Los premios para conejos son muy útiles en ciertas circunstancias: nos sirven para fortalecer lazos afectivos con el animal, para reforzar conductas positivas, para introducir otros nutrientes en su alimentación o, simplemente, para alegrarles el día. ¿Quieres saber cuáles son los mejores snacks para tu conejito? ¡Hablamos sobre ello!
¿Qué tipos de premios para conejos existen?
Si comienzas a indagar en tiendas para mascotas encontrarás que, a nivel comercial, existen muchos tipos de premios para conejos.
Estos están compuestos por verduras, hierbas y/o frutas, con la particularidad de presentarse en formatos diferentes. Eso es lo que los hace tan atractivos para ellos, a la vez de ser fáciles de conservar y manejar.
Pero, por supuesto, también podemos darle algún premio a nuestro conejo sacado directamente de nuestra cocina. ¡Veamos las opciones!
Premios para conejos en tiendas
Dentro de los premios que puedes adquirir para tu mascota, encontrarás:
- Galletas. Estas están elaboradas específicamente para el animal, con ingredientes apropiados para él. Suelen tener diferentes formas: desde rosquillas, bocaditos o, incluso, galletitas con relleno.
- Copos de legumbres.
- Copos de cereales.
- Troncos para morder y comer de diferentes materiales.
- Barritas compuestas de ingredientes diversos.
- Raíces de hierbas y plantas.
- Heno. Lo encontrarás en múltiples formatos para que el conejo, además, se entretenga mientras lo roe o come: cuerda, bola, cubo, campana…
Premios para conejos caseros
Dentro de la alimentación del conejo se deben incluir pequeñas porciones de frutas y verduras. Algunos de estos alimentos maravillan al animal. Por ello, pueden resultar un atractivo premio cuando se les da como snack eventualmente.
Por ejemplo, entre las frutas que más gustan a los conejos se encuentran:
- Manzana.
- Sandía.
- Pera.
- Albaricoque.
- Melón.
- Arándano.
- Melocotón.
- Ciruela.
Pasando a las hortalizas y verduras, las que más suelen disfrutar son:
- Pepino.
- Zanahoria.
- Pimiento.
- Calabacín.
- Brócoli.
- Hierbas (cilantro, hierbabuena, manzanilla, albahaca…).
Otros alimentos que pueden servir como premios para conejos son:
- Nueces.
- Pipas de girasol o calabaza.
- Almendras.
- Legumbres como guisantes.
Por supuesto, además de elementos que puedan ingerir para nutrirse, recordemos que a los conejos les encanta mordisquear. Además, es algo que necesitan hacer para desgastar sus dientes y conservar su salud dental.
Debido a esto, otro tipo de premios para los conejitos son las ramas y los trozos de madera. Eso sí, la madera debe ser natural y sin ningún tipo de tratamiento.
¿Cómo sé cuál es el mejor premio para conejos?
A la hora de escoger los mejores premios para conejos, se deben tener en cuenta ciertos aspectos.
1. Los ingredientes (en el caso de ser premios comprados)
Cuando se trata de alimentar a nuestras mascotas no basta con seleccionar productos en cuyo envase se indique que son exclusivos para un determinado animal. También hay que buscar la calidad.
Esto es así porque podemos encontrarnos con comida para conejos que contenga ciertos ingredientes no beneficiosos para ellos. Por ejemplo, podríamos encontrar azúcar en algunos de los premios, un producto que no deben ingerir.
Debido a esto, es importante que, antes de comprar, nos paremos a analizar la lista de ingredientes para asegurarnos de que el premio es saludable para la mascota.
2. Complementos de la dieta habitual
El snack que demos al animal debe servir como aliciente para él, pero también como algo variante respecto a la alimentación de los conejos común.
Por ese motivo, es interesante elegir premios para conejos que sean alimentos diferentes a lo que suelen comer. Esto les estimulará muchísimo.
Adicionalmente, cuando el premio se trate de productos como el heno o la madera, les servirá como enriquecimiento ambiental y entretenimiento al poder manipularlos. ¡Todo un plus!
3. Variedad en los snacks naturales
Si lo que vas a hacer es ofrecer al animal premios naturales (frutas, verduras, etc.), entonces también ten en cuenta cuáles son las que le aportas de forma regular en su dieta. De ese modo te resultará más sencillo variar.
4. Ten en cuenta sus gustos
Además de escoger premios de calidad, es muy importante que consideres las preferencias de tu mascota. ¡De nada servirá darle un premio si para él no es atractivo!
Al ir variando te darás cuenta de qué snacks son los que más agradan a tu conejo y podrás tenerlo presente en futuras ocasiones.
¿Cómo le doy premios a mi conejo?
Cuando le vamos a dar un premio al conejo lo hacemos con la mejor de las intenciones. Sin embargo, las buenas intenciones pueden dañar a nuestra mascota si no se tienen en cuenta ciertos aspectos.
No hay que sobrepasarse
Los premios ofrecidos no pueden desequilibrar la dieta del animal. Esto significa que hay que respetar las cantidades de heno, alimentos frescos y pienso para conejos (componentes básicos de su alimentación) y, en ningún caso, sobrepasarnos.
Por ello, las cantidades de premios tienen que ser mínimas. Para asegurarnos, lo ideal es consultar con tu veterinario de confianza, pues te dará indicaciones personalizadas basándose en el peso y estado de salud del animal.
Ten en cuenta que si el conejo sufre sobrepeso, los premios más calóricos deberán ser suprimidos, por ejemplo.
Además, un exceso de premios puede provocar, no solo aumento de peso, sino también problemas digestivos.
Haz una pequeña prueba
Por otro lado y con relación a los problemas digestivos, la primera vez que se ofrezca premios a un conejo, se le debe dar en una pequeña proporción y ver cómo le sienta.
El alimento podría provocarle vómitos o diarreas y es importante que las consecuencias sean mínimas.
Lava bien las frutas y verduras
Si el snack ofrecido es un trozo de fruta o verdura, debes pelarla y lavarla bien. También hay que retirar cualquier hueso o pipa de aquellas frutas que las contengan.
Consulta al tu veterinario
Por supuesto, quien mejor conoce lo que es apropiado o no para nuestra mascota son los profesionales veterinarios. Por ello, no dudes en consultar a uno si te surge cualquier duda o si detectas cualquier reacción extraña (sea por un premio o no) en tu conejito.