de su pelo y pliegues de su piel, pues si no esta podría irritarse mucho.
Usa una toalla suave para secarla bien. Debes quitar la mayor cantidad posible de humedad de su cuerpo con la toalla y secar también con delicadeza el interior de sus orejas. Cuando no puedas más, puedes emplear un secador de pelo a mínima potencia y alejado del animal para terminar de secar.
Mantén a la cobaya en un ambiente templado. Puede que no se haya secado al 100% y un cambio de temperatura podría resfriarla. Mientras tanto, ve cepillándole el pelo para evitar nudos.
Otras opciones para que la cobaya esté limpia
Mantener a tu cobaya limpia sin bañarla a menudo es posible y lo más adecuado.
Para ello se puede escoger entre estas dos opciones:
- El uso de un limpiador en seco especial para cobayas.
- Limpiar al animal con un trapo o toalla humedecida y secarla bien. Por lo menos de esta manera no pasará por el trago de un baño profundo con champú.
Así que ya lo sabes, se puede bañar a una cobaya con muy poca frecuencia, pero si puedes evitarlo, ¡mejor!