Si estás pensando en las ratas domésticas como opción para tener una mascota, es posible que te sientas un poco perdido sobre las atenciones y cuidados que estos roedores necesitan cuando viven en cautividad. Te hemos preparado una guía con todas las cosas que debes preparar para ella y cómo tendrás que cuidarla. ¡Sigue leyendo!
Cuidados de las ratas domésticas
Las ratas domésticas llevan una vida completamente distinta a las callejeras. De hecho, si acostumbras a una rata a vivir en cautividad, nunca debes soltarla en la calle después, ¡puedes estar seguro de que moriría! Sin embargo, si la cuidas bien, en casa te durará bastante tiempo, algunas llegan a superar los 5 años de vida.
Vamos a ver qué cosas necesitas saber para tener una rata como mascota:
Alimentación de las ratas domésticas
Las ratas son animales omnívoros, por lo que pueden comer de todo. ¡Ojo! Esto no significa que puedas darle alimentos en mal estado o cosas de la basura, esa es una idea errónea que tenemos todos, ya que la imagen que tenemos de las ratas es la de animales sucios que viven en las alcantarillas y que se alimentan de absolutamente cualquier cosa. Pero una rata doméstica no es así en absoluto.
Lo mejor es que compres un pienso específico para ratas mascota, te asegurarás de darle todos los nutrientes que necesita. Este pienso lo puedes complementar con comida de casa para hacer su dieta más completa: frutas, verduras, huevo, pollo y otras carnes, comida húmeda para perros y gatos, pan, queso, yogur… Casi cualquier cosa, sólo asegúrate de que son alimentos en buen estado.
Hogar de la rata
Si vas a tener una rata doméstica, necesitará una jaula en la que vivir. Si vas a tener una sola, las medidas adecuadas son 60×40 cm aproximadamente. Si vas a tener varias, tendrás que aumentar en consecuencia el tamaño de su jaula, es importante que siempre tengan suficiente espacio para moverse libremente.
La jaula puede ser de cristal o de barrotes, pero es importante que tenga tapa de rejilla para que esté bien ventilada pero evite que la rata se escape. Si es de barrotes, cuanto más juntos mejor, para que la rata no pueda agarrarse a ellos. ¡Podría hacerse daño!
Dentro de la jaula necesitará un nido en el que dormir. Puede ser una caja de madera, de piedra o de ladrillo, algo que no pueda roer. Además, tendrás que cubrir el fondo (si eliges jaula de barrotes tendrá que tener base sólida o poner una bandeja) con tiras de papel de periódico o un serrín que no sea de pino.
Para terminar, tu rata necesitará objetos para roer, escalar y jugar. Le puedes comprar una rueda para hámsters entre otras cosas.
Cuidados de la rata
La higiene de las ratas domésticas es fundamental. Tendrás que lavar la jaula una vez a la semana y renovar el papel o serrín del fondo. Las heces y restos de comida, si son demasiados, mejor retíralos más a menudo. Cada 2 o 3 semanas, haz una desinfección profunda de la jaula y todos los elementos.
A la rata generalmente no hay que bañarla, al contrario de lo que puedas pensar, ¡son realmente limpias! Si alguna vez se ensucia mucho en un momento concreto, puedes lavarla con un jabón neutro y suave. Es muy importante secarla bien después, si coge frío enfermará.
Con unos buenos cuidados, las ratas son animales generalmente saludables. Sin embargo, son propensas a tener algunas enfermedades, como el cáncer, los problemas pulmonares y de piel. Es importante acudir al veterinario a realizar revisiones y siempre que detectes síntomas de enfermedad, así como ponerle las vacunas correspondientes.
Socialización de la rata
Las ratas domésticas no suelen morder ni ser agresivas, pero sí pueden volverse un poco hurañas si no son socializadas correctamente. Para que se acostumbre al contacto contigo y confíe en ti, deberás pasar con ella al menos una hora al día, comenzando los primeros días por un contacto muy leve, dentro de la jaula, hasta que se deje coger. Una vez confíe en ti, podrás adiestrarla y su socialización será total.
Si no vas a poder dedicarle demasiado tiempo a la socialización, es mejor que tengas más de una rata para que se hagan compañía, ya que una sola se puede deprimir y volver algo ansiosa. En realidad, ¡las ratas son animales muy sociables! Pero cuidado, no las escojas de diferente sexo si no quieres que críen.
Para coger a tu rata, la forma correcta es agarrarla con una mano por la base de la cola y después colocarla en la otra mano para ya sujetarla en buena posición.
Estas son las atenciones que necesitan las ratas domésticas. ¡Ya estás preparado para cuidar a una rata! ¿Cuál te gustaría tener?