«Mi gato se tambalea al caminar. ¿Qué le pasa? ¿Qué puedo hacer?» Ver a nuestro gatito moverse de manera insegura hará que nos asalten todo tipo de dudas. En este artículo te hablaremos de las causas que pueden llevar a tu felino a caminar de manera tambaleante.
Mi gato se tambalea al caminar: causas
La gracia y agilidad que tienen los felinos al andar, correr o saltar es una característica que llama mucho la atención. Por eso, si viese que mi gato se tambalea al caminar se activaría una alarma que nos haría plantearnos que algo no está bien en nuestra mascota.
Hablemos de las causas que hacen que un gato se tambalee al andar.
Un traumatismo
Si el gato ha sufrido un accidente, como por ejemplo, una mala caída, sus andares pueden verse afectados.
Esto bien puede ser porque el daño ha sido interno, habiendo afectado al cerebro u otros órganos importantes y provocando daños y desorientación o bien, tiene dañadas sus extremidades y eso le causa dolor. Por consiguiente, el movimiento es titubeante.
Si eres consciente de que tu felino ha sufrido un accidente, no dudes en acudir a un veterinario de inmediato.
Mi gato se tambalea al caminar por debilidad
Cuando los humanos nos sentimos débiles, nuestros movimientos pueden verse afectados. A los gatos les pasa lo mismo.
Esta debilidad puede ser causada por una mala alimentación por la cual no están recibiendo todos los nutrientes necesarios. Por ello, debes asegurarte de estar alimentando a tu felino con una comida de calidad y en las dosis necesarias.
Otra causa de debilidad es la enfermedad. Cualquier enfermedad de las que pueda sufrir tu gato va a debilitar su cuerpo, por lo que es un síntoma muy común de los gatos enfermos que al caminar se tambaleen. Esto es especialmente representativo en los gatos con anemia o anorexia.
Pero hay otras enfermedades que también pueden presentar como síntomas derivados este movimiento descoordinado, como puede ser la diabetes.
Por último, la debilidad no solo se puede presentar por falta de alimentos, sino también por falta de hidratación.
Recordemos que los gatos no beben mucha agua y debemos «obligarles» a que se mantengan hidratados por su bien.
Intoxicación o envenenamiento
Si mi gato se tambalea al caminar, podría ser porque se ha intoxicado o envenenado.
En nuestro entorno existen muchos elementos que para nosotros son inofensivos, pero son un gran peligro para los gatos.
Desde plantas tóxicas para los felinos, como alimentos prohibidos para ellos, productos químicos que quedan a su alcance o venenos colocados para otros animales que llegan a su organismo.
Un envenenamiento o intoxicación, además de causar debilidad y tambaleos suele presentarse con otros síntomas, como vómitos o convulsiones y es un problema que hay que tratar con rapidez para salvar la vida del gato.
La ataxia en gatos
La ataxia en gatos es un problema neurológico que afecta a la coordinación y movimiento del gato, haciendo que este camine de manera insegura y tambaleándose.
Según la zona afectada, la ataxia puede ser de tres tipos distintos:
- La ataxia vestibular aparece por una afección del oído interno. Los receptores que rodean al oído interno se encargan de llevar información del movimiento al cerebro, por lo que si estos se ven dañados, dicha información no llegará correctamente afectando al caminar del gato. Entre las muchas causas que pueden provocar la ataxia vestibular destacamos la otitis.
- En la ataxia cerebelosa se ve afectada la parte del cerebro encargada del equilibrio y coordinación del animal. Esta puede aparecer desde el nacimiento como defecto congénito o ser causada por otras razones como la toxoplasmosis, una infección viral, un derrame cereblal, etc.
- Por último, la ataxia sensitiva es la que afecta a la propia percepción del gato sobre su cuerpo respecto al espacio. En este caso los daños están en la médula espinal y los nervios periféricos.
Problemas ortopédicos
Si mi gato se tambalea al caminar podría estar sufriendo un problema ortopédico.
Estos problemas están asociados a los huesos y a las articulaciones, como pueden ser la artrosis, la artritis o la displasia de cadera.
Como puedes ver, cualquiera de los problemas mencionados requiere de una atención por tu parte y de la ayuda de un profesional. ¡No lo dejes pasar!