Adoptar un gato callejero es genial, porque le darás una nueva oportunidad a un animal sin hogar en lugar de fomentar la cría y comercialización de mascotas. ¡Pero no debes hacerlo así como así! Primero, hay cosas que debes saber sobre cómo será la vida de un gato callejero en el hogar. ¡Te lo contamos todo!
Al adoptar un gato callejero, ¡visita al veterinario!
Si te has decidido a adoptar un gato de la calle, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para que le haga un examen de salud general: podría tener enfermedades, heridas, parásitos… Un gato callejero habrá estado expuesto a todo tipo de peligros. ¡Debes saberlo y ponerle solución antes de llevarlo a casa!
Además, si vas a adoptar un gato callejero debes ponerle todas las vacunas que le toquen, y obligatoriamente tendrás que identificarlo con un microchip. ¡El veterinario también se encargará de eso! Este momento es también una buena oportunidad para pedirle información acerca de la esterilización felina, ¡es muy recomendable hacerle la operación llegado el momento!
Consejos para adoptar un gato callejero
Si vamos a adoptar un gato callejero, es importante preparar con antelación la llegada al nuevo hogar. Cuando llegue, tu gato necesitará tener preparadas una serie de cosas:
- Comida: deberás elegir una adecuada a su edad, peso y circunstancias personales. En caso de que necesite algún alimento especial por tener alguna enfermedad o problema, tu veterinario te lo hará saber. Busca siempre un alimento de alta calidad. Además, no olvides dejar agua a su disposición.
La comida es una excelente herramienta para ganarte su confianza. Durante los primeros días, puedes optar por alimento húmedo, este es más apetitoso que el seco y harás que se adapte mejor a la vida en casa.
- Caja de arena: será el lugar donde el gato haga sus necesidades. Ubícala bien apartada de la comida, ¡el gato no tolerará tenerla cerca! ¿Sabías que hay diferentes tipos de arena para gatos?
- Cama: también conviene ponerla lejos de la caja de arena, pero algo más cerca de la comida.
- Rascador: los gatos necesitan rascar para liberar tensiones y desgastar sus uñas. Si no quieres que recurra a los muebles de tu casa y los destroce, ¡cómprale un rascador!
La adaptación al nuevo hogar
Cuando adoptamos un gato callejero, a este le lleva cierto tiempo adaptarse a vivir en una casa, ¡está acostumbrado a otra cosa!
Seguir teniendo cierto contacto con el mundo exterior puede hacerle el proceso más llevadero. Si tienes un jardín, deja que salga a explorar y oler las plantas. Si no tienes, ¡tampoco pasa nada! Puedes ubicar su cama o arenero cerca de alguna ventana para que vea el exterior, o dejar que se suba de alguna manera.
Por otro lado, confiar en ti también llevará tiempo, habrá que socializarlo poco a poco y sin agobiar. ¡No te extrañes si los primeros días se mete en la habitación con sus cosas y no pasa tiempo contigo! Puedes acercarte a él varias veces al día para que se vaya acostumbrando a tu olor y presencia. Según lo vaya tolerando, podrás intentar tocarle. Pero no hagas que se sienta forzado.
Dale entretenimiento que pueda imitar a su vida en la calle: juguetes que pueda «cazar», un árbol para gatos si tienes espacio, plantas… Aun así, es probable que el gato se escape si no lo evitamos, deja siempre las ventanas y la puerta de casa cerradas, especialmente si no puedes vigilar al gato. Si tiene muchas ansias por salir a la calle, ¡puedes pasearlo cada día con un arnés!
Adoptar un gato callejero es una experiencia muy gratificante, poco a poco se irá adaptando a su nueva vida contigo y será muy feliz en casa. ¡Sólo hace falta cariño y paciencia!