Igual que los anillos de los troncos de los árboles, los dientes son un excelente indicador de la vida de un perro. Porque la dentadura no es igual a lo largo de toda la vida de un perro, sino que va cambiando según envejece. Por supuesto, podrás deducir una estimación de su edad, nunca será exacto, pero… ¡esto es lo que debes hacer si te preguntas cómo saber la edad de un perro!
Cómo saber la edad de un perro observando su dentadura
Los dientes evolucionan igual que el resto del cuerpo según los seres vivos vamos envejeciendo. En cada momento de su vida, los dientes del perro tienen unas particularidades específicas, por lo que observándolos podemos hacernos una idea aproximada de la edad de nuestra mascota. ¿Has adoptado a un perro de un refugio o que te encontraste por la calle y no sabes qué edad tiene? ¡Mira su boca! Según la edad que tenga, su dentadura variará así:
- 0 a 3 semanas: todavía no tienen ningún diente.
- 4 a 5 semanas: empiezan a salir los colmillos de leche.
- 5 a 6 semanas: comienzan a salir los incisivos y premolares de leche.
- 7 a 8 semanas: ya tiene la dentadura de leche completa, de 28 piezas. Los conservará hasta aproximadamente los 4 meses.
- 4 a 5 meses: empiezan a caerse las piezas de leche y salen los dientes definitivos. ¡Los cambian igual que nosotros!
- 6 a 8 meses: ha cambiado toda la dentadura, ¡ya no quedan dientes de leche! Son 42 piezas.
- 2 a 4 años: hasta ahora los dientes han sido muy blancos y brillantes, pero a esta edad empiezan a amarillear y acumular algo de sarro. ¿Sabías que puedes ayudarle a prevenirlo si le das una buena higiene dental?
- 5 a 9 años: el sarro es aún más evidente y los dientes cada vez más amarillos.
- 10 – 15 años: los dientes empiezan a oscurecer y pueden faltar algunas piezas. La higiene bucal es especialmente importante a esta edad para evitar problemas graves como la gingivitis.
Si te preguntabas cómo saber la edad de un perro, ¡ya puedes deducir la edad del tuyo! Recuerda que es muy importante darle a tu mascota una buena higiene bucal para prevenir problemas como el sarro, el mal aliento, la gingivitis y la caída de los dientes. Puedes utilizar cepillos de dientes para perros y premios y juguetes que luchen contra la formación de sarro.