Puede que en casas tengas como mascotas a un perro y un gato (o varios de cada uno de estos animales). Puede también que se haya acabado la comida del felino y te hayas planteado ofrecerle un cuenco de la de su hermano canino. A lo mejor esta ha sido tu situación o quizás haya sido otra, pero quizás, en algún momento, te has preguntado qué pasa si tu gato come comida de perro. ¡Te invitamos a descubrirlo!
Los gatos no deberían comer comida de perros
Muchas personas piensan que las comidas para animales son iguales entre ellas. Sin embargo, si fuese así, ¿por qué existe comida para perros o para gatos y no de mascotas en general?
La razón es que las necesidades nutricionales difieren entre unos y otros. Por ejemplo, en el caso de los gatos, hay bastantes diferencias con los perros.
Taurina
Los gatos necesitan consumir alimentos con taurina. La taurina se suele considerar un aminoácido, aunque realmente esta se da por la degradación de un aminoácido de proteína animal.
La taurina está presente en los tejidos de la carne animal y es importante para los felinos porque les ayuda a absorber vitaminas y grasas beneficiosas de los alimentos, a regular la temperatura corporal y es importante para su corazón, cerebro, ojos, sistema nervioso y en el desarrollo de los fetos.
Por todo ello, el alimento para gatos suele incluir taurina, pero no es el caso de los perros.
Vitamina A
Se trata de un componente fundamental en la comida para gatos, puesto que estos no pueden metabolizarla (como sí hacen los canes), así que la necesitan como tal en su alimento.
Proteínas
Los gatos son animales estrictamente carnívoros, por lo que la proteína y las grasas animales deben tener mucha presencia en su plato.
Los perros, por su parte, son animales omnívoros. Esto es lo que permite que en su dieta puedan combinar la carne con el consumo de vegetales.
Ácido araquidónico
Se trata de un ácido graso muy relevante para los felinos. Debido a esta razón, debe estar también incluido en su alimentación, pues no pueden producirlo por sí mismos.
Vistas estas cuestiones, es mucho más sencillo comprender qué pasa si un gato come comida de perro.
¿Qué pasa si tu gato come comida de perro?
Obviamente, si un día tu felino se alimenta de comida de perro, no va a suceder nada grave. Sin embargo, esto no debe convertirse en una práctica habitual, pues es ahí donde aparecerán los problemas.
Cuando un gato come comida de perro de manera constante, tendrá deficiencias de las vitaminas y nutrientes que se mencionaban en el punto anterior. Eso tendrá consecuencias para su salud, que se verá mermada y podrá desarrollar múltiples enfermedades.
Por ese motivo, la respuesta a si es malo dar comida de perro al gato es sí, si se hace frecuentemente. Con ello conducirás a tu mascota a la desnutrición, debilidad muscular, enfermedades cardiacas, problemas de visión, etc.
No, no se va a envenenar
No, el problema, como hemos visto, no es que el gato se vaya a envenenar si come comida para perros. La comida de perros no es un alimento tóxico para los gatos.
Por tanto, el peligro no viene por la toxicidad del alimento, sino por las carencias que este tiene para los felinos.
¿Por qué mi gato come comida de perro?
Ahora hablemos de otra cuestión. Puede suceder que tú, intencionadamente, no le ofrezcas comida del perro al gato, sino que el felino sea un ladronzuelo que le encanta robar el alimento del otro animal.
Pero, ¿por qué lo hace? La razón principal es que pueden sentirse atraídos por el olor y el sabor de la comida canina.
Si eso sucede, además de que el perro no se estará alimentando adecuadamente y eso tendrá graves consecuencias para él, el gato se saciará y es probable que ya no se coma su plato.
Por esas razones, hay que evitarlo.
Mi gato se come la comida del perro, ¿qué hago?
Si tu felino está ingiriendo la comida del perro, estas son algunas de las cuestiones que debes poner en práctica para evitarlo.
- Pon los platos de comida de cada animal alejados uno del otro, en diferencias estancias. Además, dichos platos deberían ser diferentes en color, tamaño y forma para que no haya lugar para confusiones.
- Marca pautas a la hora de alimentar a las mascotas. Eso implica poner un horario a cada uno para comer y retirar el plato con lo sobrante. No es aconsejable dejar los cuencos con comida durante todo el tiempo.
- Enseña órdenes básicas a tu mascota, como quedarse quieto esperando su turno para comer.
Ahora ya sabes qué pasa si tu gato se come la comida de un perro, especialmente cuando lo hace de manera frecuente. Ten en cuenta todas las claves de la alimentación en gatos y ofrécele la dieta que realmente necesita.