Hay ciertos animales, como algunas aves, las hormigas o las ardillas, que tienden a acumular objetos y alimentos de cara a los días más duros del invierno. Esta es una función adaptativa y se trata de un comportamiento muy necesario para su supervivencia. Sin embargo, en otros animales puede ser señal de trastorno, como es el caso de los humanos que sufren Síndrome de Diógenes. ¿Y qué pasa con las mascotas? ¿Por qué las mascotas acumulan objetos?
Perros y gatos también pueden llegar a tener este comportamiento y es importante que sepas los motivos que les llevan a ello.
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¿Por qué las mascotas acumulan objetos?
A lo mejor alguna vez has visto a tu perro esconder comida o sus juguetes favoritos en algún rincón de la casa.
Otras veces puede ser que tu gato o perro coja calcetines, el mando de la televisión, zapatos, etc. para acumularlos en algún punto que consideren seguro para ellos para que nadie se los quite (aunque la mayoría de las veces los descubrimos con facilidad).
En ocasiones, esta actitud viene acompañada de un comportamiento protector hacia dichos elementos, que les puede llevar a tener una reacción nerviosa e, incluso, agresiva, si un humano o cualquier otro animal se acerca a su “tesoro”.
Pero, ¿por qué sucede esto? Hay varios motivos que lo explican.
Estrés de nuestra vida
El estrés de la vida moderna puede ser trasladado, con más facilidad de la que imaginas, a nuestros animales de compañía.
Nuestro ritmo frenético puede acabar afectando a las mascotas, causándoles:
- Ansiedad.
- Estrés.
- Aburrimiento.
- Energía acumulada.
- Frustración.
En caso de que esto suceda, el trastorno de acumulación puede llegar a desarrollarse como una vía de escape y como alivio de ese estrés.
La razón es que ir acumulando objetos les da un objetivo. Sin embargo, esto no resuelve el problema que hay de base y requiere de nuestra atención.
Por instinto
Otro de los motivos que explicarían por qué las mascotas acumulan objetos es que los perros y los gatos pueden tener el impulso innato de esconder cosas. Esto les viene por herencia de sus antepasados.
Puede que tu animal de compañía esté muy bien cuidado y no le falte ni comida ni juguetes. Sin embargo, esto no era así para sus ancestros, lo cuales no tenían alimento de manera regular y cuando conseguían una pieza, tenían que esconderla bien y racionarla. A día de hoy esto sigue siendo así para los felinos salvajes y los lobos.
Este comportamiento, si sucede en momentos puntuales (como puede ser cuando sales de casa para ir a trabajar), no es preocupante ni supone que tengas que intervenir.
Sin embargo, en caso de que se convierta en una necesidad compulsiva constante, acompañada de una actitud atípica, sí tendrá que ser valorada por un etólogo.
Llamar nuestra atención
Obviamente, si tu perro o gato te “roba” algo que es tuyo, en cuanto te des cuenta vas a ir a recuperarlo.
¿Has pensado que quizás sea por eso por lo que lo sigue haciendo? Es decir, que quizás lo haga porque quiere llamar tu atención.
Si te das cuenta de que ese es el motivo, lo peor que puedes hacer es reforzar el comportamiento demostrando lo importante que es para ti recuperar ese objeto.
Por ello, para poder recuperarlo, lo ideal es que realices un trueque, con una actitud calmada y tranquila. Por ejemplo, sustituyendo tu zapato por su juguete favorito.
Recuerda que tanto los gatos domésticos como los perros son animales que necesitan dedicación por parte de sus dueños y actividades físicas y mentales que les den cierta motivación en su vida casera. De no ser así, es normal que desarrollen ciertos comportamientos extraños, como puede ser el de la acumulación.
Razones biológicas
Además de lo explicado, un estudio reveló que a la pregunta de por qué las mascotas acumulan objetos también se le puede dar una respuesta biológica.
Nicholas Dodman, investigador, profesor y veterinario, llevó a cabo un estudio en el año 2009 con perros de la raza dóberman que presentaban comportamientos persistentes y compulsivos, muy similares a lo que en las personas llamamos TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo).
Durante su análisis comprobó que este comportamiento se vinculaba al cromosoma 7 canino. Además, también se encontraron evidencias, gracias a las resonancias magnéticas cerebrales realizadas, de que la materia gris de los canes afectados era menos densa que la de los no afectados.
También se pudo observar que había grandes diferencias en la región que conecta los dos lados del cerebro, frente a los perros que no mostraban ese comportamiento.
Con todo ello, el estudio pudo determinar una vía biológica implicada en el trastorno de acumulación en perros, dando así algunas claves a la ciencia farmacéutica para poder desarrollar ciertos tratamientos adecuados.
Qué hago si mi mascota acumula objetos
Ahora que conoces las razones que pueden explicar por qué las mascotas acumulan objetos, aquí tienes algunas indicaciones que te ayudarán a corregir esa conducta.
- Si tu mascota tiene tendencia a acumular, lo primero que puedes hacer es retirarle todos sus juguetes, a excepción de un par de ellos. Luego, irás devolviéndoselos poco a poco, pero de primeras debes evitar poner a su disposición una cantidad elevada de cosas que pueda acumular.
- En el caso de que lo que acumule sean objetos de uso humano, es importante que reorganices los elementos, de tal manera que no les sea fácil acceder a ellos. Eso puede implicar cerrar puertas y limitar espacios durante un tiempo. Muchas veces, cuando se elimina la oportunidad de que puedan robar esos objetos durante unas semanas, se les olvida ese hábito.
- Es fundamental que dediques tiempo a tu mascota a diario y que refuerces las muestras de afecto hacia ella. De esta manera eliminarás la posibilidad de que acumule cosas simplemente por llamar tu atención.
- Proporcionarles ejercicio físico diario, así como la estimulación mental adecuada, también es esencial.
- Por su puesto, consultar con un etólogo canino o felino es la clave más eficaz para reconducir cualquier comportamiento atípico en nuestras mascotas.
Ahora ya sabes por qué las mascotas acumulan objetos y cómo puedes ayudarlas. Si este es tu caso, ¡ponte manos a la obra para cambiar ese comportamiento en tu mascota!