Muchas veces te hemos hablado sobre el adiestramiento en positivo, pero ¿qué es el adiestramiento canino tradicional? Realmente, es todo lo contrario. Mientras que el adiestramiento en positivo se centra en premiar los buenos comportamientos y logros para fomentar que se repitan, el tradicional se basa en castigar los errores. Hablamos de ello.
Origen del adiestramiento canino tradicional
El origen del adiestramiento canino tradicional está en los métodos de adiestramiento que se aplicaban a los perros militares durante la Primera Guerra Mundial. Después de la segunda, estas técnicas se extrapolaron y empezaron a usarse también con perros del ámbito doméstico.
Esta técnica se desarrolló de forma empírica, sin la base científica que se utiliza en el adiestramiento canino actual. Está más centrada en la enseñanza de obediencia que la búsqueda de soluciones a problemas de conducta; es habitual el uso de collares de ahorque, pinchos o incluso descargas eléctricas.
El adiestramiento canino tradicional tiene tanto defensores como detractores. En Wakyma nos posicionamos claramente en contra de toda técnica que suponga un daño para el animal, ya sea a nivel físico o psicológico. Además, estos métodos crueles se basan en hacer que el perro aprenda a base de producirle miedos; en algunos casos, esto puede tener un efecto rebote y hacer que el perro se vuelva más agresivo y ataque por miedo.
En qué consiste el adiestramiento canino tradicional
Este adiestramiento se basa en aplicar castigos y otros refuerzos negativos al perro cuando comete errores con el fin de que, para evitar esas situaciones desagradables, deje de hacerlo. Sin embargo, muchas veces no se consiguen resultados o incluso se consigue lo contrario a lo esperado.
El más claro de los castigos del adiestramiento canino tradicional es pegar a los perros cuando hacen algo indeseable, como subirse al sofá o romper algo. Sin embargo, este no es el único método, ya que existen también herramientas y complementos destinados al castigo físico, como los collares de ahorque o los de descargas eléctricas. Todo se basa en forzar al perro a realizar acciones determinadas, lo que a menudo les mina la confianza en sí mismos y les produce traumas muy difíciles de superar.
Ventajas y desventajas del adiestramiento canino tradicional
(Foto via: control can)
Seamos claros: el adiestramiento canino tradicional NO tiene ninguna ventaja sobre el adiestramiento en positivo. Se ha demostrado que no se obtienen mejores resultados, sino todo lo contrario.
Sin embargo, sí encontramos bastantes desventajas:
- El perro interioriza hábitos a la fuerza, no tiene objetivos de aprendizaje.
- No fomenta el interés del perro y su curiosidad por aprender, sino todo lo contrario.
- Tu perro desarrollará miedo hacia ti y probablemente a todo contacto humano.
- En los perros agresivos, el adiestramiento canino tradicional no sólo no soluciona la situación, sino que la agrava.
- El miedo y el dolor fomentan la agresividad en perros de carácter fuerte. En perros débiles (cachorros, ancianos, perros pequeños o poco dominantes) crea traumas y pánico.
- Los collares de castigo le duelen a tu perro, por eso se llaman así. Hay personas que afirman que no les hacen daño porque su piel es más fuerte, pero esto no es verdad. Además, no sólo son dolorosos, sino también peligrosos: pueden causar lesiones al perro que incluso le hagan morir.
- Estos castigos producen estrés y ansiedad en los perros.
- Si utilizas el adiestramiento canino tradicional, estarás MALTRATANDO a tu perro.
NO debes usar el adiestramiento canino tradicional, sólo conseguirás que tu perro no se sienta querido, es sólo una forma de maltrato. Sin embargo, se ha demostrado que el adiestramiento en positivo motiva e ilusiona a los perros por aprender y da resultados mucho mejores. Con un adiestramiento en positivo y una buena socialización, tu perro tendrá un comportamiento ejemplar, ¡sin castigos!
