El resfriado en los perros es casi tan frecuente como en los humanos. No es grave, pero sí puede derivar en algo peor si no se trata de la forma adecuada. Si tu perro está resfriado, lee este artículo sobre esta enfermedad y los cuidados que tu amigo necesita para recuperarse.
Qué causa el resfriado en los perros
El responsable del resfriado en los perros, igual que en los humanos, es un virus; sobrevive mejor en climas fríos, por eso tendemos a asociar el «coger frío» con el resfriado. ¡Pero no es el frío en sí el que produce el resfriado, sino el virus de la parainfluenza!
Este virus crea una infección que empieza en las vías respiratorias nasales, pero cuando la cosa empeora todo se va expandiendo y llega a la tráquea, los bronquios y los pulmones.
Se trata de un virus muy resistente y con una alta facilidad para propagarse, por eso es tan contagioso. Pero… sabemos que te lo estás preguntando y ¡no! tu perro no te puede contagiar a ti su resfriado. Aunque los síntomas son prácticamente idénticos, el resfriado en los perros es causado por un virus diferente al del resfriado común en los humanos. Sólo deberás tener cuidado de que no se lo contagie a otros perros, si los tienes.
Síntomas del resfriado en los perros
Será fácil saber si tu perro está resfriado, ya que tendrá los mismos síntomas que tú cuando te resfrías:
- Estornudos
- Ojos llorosos e irritados
- Mocos
- Letargo
- Falta de apetito
- Fiebre
- Congestión
Como ves, se trata de síntomas leves a primera vista, pero lo cierto es que son comunes a otras enfermedades que pueden ser más serias. Por eso, si los detectas debes acudir cuanto antes al veterinario para descartar que no sea una patología más grave.
Por otro lado, ¿sabes interpretar los mocos de tu perro? La consistencia y color de su mucosidad te pueden ayudar a saber la gravedad de la infección.
Tratamiento del resfriado en los perros
No existe un tratamiento como tal para acabar con el resfriado, lo mejor que podemos hacer es darle medicamentos paliativos de los síntomas y dejar que se complete el ciclo del virus, que desaparecerá solo. Estos medicamentos te los aconsejará y recetará el veterinario, pero además puedes seguir estos consejos para que tu perro se sienta lo mejor posible:
- Prevén la deshidratación: que tu perro se hidrate es fundamental para mantener el sistema inmunitario sano, fuerte y capaz de luchar contra el virus. Además, ayudará a diluir y expulsar la mucosidad.
- Cuídale durante los paseos: la congestión le impedirá respirar, por lo que se fatigará mucho antes; por eso, es importante reducir la intensidad de los paseos mientras tu perro esté resfriado. Además, es mejor evitar las horas más frías si es invierno.
- Mantén a tu perro cómodo y calentito: ofrécele un ambiente acogedor y cálido en casa y deja que descanse, es normal que no le apetezca jugar o hacer ejercicio.
- Utiliza un humidificador: 10 minutos al día pueden ser suficientes para ayudar a tu perro a respirar mejor.
- Evita el contagio: si tienes más mascotas, mantén aislado al perro enfermo para evitar que les transmita el resfriado. Además, higieniza con frecuencia sus platos y juguetes y lava todo, cama y mantas incluidas, cuando se recupere.
Nunca automediques a tu perro. Si pasadas una o dos semanas su estado no mejora, ¡acude al veterinario! Puede que necesite otro tratamiento o que tenga alguna enfermedad más seria. Por supuesto, también tienes que ir al veterinario si en el proceso su estado empeora, o si se niega a comer o beber.
El resfriado en los perros es común, pero se recuperan sin mucha dificultad con los cuidados adecuados. Sólo dale a tu perro los mimos y atenciones que tú querrías si estuvieras resfriado.