Cada año, el día 27 de julio se dedica a los perros callejeros.
El Día Internacional del Perro Callejero es todo lo contrario a una celebración. Es un día triste, porque nos damos cuenta de que el problema es tan grave que hay un Día Mundial dedicado a ello. Hoy queremos hablarte de la dura vida de los perros callejeros, para que entre todos nos concienciemos de esta situación.
La triste situación de los perros callejeros
Los que amamos a los animales, vivimos en una lucha constante por intentar concienciar a la gente sobre la crueldad del abandono. Pero es en este día en el que nos unimos con más fuerza para gritar contra ello.
Millones de perros viven en la calle sin un hogar, sin familia que los cuide y los proteja y, por desgracia, en la mayoría de los casos es por el abandono voluntario por parte de sus dueños.
Durante el verano, los perros de la calle sufren las altas temperaturas, sobre todo si no tienen un refugio a la sombra. Los golpes de calor son frecuentes en ellos y la deshidratación los mata.
Durante el invierno, sin un hogar donde guarecerse, son pasto de hipotermias.
Además, las peleas entre canes por comida o territorio, pueden acabar en fatalidad.
¿Cuánto viven los perros callejeros?
Al igual que en el caso de los gatos callejeros, los perros de la calle están expuesto a enfermedades y son más vulnerables frente a accidentes. Además, al estar privados de cuidados veterinarios y una buena alimentación, su salud es más débil.
Las enfermedades más comunes que afectan a los perros callejeros son:
Es muy difícil decir con una cifra exacta cuánto vive un perro callejero.
Hay dos factores que influyen a la hora de determinar la esperanza de vida de estos animales. Son el tamaño y la raza.
Por normal general, suele suceder que aquellos perros pequeños y mestizos viven más que los de raza pura y más grandes.
Pero esto tan solo son dos indicadores muy generales, ya que como hemos dicho, el estar bajo mínimos, hace que estos perros sufran enfermedades muy graves que acaben con su vida sin tener en cuenta ni su tamaño ni su raza.
Ademas, dependerá mucho de la zona en la que viva el perro callejero. Por ejemplo, puede vivir en una zona en la que tenga fácil acceso a algún tipo de alimentación, pero con mayor nivel de tráfico y, por tanto, con más posibilidades de sufrir un atropello.
¡No compres, adopta!
Aunque vivan en la calle, estos perros siguen siendo esos seres maravillosos que nos lo dan todo a cambio de nada, pero ellos no tienen la oportunidad de demostrarlo. Por eso, creemos que hay muchísimas razones para adoptar a un perro callejero.
Y si no puedes adoptar, puedes apoyar la causa gritando contra el abandono y fomentando la adopción. Pueden parecer solo palabras, pero ayudarás muchísimo.
Hoy, nosotros colaboramos haciendo visible esta realidad, para que en un futuro, este día deje de existir.
