Te lo contamos todo sobre la artrosis en gatos

Te lo contamos todo sobre la artrosis en gatos

Son muchas las enfermedades que compartimos con nuestras mascotas; por ejemplo, la artrosis en gatos se manifiesta y se desarrolla de una forma prácticamente igual a como hace en los humanos. Si tienes un gato anciano, ¡es posible que tenga artrosis y no lo sepas! Te contamos en qué consiste esta enfermedad degenerativa.

 

Qué es la artrosis en gatos

Qué es la artrosis en gatos

Esta enfermedad degenerativa produce un desgaste en el cartílago que cubre las articulaciones, haciendo que los huesos rocen unos contra otros, lo que causa bastante dolor y dificulta la fluidez de los movimientos.

La artrosis en gatos se suele dar en articulaciones que han sufrido algún daño, como fracturas, luxaciones u otro tipo de lesiones. El proceso de degeneración del cartílago puede comenzar en las etapas tempranas de la vida del gato, pero los síntomas suelen aparecer bastante más tarde, cuando la enfermedad ya llega a un estado más avanzado.

 

Síntomas de la artrosis en gatos

Síntomas de la artrosis en gatos

Los principales síntomas de la artrosis en gatos son la cojera, especialmente justo después de los ratos de reposo, y la rigidez articular. Si la enfermedad ya es grave, al gato le causa mucho dolor, por lo que le costará moverse y puede que renuncie a hacer cosas que antes hacía, como subir escaleras o saltar encima de los muebles.

También suele darse hinchazón en la zona afectada y, con el tiempo, atrofia muscular por la falta de ejercicio. El malestar de la artrosis generalmente cambia el humor de las mascotas, que se vuelven más irritables y menos sociables.

El frío y la humedad empeoran los síntomas.

Tratamiento de la artrosis en gatos

Tratamiento de la artrosis en gatos

Si observas los síntomas anteriores en tu gato, es posible que tenga artrosis, especialmente si ya es mayor. Acude al veterinario y le realizarán pruebas para comprobarlo.

Como ocurre con las enfermedades degenerativas generalmente, la artrosis en gatos no tiene cura. El tratamiento se centrará en intentar frenar el avance y en paliar los síntomas para que el gato tenga la mejor calidad de vida posible.

Para empezar, es recomendable vigilar el peso del gato, ya que si tiene obesidad se sentirá mucho peor. Además, procura ofrecerle un ambiente cálido y agradable y una cama bien mullida con fácil acceso. Por otra parte, la terapia física y los masajes ayudan mucho a mantener el tono muscular, conservar la agilidad y con ello prevenir los dolores. Si a tu gato no le disgusta el agua, la hidroterapia es una opción excelente.  Si el veterinario lo considera oportuno, existen medicamentos para paliar el dolor; además, los complementos condroprotectores ayudan a frenar el desgaste de los cartílagos.

Cuanto antes se comience a tratar la artrosis en gatos, más fácil será frenar el deterioro y prevenir una cojera significativa que incapacite por completo al gato.

 

¿Sabías que también existe la artrosis en gatos?

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