Con la primavera llegan muchas cosas buenas, pero también algunas no tan positivas, como la proliferación de la oruga procesionaria, un verdadero peligro para las mascotas. Si has oído hablar de ella, quizás te preguntes “¿Qué hago si una procesionaria pica a mi perro?”. ¡Te damos la respuesta!
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¿Por qué es tan peligrosa la oruga procesionaria para las mascotas?
El nombre de este insecto viene dado porque cuando comienzan a aumentar las temperaturas tras el invierno, las orugas bajan de los árboles una detrás de otra, como personas que van en procesión.
Al llegar al suelo, la oruga procesionaria sigue su ciclo vital, pero, por desgracia, no deja indiferente a ningún ser vivo que entra en contacto con ella:
- Causa deforestación en los pinares, ya que se come sus hojas.
- En las personas provoca reacciones alérgicas.
- En los animales causa problemas muy graves en su piel, pero la peor consecuencia viene dada del olfateo. Esto es así porque su sistema respiratorio se puede inflamar y provocarle asfixia.
Por ello, es normal que nos preguntemos “¿Qué hago si una procesionaria pica a mi perro o si este la olfatea?”. Veamos la respuesta.
¿Cómo evito que una procesionaria “ataque” a mi mascota?
Es importante que el perro olfatee todo durante los paseos. Esto le ayuda a conocer mundo y a estimularse. Sin embargo, como hemos visto, el peligro que supone que este se encuentre con la oruga procesionaria es demasiado grande.
Por ello, lo ideal es evitar esos encuentros, manteniéndoos alejados de las zonas de pinares y de grandes árboles durante la época primaveral. O, por lo menos, no pasear demasiado cerca de los troncos, que es donde más posibilidades hay de que se encuentren estas orugas.
En caso de que esto no sea posible, entonces lo mejor es que al transitar por esas áreas, tu perro vaya siempre con la correa puesta. De esa manera podrás tenerlo más controlado y alejarlo si ves que se acerca a una hilera de orugas.
No obstante, no siempre vas a poder evitar ese contacto…
¿Cómo ataca la procesionaria?
La oruga procesionaria tiene todo el cuerpo lleno de unos pelitos que se llaman tricomas. Estos son los que causan la reacción alérgica tanto en personas como en animales.
Si una de estas orugas se siente amenazada, se encoge sobre sí misma y desprende esos pelitos. Estos poseen toxinas urticantes, lo que causa una alergia muy violenta al contacto.
En el caso de los perros, ese contacto puede desencadenar un cuadro clínico verdaderamente grave e, incluso, la muerte del mismo si no se actúa con rapidez.
¿Qué hago si una procesionaria pica a mi perro?
Si percibes que tu perro olisquea o lame una procesionaria, es necesario que lo lleves con urgencia al veterinario. Recuerda que de no hacerlo las consecuencias pueden ser mortales.
Cuando el problema no es tratado a tiempo, se puede agravar tanto que el animal puede llegar a perder zonas de la cavidad bucal afectadas por la necrosis. Además, si la inflamación se extiende, podría llegar a su laringe, ocasionando problemas verdaderamente serios.
Ante esta situación, se pueden aplicar unos primeros auxilios al animal previos al trayecto al centro veterinario con el fin de que se alivien las molestias ocasionadas por la picadura. Entre esas atenciones está la de retirar los pelos urticantes de la oruga con un guante, así como lavar las zonas con agua templada. ¡Ten mucho cuidado de no clavar más los pelos, pues el veneno se puede extender!
En la clínica veterinaria el profesional realizará una valoración del estado del animal y aplicará el tratamiento adecuado. Este normalmente suele estar formado por corticoides, antibióticos y/0 antihistamínicos con el fin de combatir la reacción alérgica ocasionada y desinflamar la zona.
Ahora ya sabes la respuesta a la pregunta “¿Qué hago si una procesionaria pica a mi perro?”. Sin embargo, puede suceder que el perro entre en contacto con la oruga sin que nos demos cuenta. Por ello, es crucial que sepamos reconocer los síntomas para poder reaccionar con rapidez.
Los síntomas de la picadura de procesionaria en perros
Estos son los principales síntomas que aparecen cuando una procesionaria pica a un perro.
- En un primer momento, el perro va a experimentar un gran dolor en la boca y esta se inflamará con rapidez.
- Puede llegar un punto en el que al perro le resulte incluso difícil cerrar la boca por la inflamación.
- También pueden aparecer ampollas y manchas en la cavidad bucal.
- Su salivación aumentará.
- El perro se rascará intensamente con nerviosismo por las molestias.
- Su estado de ánimo cambiará con rapidez.
- La fiebre también aparecerá prácticamente de inmediato.
Si notas cualquiera de esos síntomas y has estado por zonas en las cuales hay posibilidades de que esté la procesionaria (aunque no la hayas visto), ¡no los ignores! Actúa con celeridad para que un veterinario atienda a tu mascota. Los efectos de esta oruga no se pueden tratar con remedios naturales, ni mucho menos debes medicar a tu mascota sin autorización veterinaria.
