Si te estás planteando tener un conejito como mascota, lo ideal es que, antes de aventurarte, tengas en cuenta ciertos aspectos sobre el animal y sus necesidades. Por eso, en este artículo, te vamos a resumir los puntos más importantes a considerar antes de tener un conejo.
Lo que hay que saber antes de tener un conejo
Lo primero que queremos aclarar es que los conejitos son magníficas mascotas.
Sin embargo, a pesar de ser una mascota muy común en los hogares, muchas personas desconocen por completo al animal.
Por ello, te invitamos a que conozcas estos datos antes de tener un conejo como animal de compañía.
1. Necesitará visitar al veterinario
Sí, las visitas a los centros veterinarios no son cosa solo de perros y gatos.
Cualquier animal de compañía necesita un chequeo rutinario, al menos, dos veces al año.
Eso sin contar, por supuesto, que se dé el caso de que el conejo enferme. Ahí la visita será obligatoria las veces que haga falta.
Así que tenlo en cuenta: dentro de los gastos de criar a un conejito, debes reservar una parte para sus visitas veterinarias.
2. Necesitan más espacio del que piensas
Aclaremos esto. Es cierto que el tamaño de la jaula donde descanse tu conejo debe ser lo suficientemente amplio como para que pueda moverse con libertad.
Esto dependerá del tamaño del conejo en sí, que puede variar muchísimo si adoptas a uno de los conejos enanos o si, por el contrario, escoges al gran conejo de Flandes.
Pero el tema del espacio no queda ahí. Entre los cuidados básicos de un conejo está el hecho de que este debe ejercitarse diariamente y, para ello, todos los días debes sacarlo de su jaula.
Luego, debes dejarlo libre en una estancia de tu hogar donde no haya obstáculos ni peligros para él, como cables que pueda roer, agujeros donde pueda colarse y quedar atascado o alturas de las que pueda caer.
Antes de tener un conejo, localiza en tu hogar ese espacio.
3. Se estresan con facilidad
Aunque todos los animales pueden estresarse, los conejos tienen bastante propensión a ello.
Esto es así porque en la naturaleza son presa fácil de depredadores. Por ello, continuamente están en alerta y cualquier mínima alteración de su entorno les puede ocasionar estrés.
Antes de adoptar a un conejo y llevarlo a casa, asegúrate de que puedes proporcionarle un entorno tranquilo, donde los ruidos no sean constantes, la temperatura sea agradable y, en general, tenga el ambiente adecuado.
4. Requieren tiempo, aunque no tanto como otras mascotas
Quien diga que los conejos no requieren nada de tiempo se equivoca rotundamente.
Es cierto que no necesitan de tantas atenciones como un perro, por ejemplo, pero tampoco se les puede ignorar continuamente.
Diariamente, nuestro conejo necesitará de nuestro tiempo para:
- Proporcionarle la comida y el agua.
- Sacarlo de la jaula durante varias horas.
- Vigilarle mientras está fuera de la jaula.
- Jugar con él para fortalecer vínculos.
El último punto es esencial, ya que de la confianza que haya entre ambos dependerá vuestra buena relación. Eso facilitará entender a tu conejo para saber cómo se encuentra, si le sucede algo extraño o está enfermo, pero también para educarle.
5. Su alimentación
Aunque el heno y el pienso específico para conejos pueden ser la base de la alimentación de tu conejo, no basta con eso.
Las frutas y verduras (no todas) también deben estar presentes en su dieta.
En ese caso, además de proporcionárselas, es muy importante que al finalizar el día se retiren los restos de las que no haya ingerido para que no se pongan en mal estado dentro de su plato.
6. Entender su comportamiento y sus hábitos
Algo muy importante antes de tener un conejo es entender sus hábitos y comportamientos.
Por ejemplo, algo muy común en estos animales es escarbar. Por ello, debes concienciarte de que si has puesto un sustrato en el fondo de la jaula del conejo, este puede salir volando por los aires si al animalito le da por hacer un hoyo.
7. La higiene es muy importante
Dentro de los cuidados de un conejo, uno de los más importantes es la higiene del animal y de su jaula.
Es verdad que a los conejos no hay que bañarles. Para su limpieza, basta con cepillarles el pelo una vez a la semana o varias veces durante la misma si se trata de un conejo con pelo largo.
Pero también es necesario retirar las heces y, al menos, el sustrato de la zona donde hacen pipí varias veces a la semana. Y con la misma frecuencia hay que limpiar sus platos de comida.
Luego, cada semana, la jaula debe ser limpiada en profundidad.
También es esencial que con cierta frecuencia revises la piel, los dientes y las orejas de tu conejo.
La piel porque estos animalitos pueden padecer problemas derivados de la acción de los ácaros, con lo que es importante que seas consciente de cualquier anomalía.
Los dientes porque estos no dejan de crecerles nunca. Por ello, si no los desgastan o no lo hacen adecuadamente, pueden sufrir problemas dentales muy graves.
Y las orejas porque al tenerlas tan grandes y expuestas, es muy común que en ellas se acumule cera, ácaros, etc., así que debes limpiarle las orejas a tu conejo.
Como ves, la higiene, los cuidados, educar y conocer a tu conejo es muy importantes y lleva su tiempo. Tenlo en cuenta antes de tener un conejo como mascota, pero también considera que lo que te va a aportar su compañía lo compensa con creces.