Por desgracia, en ocasiones nuestras mascotas se tienen que enfrentar a una de las enfermedades más mortales que amenaza a los humanos: el cáncer. Concretamente, el tumor de mama es el más frecuente en perras y el tercero más habitual en gatas. Pero, ¿se puede prevenir el cáncer de mama en mascotas? Quizás no siempre, pero sí podemos hacer algo por ellas.
Una vida más larga, pero más posibilidades de enfermar
Los avances en investigación, salud, alimentación, etc. en el sector de las mascotas han hecho que nuestros fieles amigos peludos puedan disfrutar, a día de hoy, de una esperanza de vida mucho más larga que hace siglos o, incluso, décadas.
Sin embargo, esa vida larga también ha hecho que las mascotas desarrollen ciertos problemas que aparecen con la edad. Uno de ellos es el cáncer de mama.
Además, concretamente en este tipo de tumor, la mitad de los casos o más suelen resultar malignos.
Se puede prevenir el cáncer de mama en mascotas
No siempre se puede evitar al 100%, pero sí existen ciertos factores que pueden ayudar en la prevención del cáncer de mama en tu mascota.
La esterilización
La esterilización temprana (antes de los dos años) es una de las formas más efectivas de evitar que nuestra perra o gata sufra este tipo de tumor.
En el caso concreto de las perras si la esterilización o castración se realiza antes del primer celo, el riesgo de que tenga un tumor en sus mamas es inferior al 1%.
Si se realiza una esterilización más tardía, por ejemplo, después del segundo celo, el riesgo es menor que si no se interviniese nunca, pero ya alcanza el 26% de posibilidades.
La esterilización o castración de las mascotas tiene muchísimas ventajas. No solo se evita un embarazo en el animal que no se desea, sino también puede intervenir en la mejora de ciertos comportamientos, evitar embarazos psicológicos en las mascotas y algunas enfermedades relacionadas con los órganos reproductores.
Vida sana
Que el animal lleve una vida sana donde consuma una buena alimentación y haga el ejercicio diario necesario también puede ayudar, en cierta manera, a prevenir el cáncer de mama en mascotas.
Esto es así porque se ha demostrado que problemas como la obesidad o las dietas poco equilibradas y altas en grasas incrementan las posibilidades de que surja un tumor de mama.
Detección precoz
Aunque detectar ya lleva implícito el hecho de que el tumor esté presente, el hecho de hacerlo muy pronto va a reducir el riesgo de que la enfermedad se desarrolle hasta el punto de acabar con la vida de la mascota.
La palpación de las mamas puede ayudarte a detectar un bulto bajo la piel que te indique el problema. Por eso es muy importante, hacerlo con cierta frecuencia.
Otros síntomas que te podrían dar pistas sobre este mal son:
- Una inflamación anormal o ulceración del tejido mamario.
- Secreciones extrañas de las glándulas mamarias.
- Hinchazón de las mamas.
- Y otros síntomas más amplios como pérdida de apetito, dolor o debilidad.
Por supuesto, ante cualquiera de estas señales será tu deber acudir a un centro veterinario para que el profesional realice una exploración y las pruebas pertinentes.
¿Hay tratamiento para el cáncer de mama en mascotas?
Si no hemos logrado prevenir el cáncer de mama en mascotas, pero este se ha cogido a tiempo, existen tratamientos que pueden salvar a tu mascota.
En el tratamiento del cáncer de mama en mascotas, la cirugía es la primera opción, ya que la extirpación del tumor es muy importante. Además, en este tipo de tumores, no es de las intervenciones más complejas.
Por otro lado está la quimioterapia. Este tratamiento es bastante invasivo a nivel directo, puesto que bien sea por vía oral (medicamentos) o intravenosa, se administran ciertas sustancias para acabar con las células cancerígenas.
Por último, también se pueden dar casos en los que el cáncer esté avanzado y para ello se emplee la radioterapia.