Como siempre decimos desde Wakyma, maltratar a un animal no solo es golpearle. No atender sus necesidades básicas o someterle a procedimientos completamente innecesarios para su salud, que además son crueles, también es maltrato. Y aquí es donde surge la última barbaridad humana hacia los animales: tatuar a los perros.
Formas de maltrato animal: teñir el pelo o tatuar a los perros
Hace un tiempo os informábamos de una moda absurda que se estaba haciendo popular entre algunos dueños de mascotas: teñirles el pelo a los perros.
Teñir el pelo a las mascotas es muy perjudicial para ellos por diversos motivos:
- Los productos empleados son bastantes agresivos para su pelaje y su piel.
- Dichos productos también desprenden olores muy fuertes, altamente tóxicos para el olfato de los animales.
- La aplicación del tinte y todo el proceso conlleva estrés para el animal.
- Además, al teñir, el pelaje y la piel pierden toda su naturalidad, camuflando el olor natural del perro con todo lo que ello conlleva para comunicarse y sentirse seguro.
¡Vamos, que es completamente innecesario!
Lo peor es que ahora hay una nueva y alarmante tendencia que a los que amamos a los animales nos aterroriza: tatuar a los perros.
Aunque ya hace unos años se dio a conocer esta ridícula moda, hace unos días volvía la polémica después de virarlizarse unas fotos de perros tatuados.
Fue así como usuarios de las redes sociales y protectoras de animales hicieron público su rechazo ante semejante acto de crueldad animal.
La crueldad de tatuar a un animal
Humanizar a las mascotas es un gravísimo error que puede desembocar en problemas tanto para los animales, como para las personas, llegando a causar entre los humanos, en ocasiones, lo que se conoce como petofilia.
Pero en este caso, el grado de humanización es excesivo hasta convertirse en cruel.
En alguna de las fotos que se hicieron públicas se ve a un perro anestesiado mientras le están tatuando. La anestesia puede ser peligrosa… ¿cómo es posible que alguien exponga a su mascota a eso por mero capricho?
Además, la mascota que no es anestesiada sufre un dolor innecesario, mientras se le expone a una situación de muchísima ansiedad. ¡Todo sin justificación alguna más que el gusto de un humano muy inhumano!
Algunos han intentado dar respuesta a esta actitud nefasta diciendo que es una forma de identificar a sus mascotas. Debe ser que no conocen el chip identificativo o un simple collar con placa…
Esperemos que este comportamiento tan egoísta y que atenta contra el bienestar animal no se extienda.