Uno de los mejores recibimientos que podemos tener al llegar a casa es el de nuestro perro. ¿El tuyo también se vuelve loco de contento cuando te ve regresar? Pues hay varios motivos que explican esa alegría desmedida. ¡Hablamos de ellos!
Motivos por los que mi perro se emociona cuando vuelvo a casa
Saltar, ladrar, dar vueltas, lamerte e, incluso, hacerse pipí. Todas estas reacciones son las que suele tener un perro cuando ve llegar a su humano favorito a casa. ¿Te suenan? Esta emoción se debe a varios factores que te explicaremos a continuación.
1. Se activan las áreas de recompensa de su cerebro
Cuando tu peludito te ve aparecer por la puerta, en su cerebro algo hace clic y le dice ‘esta es la persona que te quiere y te cuida’.
Los estudios han demostrado que esas misma áreas se activan cuando el perro está a punto de comer, pero eso no significa que ellos nos quieran solo por la comida, ya que también se ha demostrado que valoran nuestro cariño.
2. Se sienten aliviados
Puede que tu mascota se acostumbre con el tiempo a tu marcha diaria y que esto no ocasione grandes destrozos en tu hogar, pero siempre que vuelvas sentirá el alivio de confirmar que estás de nuevo con él. ¡Especialmente porque se habrá aburrido muchísimo!
Aunque tu peludo tenga siempre juguetes cerca, no se divierte tanto como cuando jugáis juntos. ¡Eso le hace muy feliz!
3. Les encanta olfatearte y lamerte
Cuando vuelves a casa comienza el ritual de saludos de tu perro que, al igual que cuando saludan a otros perros, incluye olfatearte. Esta es su forma de obtener información sobre ti, sabiendo incluso dónde has estado, si les has traído comida o si has estado cerca de otros animales.
Por otro lado, para los perros, el lamernos la cara es una forma de saludo social que heredaron de sus antepasados los lobos.
4. No entienden el concepto de una separación voluntaria
Por mucho que le expliques a tu mascota que tienes que salir de casa porque tienes que trabajar, no lo va a terminar de entender.
Los perros no comprenden que exista la separación voluntaria. Para ellos, que su dueño se vaya no es voluntario, pues en su mente pervive la idea de que es antinatural que alguien abandone una manada.
Los lobos pueden separarse de la manada unas horas o unos días, pero siempre regresan. Forma parte de su supervivencia moverse en grupo.
Recuerda que los animales no conciben conceptos abstractos: si están felices lo están realmente, e, incluso, son capaces de mostrar una sonrisa. Así que, sea cual sea la reacción que tenga tu perrete al verte abrir la puerta, ¡es 100% sincera!