Consejos para lidiar con un hurón agresivo

Tener en casa a un hurón agresivo puede suponer un problema bastante grave, tanto para él mismo como para su familia. Aunque generalmente son mascotas estupendas, a veces los hurones pueden desarrollar comportamientos algo hostiles, incluso agresivos.

Si este es tu caso, ¡no te agobies! Te damos los consejos que necesitas para que la agresividad de tu hurón remita. ¡Sigue leyendo!

Interpreta el comportamiento de un hurón agresivo

El lenguaje corporal de los hurones nos ayuda mucho a entender qué sienten. De esta manera, puedes aprender mejor a tratar con él y no te llevarás mordiscos inesperados.

Ten en cuenta que una de las principales características de los hurones es su necesidad de dormir: duermen entre 14 y 18 horas diarias, así que ¡no seas pesado cuando quiera dormir! Si está cansado, rechaza el contacto, ves que bosteza… ¡no le fuerces a seguir jugando! Déjale descansar o se enfadará y te llevarás un bocado.

Si tienes varios hurones cachorros y se muerden entre ellos, ¡no te preocupes! Eso no significa necesariamente que tengas un hurón agresivo, es su forma de jugar. Además, como tienen la piel gruesa, ¡no se hacen daño!

Cuando veas que tu hurón se tumba con la barriga en contacto con el suelo, es porque tiene calor; a estos animales les cuesta un poquito regular su temperatura y aprovecha el fresco del suelo. Por el contrario, cuando tenga frío verás que tiembla y se refugia en su nido.

Los bufidos y la cola erizada en los hurones son síntoma de miedo, malestar o molestia. No agobies a tu hurón cuando se encuentre así.

Jugar a morder

Consejos para lidiar con un hurón agresivo

Como hemos dicho, cuando los hurones son cachorros tienden a morder a modo de juego; esto les sirve para socializar y también estimular el crecimiento de sus dientes. Muy a menudo suelen tener preferencia por morder los pies.

Si tienes un hurón agresivo que te muerde, lo primero que debes hacer es perder el miedo a sus mordiscos. Los hurones detectan el miedo y lo interpretan como una amenaza, lo que hace que te muerda más, y ya no a modo de juego. Si te muestras tranquilo y amable con el hurón, estarás dando un gran paso para que deje de morder.

Hurón agresivo que muerde a otros

Si tu hurón no te muerde a ti, pero muerde a otras personas, es posible que sea por celos. Si tenéis muy buena relación y de repente alguien llega a casa y le haces más caso, tu hurón tendrá un poco de «pelusilla». Por otra parte, recuerda que los bufidos o la cola erizada son síntomas de miedo en los hurones. ¿Reacciona así al estar con otras personas? Es porque está asustado.

Recuerda que es muy importante socializar bien a tu hurón, paso a paso desde que es pequeño, para que se acostumbre a relacionarse y normalice la situación de estar con otras personas. Si haces esto correctamente, tu hurón no tendrá miedo de la gente y por tanto, no morderá.

El proceso de educación de un hurón agresivo

Corregir comportamientos como el del hurón agresivo puede llevarte bastante tiempo, ¡así que ten paciencia y comprensión! Pero eso no significa que sea imposible de conseguir, para lograrlo sigue estos consejos:

Al principio, puedes dejar una prenda tuya en su jaula para que se acostumbre a tu olor, hará más fácil que tome confianza.
Siempre bajo vigilancia y eliminando peligros, deja que explore por casa todo lo que quiera, que se familiarice con su entorno.
No le riñas tiempo después de hacer algo mal, ya que no se acordará.
Cuando muerda o haga algo malo, dile NO justo después, de manera firme y contundente.
Nunca le pegues o le hagas daño, eso sólo lo traumatizará y no sirve para aprender.
Por el contrario, los buenos comportamientos y logros debes premiarlos. Utiliza alguna golosina apta para hurones, servirá de refuerzo positivo y también para aumentar su confianza en ti.
Cuando los hurones viven en el mundo salvaje, su madre utiliza una técnica concreta cuando se comporta mal: lo agarra por el pliegue y lo zarandea. Puedes hacer esto, ¡pero siempre con cuidado y sin exagerar! Entenderá este mecanismo mejor que los gritos.