En Wakyma, nos preocupa la salud de tu perro, por eso hoy te queremos hablar sobre la mielopatía degenerativa en perros también conocida como «ataxia». ¡No te preocupes! Te lo contamos todo sobre esta dolencia:
¿Qué es la mielopatía degenerativa en perros?
La mielopatía degenerativa en los perros consiste en una degeneración de la médula espinal que puede llevar a una falta de coordinación y a parálisis progresiva de las patas traseras. Se da en perros entre 8 y 14 años de edad.
Síntomas de la mielopatía degenerativa en perros
Los primeros síntomas detectables de la mielopatía degenerativa en perros son los pasos oscilantes e inseguros y cierta flojera en las patas, que el perro incluso arrastra. Como resultado de esto, mostrará dificultades para mantenerse en pie y desplazarse.
Poco a poco, el perro se convierte en parapléjico y puede llegar a desarrollar también una parálisis de las patas delanteras. En ocasiones, esta enfermedad se confunde con una hernia discal o displasia de cadera.
Proteger a las crías de la mielopatía degenerativa canina
La mielopatía degenerativa afecta a multitud de razas, como:
Es bastante común encontrar ataxia y mielopatía de terrier, en diferentes razas.
Un perro portador sano de la mielopatía degenerativa no sufre la enfermedad pero puede transmitirla a un 50% de su descendencia; es lo que conocemos como enfermedad recesiva.
Si un criador empareja, sin saberlo, a dos perros portadores, es casi seguro que engendrarán una camada de cachorros afectados. Estos comenzarán a experimentar los síntomas de la mielopatía degenerativa en años posteriores de su vida.
Como no se puede confirmar la presencia de esta enfermedad hasta que muestra síntomas, puede que el criador siga sin conocer esta tara y continúe criando, extendiendo el defecto de la mielopatía degenerativa por la raza de esos perros. Un perro no sólo portador, sino afectado, al reproducirse pasará la enfermedad al 100% de su descendencia.
Para evitarlo, se recomienda realizar sobre los principales reproductores de la raza una prueba de ADN, que permite despistar la enfermedad en un 99% de los casos.
(Foto via: rinconveterinario)
¿Cómo se realiza la prueba de la mielopatía degenerativa en perros?
La prueba de la mielopatía degenerativa, llamada DM, consiste en un simple frotis bucal realizado por el veterinario. La muestra se envía al laboratorio y, tras ser estudiada el resultado, permitirá al criador saber si el perro testado es sano, portador sano o afectado por la mielopatía degenerativa canina.
Si el resultado muestra que el perro testado, macho, es sano, el criador podrá cruzarlo con una hembra sana. Así, garantizará la ausencia de la enfermedad en la camada.
El resultado del test se envía en forma de certificado genético, que es válido durante toda la vida del perro, y permite justificar y garantizar la correcta cría libre de riesgo de desarrollar DM.
En caso de que el veterinario detecte signos de ataxia o parálisis en un perro de avanzada edad, puede recurrir a la prueba DM para constatar la presencia de mielopatía degenerativa en ese perro. Así, si la prueba lo confirma, el perro será portador y se controlará su cría, teniendo especial cuidado con la camada.
En definitiva, es muy importante que el criador conozca bien las condiciones genéticas de sus perros y así reducir riesgos y asegurar lo máximo posible la calidad de las camadas de su criadero.
Como resultado, además de evitar la cría de perros afectados que puedan sufrir por mielopatía degenerativa, también se logra frenar el avance de esta enfermedad dentro de cada raza.