El perro spitz japonés quizás no te suene mucho, pero está emparentado con razas mucho más conocidas como el American Skimo o el samoyedo. ¿Esos sí? Pues hoy te damos a conocer a su pariente asiático, ¡es igualmente increíble!
Los datos básicos del perro spitz japonés son:
- Altura: 30 – 35 cm.
- Peso: 10 kg.
- Esperanza de vida: 12- 16 años.
- Estilo de vida: Casas, familias, guardia.
Origen del perro spitz japonés
No se sabe exactamente cuál es la historia del perro spitz japonés, pero se sabe que desciende de los perros blancos Spitz que llegaron a Japón en los años 20.
Se trata de un perro muy local, que apenas ha salido de Japón y por tanto casi no se ha cruzado con otras razas, aunque como comentamos, está relacionado con perros más conocidos como el samoyedo y el American skimo.
Características del perro spitz japonés
El spitz japonés es un perro de poca altura, no suele pasar de los 10 kg de peso. Tiene una cabeza ancha y redondeada, con el hocico afilado y las orejas erguidas y triangulares, no demasiado grandes.
El cuerpo en general es de aspecto bastante compacto, no es demasiado largo pero sí ancho. A pesar de ser pequeñito, sus patas son muy ágiles.
La característica más distintiva del spitz japonés es su pelaje: es muy denso, liso, esponjoso y completamente blanco, no se aceptan otros colores. Debajo del pelo visible tiene otra capa más corta y apretada de subpelo. La cola tiene forma de pluma y también es muy rica en pelo.
Carácter del perro spitz japonés
El perro spitz japonés es muy inteligente y divertido. Le gusta mucho jugar y ser estimulado mentalmente, disfruta aprendiendo. ¡Pero que esto no te haga pensar que es un perro nervioso! Es bastante tranquilo, aunque activo en momento de juego y paseo.
Con su familia es muy atento, cariñoso, obediente y leal. Incluso se lleva genial con los niños, con quienes es realmente paciente y dócil. Pero ¡con los extraños no es lo mismo! En realidad es algo desconfiado, por lo que es un genial perro de vigilancia. ¡Avisará de cualquier presencia o ruido extraño!
Cuidados del spitz japonés
Como es de tamaño medio, el spitz japonés es un perro apto para la vida en apartamentos, siempre que salga varias veces a hacer el ejercicio necesario y jugar. Además de ejercitación física, también disfruta mucho la mental, así que no dudes en jugar con él, enseñarle cosas, practicar juegos de inteligencia… ¡Lo pasará genial!
No es muy difícil de adiestrar, pero necesita coherencia y constancia, si se deja de lado la educación se puede volver incontrolable. Debido a que es desconfiado y distante con extraños, habrá que socializarlo correctamente, tanto con personas como otras mascotas, especialmente si no se desea fomentar su instinto de vigilante.
¡Prepárate para sacar el cepillo! Hay que cepillar al spitz japonés con frecuencia, ya que su pelo se enreda muy fácilmente. Especialmente en época de muda, conviene hacerlo todos los días.
Salud del perro spitz japonés
No se conocen enfermedades genéticas relacionadas con el spitz japonés, seguramente debido a la pureza de la raza, ya que estos problemas aumentan cuantos más cruces mestizos se realizan.
Al hacer ejercicio hay que atender a que sea de la intensidad y duración adecuada. Si nos pasamos, podría sufrir consecuencias como la luxación de rótula, entre otras. Atiende siempre al estado de tu perro y no le fuerces si está cansado.
¡Recuerda la importancia de las desparasitaciones y vacunas! Ayudarán mucho a tu perro a tener una buena salud y calidad de vida.
¿Conocías al perro spitz japonés? ¿Te gustaría tener una de estas bolitas de nieve niponas?