El estado de California ha implantado una medida, en vigor desde el 1 de enero, por la cual solo está permitida la venta de mascotas procedentes de refugios de animales. Con ello se quiere acabar con el negocio de los criaderos.
Fin a las fábricas de cachorros
Si alguien en California quiere comprar en una tienda un perro, un gato o un conejo, deberá saber que su nueva mascota ha sido rescatada y procede de un refugio de animales.
Así lo recoge esta nueva ley que pretende hacer desaparecer las famosas fábricas de cachorros tan conocidas en Estados Unidos.
Esas fábricas acumulan animales en malísimas condiciones de salud que se utilizan para dar crías que serán vendidas posteriormente. Una situación no regulada que ha provocado que se tome esta medida para erradicar estos centros ilegales.
Del mismo modo, esta es una nueva forma de dar una segunda oportunidad a los animales que un día fueron abandonados.
Esta medida está siendo muy aplaudida por los amantes y protectores de los animales. Sin embargo, no ha sentado del todo bien a algunos comerciantes y futuros propietarios de mascotas, que ven disminuidas sus posibilidades de encontrar un animal de raza.
La nueva ley recoge que en todos los locales donde se encuentren dichas mascotas deberá haber un letrero donde se explique de qué refugio proceden los animales.
Las tiendas que no cumplan esta ley y vendan animales de raza procedentes de criaderos serán sancionados con multas de 500 dólares.
Muchas ciudades de California ya habían prohibido, de forma independiente, la venta de animales de criaderos, pero ahora la norma se ha extendido al estado y se espera que se aplique en otros en un futuro cercano.
Hace poco conocíamos la noticia de que en Reino Unido se prohibía directamente la venta de mascotas en tiendas para evitar también la continuidad de los criaderos. Parece que cada vez son más los que se suman a poner fin a la tortura de los animales usados en estas fábricas de cachorros.