Las mascotas son parte integral de nuestras vidas y las amamos. Por ello, cuando enferman, nos enfrentamos a una experiencia angustiante y desafiante. Es por esa razón que nos puede surgir la siguiente duda: ¿puedo automedicar a mi mascota? Te invitamos a conocer la respuesta, pues es muy importante que tengas clara esta cuestión.
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¿Por qué nos sentimos tentados a automedicar a las mascotas?
En la era de la información instantánea, es muy tentador acudir a Internet para buscar respuestas y soluciones muy rápidas. ¡Y de cualquier tema posible!
Por eso, puede ser verdaderamente atrayente tratar de administrar a nuestros peludos amigos medicamentos de uso humano, que parezcan correctos para los síntomas que los animales están experimentando.
No obstante, es crucial entender que los cuerpos de nuestras mascotas funcionan de una manera diferente a los cuerpos humanos. Debido a ello, eso que para nosotros resulta seguro, para ellos puede representar un verdadero peligro.
¿Puedo automedicar a mi mascota?
Si te preguntas “¿puedo automedicar a mi mascota?”, la respuesta correcta sería que lo más adecuado es no hacerlo.
La automedicación en mascotas es un tema delicado y lleno de riesgos que debes considerar seriamente.
Aunque puedas sentir el impulso de hacerlo para aliviar el malestar de tu mascota, es importante comprender que automedicar a tu amigo peludo puede tener consecuencias graves para su salud.
Riesgos de automedicar a mi mascota
Como hemos mencionado, el organismo de los animales no funciona de la misma manera que el nuestro. Por esa razón, automedicar a los animales puede suponer graves peligros para ellos, incluso poner en riesgo su vida. Entre esos inconvenientes encontramos:
Reacciones adversas
Las mascotas pueden ser alérgicas o sensibles a algunos ingredientes que se encuentran presentes en la medicación humana.
Algo que para nosotros podría ser completamente inofensivo, podría acabar provocando reacciones adversas en nuestras mascotas.
Dosis incorrectas
Las medicinas humanas y veterinarias se ofertan en diferentes concentraciones y formas.
La dosis correcta para un animal puede variar significativamente de la dosis para una persona, incluso aunque el principio activo sea el mismo.
Una dosificación incorrecta puede tener efectos dañinos graves en la salud de tu amigo de cuatro patas.
Daños en los órganos
Los medicamentos que se destinan a las personas pueden afectar de forma diferente a los órganos de las mascotas, puesto que sus sistemas fisiológicos son diferentes.
Por esa razón, el uso incorrecto de algunos fármacos podría dañar los órganos vitales del animal.
Enmascaramiento de síntomas
Otra de las razones que responden que no es adecuado cuando me pregunto si puedo automedicar a mi mascota, es que, al hacerlo, podría estar ocultando síntomas indicativos de problemas de salud más graves.
Si se enmascaran dichos síntomas, se puede retrasar el diagnóstico en el animal y la puesta en marcha de un tratamiento adecuado por parte del veterinario.
Importancia de la atención veterinaria profesional
En vez de recurrir a medicar a las mascotas sin supervisión de un veterinario, es fundamental buscar la ayuda de un profesional de la medicina animal si estas están enfermas.
Los veterinarios están capacitados para diagnosticar y tratar a los animales de manera apropiada. Al acudir a un profesional, te aseguras de que tu mascota reciba el tratamiento correcto y más seguro para su condición.
Debes comprender que el bienestar de tu mascota debe ser tu prioridad. Así que si quieres actuar con responsabilidad, ¡no automediques a tu mascota!
