Es cierto que perros y gatos son diferentes. Cada animal tiene su particular forma de ser y así hay que quererlos. Sin embargo, hay algunas cosas que sí comparten. Las mascotas también tienen temores y algunos son comunes en ambos casos. ¡Veamos qué miedos comparten perros y gatos!
¿De dónde vienen los temores de las mascotas?
«Como el perro y gato» es una expresión muy usada para dar a entender que dos personas no se llevan del todo bien.
Llevamos toda la vida empeñados en pensar que perros y gatos se llevan mal cuando, realmente, no siempre es así.
Es más, se podría decir que ambas especies de animales tienen cosas en común. La primera de ellas es que son grandes mascotas. Eso es incuestionable.
Pero, ¿sabes que además comparten algunos temores?
Para empezar, aclararemos que los miedos en los animales pueden tener diferentes procedencias:
- Una experiencia traumática del pasado.
- Por su sensibilidad.
- Miedo relacionados con el territorio.
- Causas primitivas.
Ahora, te hablaremos de algunos de los miedos más frecuentes y comunes entre perros y gatos.
Miedos comunes entre perros y gatos
1. La pirotecnia
Los fuegos artificiales y los petardos son un verdadero horror para ellos.
Su sentido del oído está mucho más desarrollado y es mucho más sensible que el nuestro, por eso, esos ruidos tan fuertes que para ellos son de procedencia desconocida les resultan aterradores.
Se habla mucho de ello cuando se acercan las fechas navideñas, pero lo cierto es que debemos saber cómo ayudar a nuestras mascotas con su miedo a la pirotecnia para protegerles en cualquier ocasión.
2. La aspiradora y el secador de pelo
Muy relacionado con lo anterior, ya que la causa de este miedo también lo provoca el ruido que emiten estos aparatos.
Sin embargo, al contrario que en el caso de la pirotecnia, en este los animales si detectan el origen del sonido. Por eso, es muy común verlos correr despavoridos cuando ven que sacamos el aspirador o el secador.
Por suerte ya en el mercado existen aspiradores que se hacen pensando en las mascotas y son más silenciosos.
Y si no tienes uno de estos, puedes ayudar a tu mascota dejándola en una estancia alejada del lugar donde vayas a ponerlos en marcha.
3. Las tormentas
Muchas personas consideran relajante el sonido de una tormenta. No es el caso de los perros y los gatos, especialmente, si dichas tormentas van acompañadas de truenos.
Sí, sigue en consonancia con los anteriores puntos, pero es que repetimos que esos sonidos tan fuertes causan terror en las mascotas.
4. A los perros
Aunque suene raro, perros y gatos comparten este miedo. Pero vamos a explicarlo.
En el caso de los gatos no es extraño: el perro suele tener mayor tamaño que el felino y, por supervivencia, correrá a poner a salvo su vida si se tropieza con uno.
Pero, ¿los perros pueden tener miedo a otros perros? Pues sí, aunque es extraño puede suceder que mi perro le tenga miedo a otro por falta de socialización.
De ahí que sea tan importante que las mascotas se relacionen con otros de su misma especie.
5. Al agua
Para muchas personas, que un perro tenga miedo al agua es impensable. Se equivocan profundamente. Un perro puede tener miedo al agua por diversas razones (desconocimiento, mala experiencia, etc.), por eso es importante que nunca obliguemos a un can a entrar en el agua o lo lancemos a ella. ¡Puede ocasionarle un gran trauma!
Por su parte, los gatos no suelen requerir baños como los perros, de ahí que no estén para nada acostumbrados a ella y salgan corriendo cada vez que hay agua cerca (¡aunque hay gatetes a los que sí les gusta!).
6. Al veterinario
Si hay un miedo muy evidente que comparten perros y gatos, ese es el ir al veterinario.
Ambos animales son muy territoriales. Esto significan que adoran ir dejando su olor por todas partes para sentirse seguros dentro de su propio entorno.
¿Qué sucede cuando van al veterinario? Que desaparece todo olor conocido y el ambiente se encuentra impregnado de múltiples olores irreconocibles para ellos. De repente se ven rodeados de nuevos estímulos que los desconciertan y pueden hacer que sientan verdadero pavor.
7. A los cambios
También relacionado con el punto anterior, ya que cualquier cambio va a modificar su entorno y alterar sus costumbres.
Desde un simple cambio en el mobiliario, hasta una mudanza. ¡Que modifiquen su territorio no les hace gracia!
En este artículo hemos hablamos de los miedos compartidos de perros y gatos, pero también hay ciertas cosas que, mientras atemorizan a unos, a otros les divierten.
Por ejemplo, a los gatos, los objetos pequeños en movimiento les parecen un objetivo a cazar y les entretiene. Por su parte, a los perros cualquier objeto en movimiento que desconozcan le desconcertará.
Por otro lado, podemos hablar de la soledad. Aunque se pueden acostumbrar, a los perros no suele gustarles mucho estar solos, mientras que los gatos son más propensos a disfrutar de la soledad. Aun así, en ambos casos hay que prestar atención, ya que los gatos también pueden padecer ansiedad por separación.
