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Mi loro me pica: ¿qué puedo hacer?

Cuando un loro te pica, es importante saber qué hacer. También es esencial conocer los posibles motivos que le han podido llevar a ello para entender mejor la situación.

¿Por qué pica un loro?

Si te encuentras en la situación de decir: «mi loro me pica, ¿por qué lo hace?», debes saber que entre los motivos más frecuentes que llevan a un loro a picar, encontramos los siguientes:

  • Hacerse valer dentro del grupo. Es frecuente en loros jóvenes.
  • En épocas de apareamiento, la actividad hormonal de los loros aumenta y puede llevarles a picar.
  • Tu loro te pica si le molestas. Tenlo en cuenta.
  • Como reacción al miedo, al estrés o a la ansiedad.

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Mi loro me pica: qué puedo hacer

Algunas de las pautas que puedes seguir para evitar que tu loro te pique son:

  • Conocer a tu loro y su naturaleza es esencial para saber por qué se comporta de determinada manera. Por ello, no dudes en investigar sobre las mejores maneras de educarle.
  • Debes enseñar al ave dónde están los límites a través de patrones educativos. Es crucial que el animal asuma que tú u otras personas de la casa pueden acercar sus manos (siempre con respeto) sin que eso sea un peligro para él.
  • Educa a tu loro para que se suba a tu dedo, mano, percha o brazo a la orden de «sube». Esto evitará que te pique por intentar agarrarlo tú.
  • El ave debe hacer ejercicio diario para gastar su energía y que sus ganas de picar se dispersen.
  • Si mi loro me pica, otra de las cosas que debo hacer es actuar delante de él siempre calmadamente. 
  • Si se produce la agresión estate preparado para generar un ligero vaivén. De esta manera, el loro perderá el equilibrio y dejará de morder para poder recuperarlo.
  • Educa a tu loro en territorio neutro. En su jaula se sentirá más protegido y puede que con más confianza para ponerse a la defensiva y picar.
  • Cuando el loro me pica debo preguntarme si su enriquecimiento ambiental es el adecuado: ¿hay juguetes para que pueda morderlos? ¿Se fomenta el forrajeo en su jaula?
  • Si el loro te pica debes decir un «NO» firme y contundente, mientras mantienes el contacto visual con él.

Mi loro me pica: lo que no debes hacer

Como hemos visto, cuando un loro pica es importante saber qué hacer. Sin embargo, es igual de esencial saber qué no hacer para no agravar la situación.

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  • No insistas si el loro no quiere salir de la jaula cuando hay extraños en la misma habitación. Muchas de estas aves son más fáciles de controlar si no hay más gente cerca.
  • Tampoco intentes interactuar con tu loro con distracciones alrededor. Alguna puede hacer que la concentración se dirija hacia ella y al ver tu mano cerca, sin esperarla, se asuste.
  • Nunca uses el castigo. Hay otras formas de mostrar desaprobación, como emplear la palabra «NO». Además, los loros no suelen entender la lógica de la causa-efecto, por lo que lo único que conseguirías es enturbiar vuestra relación.
  • Si mi loro me pica, aunque sea solo de vez en cuando, lo que no debo hacer es darle acceso a mi cara bajo ningún concepto. Si consigues que tu ave se suba a tu dedo, mantenlo a la altura del pecho, pero no te lo acerques si no tienes confianza.
  • Otra cosa importante que no debes hacer, aunque suene extraño, es tomar el hábito de tirar del dedo rápidamente cuando el loro te muerde. Si lo haces, el loro lo puede ver como una manera de dominio de él sobre ti y empeorar la situación.
  • No te tomes como algo personal la agresión del loro. Eso hará que conviertas un incidente en un patrón, debido a tus reacciones inmediatas y a largo plazo.
  • No molestes a tu loro en sus momentos de descanso o comida.

Entiende su lenguaje corporal

Los loros no son animales agresivos por naturaleza, por lo que el simple hecho de picar les puede generar aún más estrés.

Por ello, también te viene bien aprender a reconocer las señales que puede lanzarte antes de picar para prevenirlo, tanto por tu bien como por el suyo.

Por ejemplo, que tu loro comience a vocalizar mucho en ese momento, tenga las pupilas contraídas, las plumas de la nuca erguidas o la cresta levantada, pueden ser signos de un inminente ataque.

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Auxiliar de Veterinaria, Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y redactora SEO especializada en contenidos sobre mascotas. Siempre en continua formación para ampliar sus conocimientos sobre el mundo animal.

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