Ver a nuestro perro caminar de forma desequilibrada es motivo para preocuparse. Una de las afecciones que provocan este hecho es la ataxia en perros. Te explicaremos en qué consiste, cuáles son sus síntomas y qué se puede hacer al respecto.
¿Qué es la ataxia en perros?
La ataxia en perros es una patología que provoca una alteración neurológica. Dicha alteración deriva en descoordinación o desequilibrio en el andar del perro y demás movimientos.
Es por ello que el síntoma principal es verlo moverse de forma insegura, tambaleante y sin coordinación.
La ataxia se puede dar por lesiones a distintos niveles: algunas de esas lesiones se producen en cerebelo, otras veces aparece por lesión en las vías de sensibilidad propioceptiva y otras por lesión en el sistema vestibular.
Analicemos, a continuación, los principales tipos de ataxia en los canes.
La ataxia vestibular
Como su propio nombre indica, en este caso de ataxia en perros es el sistema vestibular el que se ve afectado.
Lo más normal sea que la lesión se encuentre en el oído interno y esta puede estar provocada por alguna infección, otitis o traumatismo.
Entre los síntomas está la descoordinación, andar en círculos, los movimientos involuntarios de los ojos, llevar la cabeza ladeada y vómitos.
Ataxia en perros provocada por un traumatismo
Un accidente puede puede provocar este tipo de lesiones en el perro. Puede ser por una caída o un golpe muy fuerte.
Lo cierto es que las secuelas son bastante graves: además de los movimientos sin equilibrio, se pueden dar otro tipo de problemas en su postura, como no mantener erguida la cabeza, sufrir convulsiones, mover involuntariamente los ojos, movimientos exagerados, pérdida de la visión y, dependiendo de la gravedad del accidente, también el perro puede sufrir fracturas y hemorragias.
Obviamente estamos ante un problema grave y muy complicado que se debe tratar con la mayor urgencia posible en un centro veterinario.
Ataxia en perros: otros causantes
Además de las causas mencionadas anteriormente, que son las principales, existen otros motivos que pueden provocar ataxia en los peludos.
Ya sabemos que nuestros perretes son como unas aspiradoras con patas que se llevan a la boca todo aquello que les parece interesante. Sin embargo, hay alimentos que son muy tóxicos para los perros, especialmente aquellos que contienen xilitol, que podrían causar ataxia.
De nuevo, como síntoma principal aparecerá esa descoordinación de movimiento, pero esta vez puede ir acompañada de vómitos, temblores o apatía.
Es importante que el perro elimine de su cuerpo las toxinas nocivas que ha ingerido .Por eso, si la causa de la ataxia en perros es una intoxicación, deberás acudir a un veterinario, darle toda la información posible y que este realice las pruebas pertinentes para establecer un tratamiento.
Por otro lado, otra de las causas de ataxia sería la enfermedad conocida como síndrome de Wobbler, que produce problemas en las vértebras de la columna, comprimiendo la médula espinal y afectando a las terminaciones nerviosas del can. Esto hace que sufra problemas neurológicos como la ataxia.
También se puede hablar de la ataxia que aparece como efecto secundario de algunos medicamentos. Entre ellos, destacan los destinados a tratar la epilepsia.
Síntomas de la ataxia en perros
Aunque ya hemos hablado de ellos en cada tipo de ataxia, recordemos, de manera general, cuáles son los principales síntomas de esta afección.
- Andar descoordinado.
- Movimientos exagerados.
- Cabeza ladeada o hacia abajo.
- Falta de equilibrio.
- Movimientos circulares.
- Temblores.
- Inseguridad al andar.
- Convulsiones.
- Apatía.
- Letargo.
- Movimiento involuntario de los ojos, conocido como nistagmo.
- Vómitos.
Sea cual sea el motivo que ha provocado estos síntomas, recuerda que solo un profesional de la medicina veterinaria puede realizar las pruebas necesarias para dar con un diagnóstico correcto y establecer el tratamiento adecuado.
Llegar a tiempo es esencial para salvar la vida de tu mascota. Si se trata a tiempo, dependiendo del causante, el perro puede recuperarse por completo o mantener secuelas de por vida, pero sobrevivirá. Por ello, no dudes en acudir con tu mascota a un centro veterinario a la más mínima señal de que algo no va bien.