Los gatos necesitan tener cerca ciertos elementos, como rascadores y juguetes, que le permitan mantenerse activos física y mentalmente en el hogar. Ahora bien, no todo vale. Hay ciertos juguetes prohibidos para gatos o que, por lo menos, si se les ofrece, se debe hacer bajo supervisión. ¡Veamos cuáles son!
Juguetes prohibidos para gatos
Dentro de los juguetes que se mencionarán a continuación hay muchos que, incluso, se venden en tiendas de mascotas destinados para ellos. En esos casos, si se opta o ya se tiene uno de estos en casa, lo mejor es vigilar de cerca qué hace el felino con él.
Veamos cuáles son o deberían ser los juguetes prohibidos para gatos.
Cascabeles y juguetes con pitos
Sabemos que es muy común ver collares para gatos con un cascabel. Pues bien, los collares con cascabel para gatos no son adecuados para el animal por varias razones.
- Es muy molesto para su oído. El sentido del oído de los felinos está muy desarrollado, por lo que ese sonido que a nosotros nos parece soportable para ellos no lo es. Oír constantemente un cascabel acabará afectando a su paz mental.
- No les da seguridad. Los gatos son animales sigilosos a los que les encanta pasar desapercibidos, especialmente cuando sacan a relucir sus instintos de caza. Un cascabel en su cuello no les da la posibilidad de ese silencio que les gusta que les acompañe.
En lo que a juguetes se refiere, si estos poseen un cascabel el problema principal es el del sonido. Y no solo aquellos elementos con cascabel, sino que los juguetes para gatos prohibidos también incluyen los que tienen dentro un pito o cualquier aspecto sonoro.
Muchos felinos se acaban por obsesionar con estos sonidos y se empeñan en destrozar el juguete para sacárselo de dentro. Las consecuencias de ello pueden ser muy graves.
Hilos, cuerdas y ovillos de lana
Quizás te preguntes, ¿cómo pueden ser estas tres cosas juguetes prohibidos para gatos si son de los más comunes y divertidos para ellos? Pues la realidad es que también son muy peligrosos. O, por lo menos, si se usan sin vigilancia.
Por ejemplo, si coges un ovillo de lana para jugar con tu mascota, mientras tú sujetas la punta del hilo y el animal persigue el ovillo por el pasillo, no hay problema. Sin embargo, estamos hablando de un hilo fino que se puede llevar a la boca y provocarle atragantamiento o asfixia si nos descuidamos.
Lo mismo sucede con cuerdas delgadas o cualquier otro tipo de hilo de esas características como los cordones de un zapato.
También hay que prestar atención a aquellos juguetes que tienen ciertos hilos sueltos, pues si el animal juega a arrancarlos, estos pueden quedarse entre sus dientes durante mucho tiempo y causarle problemas en su boca. O tragarlos y que acaben en su estómago.
Por el contrario, no hay problema si se trata de una cuerda gruesa a la que le haces varios nudos y que sabes que es imposible que se la trague. En esos casos no hay gravedad.
Los plásticos
Hay demasiados elementos de plástico que pueden atraer al gato como juguete y que se deben mantener alejados del animal. Cualquier juguete que contenga piezas pequeñas que se puedan llegar a desprender es un peligro para él.
Los envoltorios y las bolsas de plástico suelen gustar mucho a los felinos por su fácil manejo y movimiento al mínimo toque. Sin embargo, también les suele gustar mucho destrozarlas y partes del plástico pueden acabar en su interior.
A estos animales les encantan las bolsas grandes y si una queda a su alcance, no es raro ver cómo se introducen en ella. Eso está bien, pero las mejores opciones son las de cartón o las grandes de rafia. A ser posible sin asas para evitar que el gato se enrede con ellas.
Puntero láser
El puntero láser no es bueno para los gatos por diversos motivos.
En primer lugar, si apuntamos con su haz de luz directamente a los ojos del animal, este puede dañar su visión.
En segundo lugar, el láser puede acabar siendo frustrante para el gato, pues se trata de un juego en el que en todo momento está intentando cazar algo que no existe. Nunca conseguirá su objetivo
Quizás pueda ser divertido durante un instante ver al gato muy sobreexcitado, pero esa sensación no se irá en él y acabará estresado. Y no es eso lo que queremos para nuestra mascota, ¿verdad?
Es importante que los gatos domésticos saquen a relucir su instinto cazador, pero hay formas más sanas de hacerlo. Los pequeños peluches en forma de ratón son una opción para ello o las cañas de juguetes en las que es necesaria la intervención de su tutor.
Juguetes con plumas
Al igual que sucede con los hilos, muchísimos juguetes de los gatos tienen plumas de colores y diferentes tamaños. En esos casos, la supervisión y análisis del comportamiento del animal es importante.
Un gato rescatado que venga de la calle tendrá el instinto cazador más «fresco» que uno que siempre se ha criado en casa. En el caso del primero, es bastante más probable que esos juguetes con plumas acaben destrozados. Si vemos que eso va a suceder, es mejor quitárselo.
Aun así, si hay interés por algún juguete con pluma, pero donde la pluma no es lo más importante, siempre se puede adquirir y retirar esa parte antes de dárselo al gato.
Como se ve, en el mercado existen muchos juguetes para gatos que están destinados exclusivamente para ellos pero que pueden resultar un peligro verdadero en su totalidad o algunas de sus partes. De igual manera sucede con objetos cotidianos que pueden atraer al animal.
Lo importante siempre será tener presente cómo es el gato y nadie mejor que su tutor para conocerle. Si el animal tiene fama de destrozar y comerse todo lo que pilla, los elementos mencionados no son las mejores opciones dentro de su enriquecimiento ambiental.