Al igual que puede sucederle a otras mascotas, cuando los hámsteres envejecen pueden desarrollar pequeños tumores. Esto no siempre será grave, pues como sabéis, hay tumores que son benignos. No obstante, para descartar cualquier riesgo, lo primero es saber cómo detectar tumores en el hámster, para así actuar con rapidez llevando al animal al veterinario.
¿Qué tumores se pueden dar en el hámster?
En el caso de las hembras, el tumor más común suele ser el de mama.
Además, el linfoma, que es un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunitario, es usual en estos animales. Este puede a muchos órganos internos.
Cómo detectar tumores en el hámster
Para detectar tumores en el hámster es importante la observación diaria habitual del animal. Solo de esa forma, en caso de salirle un tumor, podrás constatar que ese bulto no se encontraba ahí anteriormente.
Observa su vientre
Teniendo en cuenta lo mencionado en el punto anterior, en el caso de los tumores mamarios basta con observar las mamas de las hembras.
Las glándulas mamarias de los hámsteres son los pezones pequeños que se encuentran a lo largo del vientre y del pecho de las hembras. Cuando se forma un tumor en esta zona se presentará como una masa de un tamaño lo bastante considerable como para apreciarlo con facilidad.
En el caso del linfoma, al poder afectar a muchos órganos internos, se suelen dar bultos en la zona del vientre. Algunos son apreciables a simple vista o, al menos, palpables.
Examina su cuello y sus axilas
En otras ocasiones, el linfoma puede dar lugar a la inflamación de los nódulos linfáticos del cuello y de la axila.
Si tu mascota tiene bultos en alguna de estas zonas, es posible que se trate de un tumor.
Observa de cerca su piel
Por otro lado, el poliomavirus (un virus que suele atacar a los roedores) suele provocar la aparición de pequeños bultos sobre la piel, con apariencia de verrugas.
Son especialmente habituales en los hámsteres ya adultos.
Otros síntomas que puede señalar la presencia de tumores en el hámster
Además de los signos físicos, como la aparición de bultos, hay algunos síntomas físicos que pueden indicar que tu hámster tenga un tumor maligno.
Uno de ellos es la inapetencia, incluyendo dejar de lado los snacks que antes más disfrutaba.
En consecuencia, perderá peso.
También es común una pérdida de pelo, sobre todo en aquellos roedores que tienen tumores en la glándula tiroides. Esto es debido a que debido a ello sufren un desequilibrio hormonal que les produce una caída de pelaje.
De la misma manera, este tipo de tumor tiene otra consecuencia y es que puede hacer que el hámster se sienta más sediento que de costumbre. Si detectas que últimamente debes llenar su botella de agua con más frecuencia y no estás, ni siquiera, en verano, plantéate que puede haber un problema en su salud.
Acude al veterinario
Las visitas regulares al veterinario son esenciales para el cuidado de cualquier animal. Sin embargo, en caso de haber detectado cualquier síntoma de enfermedad, es fundamental acudir sin demora.
En el caso de los tumores, esto es aún más importante. Los tumores pueden crecer con mucha rapidez, por lo que no es apropiado esperar a que crezcan demasiado.
Además, si este es un tumor maligno, debe ser diagnosticado y tratado cuanto antes.
En la clínica será importante que hables con total sinceridad al veterinario, contándole todos los síntomas que hayas observado, así como cuándo fue la primera vez que notaste ese bulto.
Esperanza de vida de los hámsteres
La realidad es que hasta el hámster más sano no tiene una esperanza de vida muy elevada.
Se trata de una especie a animal que no vive mucho tiempo. Si te preguntas cuántos años vive un hámster, la respuesta es entre un año y medio y tres. Aunque hay ejemplares que han superado esa media, no es lo habitual.
Por ese motivo, es relevante darle a tu mascota todos los cuidados que se merece y acudir con ella al veterinario cuando se presente algún problema. Solo así podrás disfrutar de tu hámster lo máximo posible.
El hámster como mascota
Los hámsteres son animales muy tiernos, llegando a ser verdaderamente amigables cuando se les trata con cariño, cuidado y respeto.
Hay que tener en cuenta que son seres muy delicados, por ello, es esencial que toda persona que se acerque a este animal (sobre todo los pequeños de la casa) tengan mucho tacto.
Si se tienen en cuenta sus características y sus necesidades, tener a un hámster como mascota es una grandísima opción.
Este necesitará una jaula adaptada a sus necesidades, principalmente a su tamaño y a sus movimientos. Además, dicha jaula deberá contar con los accesorios más imprescindibles: comedero y bebedero, la rueda del hámster, juguetes para roer y un refugio.
Adicionalmente, se le debe proporcionar una alimentación adecuada. Esa comida estará compuesta por preparados especiales para hámsteres, pequeñas porciones de frutas y verduras, así como agua, pues la hidratación es fundamental también para ellos.