Morder es una costumbre natural de los perros. Esto les ayuda a fortalecer su mandíbula y sus dientes. También les sirve para focalizar energía. El problema es cuando muerden algo que no es apropiado. Si tu perro muerde su cama, debes conocer cuáles son los motivos por los que lo hace para poder poner solución pronto. Si no, ¡te verás comprando camas nuevas para tu mascota muy frecuentemente!
Mi perro muerde su cama: ¿por qué lo hace?
Como decíamos, morder es algo natural en los perros, por lo que no hay que evitar que muerda. Simplemente, se trata de cuidar que no lo haga sin control y destrozando. Es decir, hay que dirigir esa mordida a objetos destinados a tal fin, como los mordedores caninos.
Es importante educar al perro de tal forma que entienda que morder no es un juego. De esta manera también evitarás que muerda los muebles, tus manos, tus zapatos, etc.
Para empezar, es esencial conocer las causas que pueden llevar al can a morder su cama. Entre las más frecuentes están las que siguen.
Aburrimiento
El aburrimiento es una de las razones principales que pueden hacer que tu perro destroce su cama o cualquier cosa de su entorno.
Normalmente, este aburrimiento se produce por un pobre enriquecimiento ambiental. Es decir, falta de estímulos en su entorno.
Ejercicio insuficiente
Todos los perros necesitan realizar ejercicio diario para fortalecer su salud física, pero también la mental.
Si no es así, no liberarán energía y la misma la acabarán convirtiendo en comportamientos indeseados, como romper su cama.
Frustración
Otra de las razones por las que un perro muerde su cama puede ser la frustración. Imagina que tu peludo quería hacer algo que le motivaba mucho, como subirse al sofá y tú se lo has impedido.
Por ello, puede suceder que recurra a morder su cama para focalizar ahí su frustración y recuperar la calma, pues hay perros a los que les relaja morder.
Ansiedad por separación
Los perros que no están acostumbrados a quedarse solos en casa pueden sufrir ansiedad por separación. Este problema le llevará, entre otros casos, a desarrollar conductas destructivas. Entre ellas, el morder su cama.
Dolor de dientes
Si tu perro es un cachorro y comienza a darle mordiscos a su cama, quizás la razón sea el dolor que le produce la salida de sus dientes.
En esos casos, la acción de morder les ayuda a sobrellevar mejor esa molestia y si lo que tienen más a mano es su cama, ahí es a donde irá.
Además, en los cachorros es muy habitual que lo quieran morder todo, pues a través de su boca van conociendo el mundo.
Mal aprendizaje
Como decíamos, los cachorros suelen ir mordiendo todo lo que les rodea porque es su manera de ir conociendo el entorno. Es en esta etapa cuando se les debe enseñar que no todo lo que está a su alcance se lo pueden llevar a la boca.
Por ello, es esencial que cuando muerda cosas que no están destinadas a ese fin, se les eduque para que dejen de hacerlo.
Si no, cuando crezcan seguirán destrozando todo lo que quieran.
Hambre
Cuando tu perro muerde su cama puede también ser por hambre. Esto sucede si el animal está muy descuidado en lo que a alimentación se refiere, pues su instinto de supervivencia le hará buscar una solución para no morir.
¿Qué puedo hacer si mi perro muerde su cama?
Las soluciones para evitar que tu mascota muerda y destroce su cama son varias. Se pueden aplicar todas, pero es esencial conocer el motivo que ha causado ese comportamiento para hacer más hincapié en unos remedios u otros.
1. Lo primero, el aprendizaje
Para empezar hay que enseñarle al animal desde cachorro que morder su cama está mal.
Intenta vigilar todo lo posible al pequeño cuando esté cerca de su cama, de esa forma si comienza a maltratarla podrás corregirle.
Si empieza a morderla en algún momento di un «No» muy firme, pero sin gritar y retira su cama, dejándola fuera de su alcance y de su vista.
Espera unos 20 minutos antes de ponérsela de nuevo cerca. Si lo haces inmediatamente después de habérsela quitado, se pensará que es un juego. Por ello, debe pasar el suficiente tiempo como para que se distraiga con otra cosa.
Pasado ese tiempo, ponla de nuevo a su lado y vigila cómo interactúa con ella. Si vuelve a intentar morderla repite el paso anterior. Si simplemente se acuesta, felicítalo con unas buenas caricias, incluso dale un pequeño premio.
Este proceso de aprendizaje puede llevar semanas, pero es importante la constancia.
2. Juguetes apropiados para morder
Como explicábamos, los cachorros sienten dolor cuando les salen los dientes, por ello es fundamental que les demos mordedores para aliviarse.
Además de esto, es esencial que los perros cuenten con diferentes juguetes con los que entretenerse ellos solos tanto cuando están aburridos, como cuando necesitan liberar cierta frustración.
Eso sí, si tu perro muerde su cama, debes asegurarte de darle juguetes que no vaya a destrozar. Por ejemplo, los peluches blanditos no son buena opción en estos casos porque también acabarán rotos.
3. El ejercicio
Recordemos que la falta de ejercicio en el can puede llevarle a dirigir su cúmulo de energía hacia la destrucción de objetos.
Por su salud (y por la integridad de todas tus/sus pertenencias), ¡sácalo de paseo cada día el tiempo suficiente!
4. Cuida su alimentación
Alimentar a tu perro correctamente, con comida que cumpla con todas sus necesidades nutricionales hará que este se mantenga saludable y, sobre todo, que no tenga hambre y busque comida en objetos que no lo son.
5. Adquiere camas antimordeduras
En el mercado existen muchos tipos de camas para perros diferentes. Tanto si tu mascota ha destrozado una como si quieres prevenir antes que lamentar, puedes adquirir una antimordeduras. Estas son camas mucho más resistentes.
Eso sí, por mucho que dicha cama no acabe destrozada a la primera, el hábito de morderla debe ser corregido igualmente. Por ello, esta no es una solución única ni definitiva.
Lo que no debes hacer si tu perro muerde su cama
Es importante que tengas en cuenta que, ante cualquier mal acto del animal, los gritos y/o los castigos físicos no son la solución. Para cualquier proceso de enseñanza de tu mascota, lo más apropiado es que recurras siempre al refuerzo positivo.
Además, si te encuentras la cama destrozada al volver a casa, tampoco sirve de nada que en ese momento digas el «No» firme del que hablábamos antes. Eso solo funciona si pillas al perro in fraganti, pues pasado un tiempo el animal no entenderá por qué dices que no.
