Si hay algo que destaca del rostro de nuestros amigos felinos son esos pelos largos que les sobresalen hacia los lados de su cara. Sí, nos referimos a los bigotes. Y, precisamente, por ser tan largos, quizás te preguntes «¿Puedo cortar los bigotes a mi gato?». Créenos, es necesario que conozcas la respuesta correcta. Te hablamos sobre ello.
¿Cómo son los bigotes del gato?
Antes de darte una respuesta precisa, es esencial que conozcas un poco sobre los bigotes del gato y su importancia para el animal.
En primer lugar, debes saber que el número total de bigotes, a los que se les llama también vibrisas, varía según cada gato.
Esos pelos están repartidos a cada lado de la cara y, además de estos, cuentan con otros más cortos alrededor de sus ojos, en el mentón y tras sus patas delanteras.
Todos esos pelos tienen algo en común: contienen receptores nerviosos. Es decir, para ellos, son órganos sensoriales que les permiten captar información de movimientos, corrientes de aire y presión.
Todo ello le es de muchísima utilidad al felino. ¡De ahí su importancia!
Importancia de los bigotes para los gatos
Tu gato usa sus bigotes para relacionarse con su entorno. Dado que son muy sensibles y captan tan bien los movimientos o las variaciones de aire, les ayudan a detectar los objetos cercanos y esquivarlos.
Además, también les facilitan advertir los movimientos de sus presas y atraparlas, o notar la presencia de depredadores cercanos.
Ese «radar» que son sus bigotes le es sumamente útil en la oscuridad, ya que no verán bien, pero igualmente podrán sortear peligros.
Por todo ello, podemos deducir lo sensibles que son esas vibrisas y lo útiles que le son al felino.
¿Puedo cortar los bigotes a mi gato?
Sabiendo la importancia que tienen los bigotes para tu mascota, deberías ir conociendo ya la respuesta a esta pregunta. Pero si aún dudas, lo dejaremos más claro: no, no puedes cortar los bigotes a un gato, bajo ningún concepto.
Y te damos más explicaciones sobre ello.
Al ser una parte de su cuerpo tan sensible, cualquier roce puede resultarles molesto. De hecho, elegir correctamente el comedero de tu mascota es esencial en el caso de los felinos, ya que muchos se niegan a alimentarse o beber en cuencos muy estrechos porque sus bigotes chocan con los bordes.
Si ese roce les es molesto, ¡imagínate un corte!
Además, por todo lo mencionado anteriormente, al cortar los bigotes a tu gato, estarías privándole de una capacidad sensorial. Eso les provocaría:
- Pérdida de estabilidad y dificultad para moverse.
- Pérdida de capacidad para detectar movimientos.
- Aumento de vulnerabilidad.
Adicional a esto, si observas bien, la longitud de los bigotes de tu mascota se corresponde, de forma aproximada, al ancho de su cuerpo. Con ello, pueden calcular si podrían pasar por sitios estrechos sin quedar atrapados.
Por tanto, al cortar los bigotes al gato, podrías provocarle muchísimos problemas que pusiesen en riesgo su vida.
Por último, las vibrisas de los felinos también nos dan cierta información a los humanos, concretamente nos traducen el estado de ánimo del animal.
- Cuando están hacia los lados nos indican que están relajados, tranquilos y a gusto.
- Si están hacia atrás, el gato siente temor por algo.
- Unos bigotes hacia delante indican que el felino está alerta.
Todas estas razones justifican el motivo por el cual no hay que cortar los bigotes a un gato. Además, tampoco puedes tirar de ellos.
Aun así, puede suceder que el felino pierda alguna vibrisa de manera natural. Si eso sucede, puede que el animal se sienta algo más inseguro hasta que le crezca.
¿Se le caen los bigotes al gato?
Sí, al igual que sucede con el resto del pelaje del felino, los bigotes de los gatos también mudan. Por ese motivo, seguramente hayas encontrado alguna vez algún bigote suelto por tu casa.
Dado que la muda se trata de un proceso natural, no debes preocuparte: volverán a crecer.
Las mudas se suelen producir dos veces al año y los animales no tardan mucho tiempo en reponer el pelo. No obstante, si ves que el proceso se alarga mucho o que tanto pelo como bigotes se caen de forma antinatural, no dudes en consultar a un veterinario, pues podría ser consecuencia de una enfermedad.
