Tener un gato en casa como mascota es contar con una compañía maravillosa. Conocer del todo a los gatos es imposible, no solo porque hay conductas de ellos que no terminamos de entender, sino también porque cada felino es un mundo. Por ejemplo, si te preguntasen «¿Dónde duerme el gato?», seguramente tu respuesta sea diferente a la de otra persona. ¿Por qué? ¡Veámoslo!
¿Dónde duerme el gato?
Podríamos decir que la respuesta más sincera a la pregunta de dónde duerme el gato «¡Donde él quiere!». Y es que mientras los perretes suelen adaptarse bien a las camitas que compramos para ellos, en el caso de los gatos no suele ser así. ¿Por qué?
Pues bien, podríamos decir que uno de los motivos es que nuestra tendencia es colocar esas camas o colchones para gatos en el suelo. Por sus instintos felinos, a los gatos les gusta controlarlo todo desde las alturas.
Esa visión les da tranquilidad, pues se sienten más alejados de los peligros a la vez que acechan mejor. Por ello, es probable que les cueste encontrar la paz que necesitan para el descanso estando en el suelo.
Cama en alto
Si pretendes que tu gato duerma en una cama blandita, es mejor que se la coloques sobre algo estable a una altura adecuada a la que puedan subirse. Además, esta debe ser cómoda, adaptada a su tamaño y fácilmente lavable.
Siempre debe estar alejada de su bandeja de arena, de la zona donde suele comer y lejos del lugar de descanso de otros animales.
También debe estar ubicada en un lugar de la casa tranquilo y con una temperatura agradable, tanto en las épocas de frío como de calor.
De no ser así, en caso de buscar algo mullidito para dormir que les atraiga más, elegirán tu sofá (incluyendo reposabrazos o alto del respaldo) o tu propia cama. Te suena, ¿no?
Tu cama
Nuestra propia cama suele ser uno de los lugares favoritos de descanso de los felinos. Que duerman con nosotros es una gran muestra de amor, pues significa que a nuestro lado se sienten seguros.
Además de compañía, un felino te proporcionará grandes beneficios para la salud y dormir con tu gato también tiene beneficios. Eso sí, siempre y cuando no padezcas alergia. De ser así, si tu cama se convierte en la cama de tu gato, tus problemas se podrían agravar. Recuerda que no siempre es bueno dormir con las mascotas.
Piensa siempre en tu salud y si no es un inconveniente para ti, y tú y tu gato queréis dormir juntos, ¡adelante! Eso sí, sé consecuente con la decisión. Eso significa que si se lo permites continuadamente, el día que le cierres la puerta y no le dejes pasar a tu cama, es posible que te espere una buena sesión de maullidos y arañazos.
Refugios
Por refugio nos referimos a cualquier objeto en el que quepa el gato, tenga una abertura para entrar y esté cubierto.
Esto puede ser, desde una caseta para gatos, como su transportín, una bolsa de supermercado grande o una caja de cartón.
Precisamente una de las razones por las que a los gatos les gustan tanto las cajas es porque les sirve como refugio para descansar.
Nunca encierres a un gato a la hora de dormir
Una cosa sí debes tener muy clara, y es que encerrar al gato a la hora de dormir no es buena idea. Y con encerrar nos referimos a dos aspectos principales:
- Encerrarlo en una estancia pequeña o, incluso, dentro de su transportín. Esto le va a causar muchísimo estrés al animal, además de que su confianza en ti puede verse completamente mermada.
- Encerrarlo en una estancia amplia, pero sin acceso a su bandeja de arena, sus juguetes o su plato de agua. El gato debe tener cierta libertad para poder cubrir sus necesidades en todo momento.
Si quieres saber cuánto duermen los gatos, te diremos que, un gato adulto sano, duerme una media de entre 12 y 16 horas al día. No es de extrañar que quieran ser ellos los que elijan el lugar que más les conviene, ¿no?
