Como sabéis, los paseos diarios son fundamentales para la salud física y mental de nuestros fieles amigos peludos. Al sacar de paseo a nuestro perro es importante vigilar el entorno, pues este puede esconder más peligros de los que pensamos. Por ejemplo, algunos parásitos que transmiten enfermedades podrían infestar a nuestra mascota. Las espigas también pueden suponer un riesgo para los perros, ya que, al olfatear, pueden adentrarse por su nariz, enredarse en su pelaje o clavarse en sus patas. En esta ocasión, nos vamos a centrar en las espigas y en cómo sacar una espiga clavada en la pata del perro.
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¿Cómo sé si mi perro tiene una espiga clavada en su pata?
Es muy importante prestar atención a las señales que puedan indicar que tu perro tiene una espiga clavada en su pata. Algunos de los signos más comunes de esta circunstancia son los siguientes:
- Cojera. Uno de los principales síntomas que deja una espiga clavada en la pata de tu peludo es la cojera de esa pata. Si el perro no apoya una extremidad en el suelo, podría tratarse de este problema.
- Inflamación o hinchazón. La presencia de una espiga en la patita de tu perro puede causar inflamación alrededor del área afectada.
- Lamido excesivo. ¿Tu perro se lame las patas de forma excesiva? Podría estar tratando de quitarse esa espiga o aliviar la incomodidad que le provoca.
- Herida visible. En algunos casos, la espiga clavada en la pata de tu mascota causa una herida visible.
- Cambios en el comportamiento. El dolor y la frustración que le puede causar a tu peludo tener esa espiga clavada podría hacer que el animal se muestre irritado o agresivo.
Lo ideal es que siempre, al volver a casa tras un paseo, revises las patitas de tu peludo para asegurarte de que no haya suciedad o cualquier cosa clavada en ellas. En caso de no hacerlo y observar estos síntomas, párate a mirarlas con atención. ¿Has detectado una espiga? Entonces toma nota de cómo sacar la espiga clavada en la pata de tu perro.
Cómo sacar una espiga clavada en la pata de mi perro
Lo primero que debes hacer al detectar a esta intrusa en la pata de tu perro es determinar si la vas a poder sacar tú o si por el tamaño, ubicación o daño provocado, lo mejor sería acudir a un profesional. Por favor, ¡no pongas en riesgo a tu mascota! Si la espiga está muy clavada y podrías causarle más daño, no lo dudes y acude a tu veterinario.
En caso de que sí consideres que puedes eliminarla con éxito, entonces ten en cuenta estos aspectos.
1. Preparación
Antes que empezar a extraer la espiga, es crucial que tanto tú como tu perro estéis tranquilos.
Si tu peludo percibe tu ansiedad o nerviosismo, es probable que también se ponga nervioso. Recuerda que es posible transmitir algunas de nuestras emociones, en parte, a los perros.
Además, asegúrate de crear un ambiente tranquilo y sin distracciones. Si puedes contar con la ayuda de otra persona, mejor.
2. Reúne los materiales necesarios
Entre los materiales que vas a necesitar, se encuentran:
- Unos guantes de látex.
- Unas pinzas de punta fina, limpias y desinfectadas.
- Un desinfectante tópico para limpiar la zona después de sacar la espiga clavada de la pata de tu perro.
- Gasas estériles para limpiar y cubrir la herida en caso de ser necesario.
3. Examina la zona
Con mucho cuidado y atención, observa la pata de tu perro para poder identificar la ubicación exacta de la espiga y la profundidad con la que se encuentre clavada.
Además, pude que estés viendo principalmente una, pero debes analizar bien toda la zona, entre los dedos y las almohadillas, pues podría haber más.
4. Inmoviliza al perro
En caso de que la espiga se encuentre en una posición incómoda o profunda, es fundamental inmovilizar a tu mascota para evitar movimientos bruscos que empeoren la situación.
De ahí que consideres la idea de pedir ayuda a una segunda persona.
Además de esto, ten en cuenta que, para defenderse ante el dolor, tu perro podría tratar de morderte, aunque no sea agresivo habitualmente. Es normal, es su mecanismo de defensa. Por ello, lo ideal es que si consideras que eso puede pasar, le coloques un bozal.
5. Extrae la espiga
Para poder extraer la espiga, sigue los siguientes pasos:
- Limpia la zona alrededor de la espiga para desinfectar.
- Ponte los guantes y con las pinzas sujeta la espiga firmemente, lo más cerca posible de la superficie de la piel.
- Tira con suavidad, pero con firmeza. Es crucial mantener la mano firme para evitar que la espiga se rompa o se clave más.
- Después de extraer la espiga, revisa la zona y la posible herida que haya podido dejar para curarla y, sobre todo, para asegurarte de que no haya fragmentos restantes.
6. Limpia y desinfecta
Veas una herida o no, lo ideal es que uses una gasa estéril y un desinfectante apto para perros para limpiar la zona.
Si tienes dudas de si un desinfectante es óptimo para tu mascota, consulta con tu veterinario.
7. Vigilancia posterior
Tras haber retirado la espiga de la pata de tu mascota, es importante que prestes atención a la zona durante los días siguientes para asegurarte de que no existan signos de irritación o infección.
En caso de notar cualquier síntoma preocupante, acude a tu veterinario.
Otros consejos para sacar la espiga clavada de la pata de tu perro
Además de lo mencionado, no olvides estos detalles:
- No emplees agujas para extraer la espiga, pues puedes hacer más daño a tu mascota.
- La tranquilidad es la clave para que el proceso salga bien.
- En caso de duda, consulta siempre a un profesional veterinario.
Cómo cuidar las patas de un perro
Ahora ya sabes qué hacer en caso de tener que sacar una espiga clavada en la pata de tu perro. De no hacerlo, el malestar aumentará, además de poder causarle heridas e infecciones graves.
Pero además de las espigas, existen otros cuidados fundamentales relacionados con las patitas de tu peludo amigo.
- Es crucial recortar el pelo que hay entre las almohadillas. Esto evitará enredos y la acumulación de suciedad.
- Las uñas de tu perro deben estar bien cortadas. Tener las uñas largas podría afectarle, incluso, hasta a su manera de andar.
- Las almohadillas de tu perro deben estar limpias e hidratadas. Tanto por el frío como por el calor, estas pueden agrietarse, causando un gran dolor al perro. Tienes que protegerlas y evitar que el peludo ande sobre superficies muy calientes, muy frías o irregulares. En caso de darse una herida, es esencial curar sus almohadillas a tiempo.
¿Has tomado buena nota de cómo sacar una espiga clavada en la pata de tu perro y el resto de cuidados valiosos de esta zona de su cuerpo? ¡Genial! ¡Ahora ponlo en práctica y cuida siempre a tu mascota!