Si tienes un felino en casa, quizás hayas notado que su abdomen está más abultado de lo normal. Las causas que pueden provocar esto son varias, pero una de ellas es la ascitis en gatos. Te vamos a explicar en qué consiste, sus síntomas y sus causas. ¡Cuanta más información tengas sobre el problema, más fácil te resultará ayudar y cuidar a tu gato!
¿Qué es la ascitis en gatos?
Lo primero que debemos aclarar es que la ascitis en gatos en sí no es una enfermedad, sino que es un síntoma de una patología principal.
El derrame abdominal (también se le conoce así) es una acumulación de líquido en la cavidad abdominal (el líquido ascítico), de forma anormal.
Y ahora te preguntarás, ¿qué causa la ascitis felina? Pues bien, este problema puede aparecer por múltiples razones, la cuales revisten cierta gravedad. Por ello, ante el menor síntoma, se debe acudir ante un profesional veterinario.
Pero antes de adentrarnos en los síntomas, mencionaremos las causas más comunes de la ascitis en gatos:
- Trastornos en los riñones: estos pueden ser, por ejemplo, cálculos renales, insuficiencia renal felina o infecciones.
- Tumores abdominales, especialmente en órganos como el hígado.
- Peritonitis infecciosa felina.
- Trastornos en el hígado (sin llegar a ser tumor), como una inflamación.
- Insuficiencia o disminución de los niveles en sangre de proteína.
- Insuficiencia cardíaca congestiva (lado derecho).
- Problemas en la coagulación de la sangre o en la circulación de la misma.
- Rotura de la vejiga.
- Sangrado abdominal provocado por traumatismos con rotura de órganos internos o vasos sanguíneos.
¿Qué síntomas presenta un gato que sufre ascitis?
Muchas veces, los dueños de gatos con ascitis piensan que los felinos simplemente han cogido peso. Por eso, es importante saber que los síntomas de la ascitis en gatos van mucho más allá del vientre hinchado.
Además de este, que es el síntoma más evidente, hay otros muchos. Entre ellos:
- El aumento de peso.
- Letargia en el gato.
- Vómitos.
- Problemas al respirar.
- Apatía.
- Anorexia.
- Dolores al moverse.
- Quejidos.
- Sensibilidad al tacto y dolor.
- Fiebre.
- Pérdida de apetito.
- Debilidad.
Ante casos muy avanzados, además de hinchazón abdominal puede darse una hinchazón del pecho, con lo que la acumulación de líquido puede estar en la pleura, alrededor de sus pulmones.
Además, también se pueden dar casos graves donde la vulva de las hembras de hincha y en el caso de los machos, el escroto.
¿Qué se puede hacer ante la ascitis en gatos?
Evidentemente, lo primero que hay que hacer es acudir a un profesional veterinario para que este diagnostique por completo el problema y el causante principal.
Por norma general, se comienza con una palpación y ecografía abdominal.
Luego, se extraerá, mediante punción, una muestra de líquido que se analizará.
Además, se pueden realizar otras pruebas como análisis de sangre y de orina, cultivos y radiografías y de abdomen.
Recordemos que el principal objetivo es encontrar el causante primario de esa acumulación de líquido. Una vez diagnosticado el problema, se aconsejará el tratamiento correspondiente.
A la vez que se inicia el tratamiento, se irá drenando ese líquido interno. Según la cantidad, el proceso se realizará en diferentes sesiones en un mismo día o varios.
Ante el problema causante de la efusión abdominal, se empleará el tratamiento adecuado. Este puede ser cirugía en caso de traumatismo o tumores, antibióticos para las infecciones, etc.
Por otro lado, el profesional puede recomendar un cambio en la alimentación de tu felino a una dieta reducida en sal, ya que esta favorece la retención de líquidos y eso es algo a evitar. También podría recomendar la administración de diuréticos.
¿La situación de tu gato se asemeja en algo a lo que te hemos contado? ¿O ya ha pasado por ello? ¡Cuéntanoslo en comentarios!