¿No sabes si deberías castrar un gato mascota? Muchas personas rechazan esta práctica, incluso dicen que es cruel por quitar a su gato la capacidad reproductiva y de mantener relaciones. Sin embargo, la realidad es que la castración da a los gatos montones de ventajas, ¡y a ti también! Te contamos cuáles son.
Beneficios físicos de castrar un gato
Lo principal, es que castrando a un gato macho cortarás de raíz el riesgo de que desarrolle enfermedades testiculares, como quistes o tumores.
Por otra parte, también le librarás de enfermedades relacionadas con la testosterona, como por ejemplo:
- Prostatitis, la inflamación de la próstata.
- Adenomas: tumores en la zona perianal.
- Hiperplasia prostática.
- Hernias.
Ya sólo por eso merece la pena castrar a los gatos, pero hay muchas razones más.
Beneficios de la castración felina para el comportamiento
En primer lugar, castrando a tu gato conseguirás reducir enormemente la producción de hormonas sexuales, por lo que ya no tendrá ese instinto. El riesgo de que tu gato se escape de casa por haber detectado una gata en celo desaparecerá.
Los gatos propensos a marcar con orina toda la casa o a tener comportamientos agresivos por asuntos territoriales también mejoran mucho después de ser castrados. Se les quita la necesidad de mostrarse como líderes frente a otros gatos e incluso personas.
Si tu gato tiene este tipo de problemas, debes saber que todo viene de sus genitales. Si se los extirpamos, estas situaciones desaparecen. Por otro lado, también es importante mencionar la superpoblación de gatos, la mayoría de los cuales no tienen un hogar; permitiendo que tu gato se reproduzca incontroladamente, ¡favorecerás el abandono animal!
La operación para castrar un gato
Al contrario de lo que cree mucha gente, castrar un gato no supone ningún trauma para él, ni tampoco frustración a nivel sexual. De hecho, su calidad de vida mejora, e incluso su esperanza de vida.
Tampoco es cierto que la operación sea peligrosa, en realidad es muy sencilla y rutinaria. Se hace bajo anestesia general y apenas dura 15 minutos. Muchas veces, ni siquiera es necesario dar puntos de sutura; podrás llevarte a tu gato a casa en cuanto acabe.
El posoperatorio también es sencillo, generalmente sólo son necesarios antiinflamatorios y analgésicos hasta que cura la herida. Ten en cuenta que le costará un rato despertar de la anestesia y que según cada gato puede tardar más o menos; es normal si le ves atontado las primeras horas.
Si deseas más información sobre cómo es castrar un gato, ¡pregunta a tu veterinario! Desde luego, es muy recomendable hacerlo.