Poco a poco nos hemos tenido que despedir del verano y aceptar que ha llegado el otoño. En ningún momento debemos dejar de prestar atención a nuestras mascotas, pero con el cambio de estación es fundamental que pongamos especial cuidado. Estas son nuestras recomendaciones para atender bien a los perros en otoño.
Los cuidados de los perros en otoño
Poco a poco van bajando las temperaturas y perdemos horas de luz. Atrás quedan ya las tardes interminables y los paseos sin abrigos. Sí, tanto a nosotros como a nuestros perros nos afectan estos cambios y hay que cuidarnos y cuidarlos.
El frío y la bajada de defensas
No somos los únicos a los que se nos bajan las defensas al descender la temperatura o con los cambios bruscos de la misma: calentitos en casa y frío, lluvia y viento fuera.
Los perros también pueden verse afectados y sufrir resfriados u otras enfermedades que atacan a los sistemas inmunológicos débiles, como la leishmaniosis.
Además, tanto el calor como la humedad son propensos a provocar la aparición de parásitos externos. ¡Asegúrate de pasar por tu veterinario para que tu perro tenga todas las vacunas en orden y esté bien desparasitado!
La caída del pelo
El cambio de estación siempre provoca la caída del pelaje de nuestras mascotas.
Los perros en otoño y en primavera suelen mudar especialmente su pelo y, por ello, debemos procurar cepillarlo a diario para que se conserve sano y crezca fuerte.
Aprovecha para pasarle el cepillo a tu mascota antes de entrar en casa al acabar tu paseo y de esa forma retirarás el pelo muerto fuera de tu hogar.
Que no falte el ejercicio
El buen tiempo del verano propiciaba salir a pasear o realizar actividades con tu mascota, aunque solo fuese cuando caía el sol o antes de que empezase a apretar el calor.
Después del otoño llega el frío del invierno, con el que poco nos apetece pisar la calle a peludos y humanos, por lo que esta estación es la perfecta para hacer que tu perro se mantenga en forma. ¡Aprovéchala!
Puedes realizar con él diferentes actividades como el Disc Dog o el Bikejoring, o simplemente adaptar el ejercicio a su raza y situación, pero no dejes pasar la oportunidad de disfrutar del otoño y entrenar con tu perro evitando el sobrepeso.
Presta atención en los paseos
Si sacas a tu perro a pasear tras haber llovido, procura que no beba agua de los charcos que se formen, pues puede contener bacterias, llevar estancada mucho tiempo o estar contaminada, provocándole problemas digestivos.
Nuestro consejo durante todo el verano era llevar contigo en los paseos agua fresca para tu mascota, pero esto es esencial en cualquier otra estación del año. ¡No siempre vas a tener a mano una fuente y es mejor ir preparados!
Además, si os pilla la lluvia llegando a casa, es mejor que lo seques desde que entres. No dejes que su pelo se seque al aire y no solo lo decimos para que no te moje el suelo… ¡es por su salud! Ten siempre una toalla para él a mano.
Cambios de rutina progresivos
Ya sabemos que los cambios bruscos en la rutina y alimentación de las mascotas pueden provocarles estrés y ansiedad.
Si en verano tuviste que modificar la rutina de paseo y comida por los cambios de luz o por una jornada intensiva de trabajo, a los perros en otoño habrá que volverles a cambiar esa rutina poco a poco.
Adapta de nuevo su alimentación y sus horarios de paseo pero no lo hagas de golpe. Por ejemplo, adelántalos unos 15 minutos progresivamente.
¿Tienes claro cuáles son los cuidados más importantes para los perros en otoño? ¡Pues a disfrutar juntos de la estación!