¡Mi erizo se rasca mucho! ¿Qué le pasa? No son pocas las razones por las que un erizo puede sentir ganas de rascarse. Y no todas son necesariamente malas o graves, pero algunas de ellas sí necesitarán atención veterinaria.
Si tienes un erizo que no para de rascarse, lee nuestro artículo y sabrás por qué lo hace y como actuar.
Mi erizo se rasca mucho, ¿por qué lo hace?
Así de primeras puede ser complejo saber por qué se rasca un erizo, por lo que hará falta que observes bien su comportamiento y su cuerpo para saber de qué se trata. ¿Cuáles son las razones más corrientes? Veamos:
Muda de púas
Hasta que llega el momento en que un erizo es adulto y le crecen sus púas definitivas, pasa por una etapa de muda de púas. Durante este proceso de transición, el erizo lo pasa un poquito mal: podrás observar que está más inquieto de lo normal, tendrá caspa (descamación) en el cuerpo y picor. Entonces, ¿es por eso que mi erizo se rasca mucho? Si está en periodo de muda de púas, sí, entonces se rasca porque le pica.
¿Cómo saber si la muda se está desarrollando con normalidad? Una transición correcta de púas pasa sin «calvas», es decir, según se caen las púas viejas van creciendo las nuevas y no quedan trozos de su cuerpo desnudos.
¿Cuándo mudan las púas los erizos? El proceso tiene varias fases:
- La primera llegará aproximadamente a las 4 semanas de vida del erizo. Soltará sus púas de bebé, llamadas púas de nido, y le crecerán otras algo más fuertes. ¡Pero estas tampoco son las definitivas!
- Estas segundas púas, las juveniles, empezarán a cambiar de color cuando el erizo tiene aproximadamente seis semanas. Esto es porque tienen mayor concentración de queratina.
- A lo largo del segundo mes de vida, ¡estas púas juveniles también las perderá! Y entonces, le crecerán las de erizo adulto.
- Entre los 3 y 6 meses, mudará esas púas de adulto por otras nuevas, mucho más fuertes y oscuras que las anteriores.
Como ves, para llegar a sus púas definitivas, ¡el erizo pasa por cuatro diferentes! Es normal que esté un poquito molesto, ¿no crees? Para hacerle el proceso lo más llevadero posible, es importante no molestarle mucho e hidratar su piel con aceite de jojoba o vaselina hipoalergénica. También procura no colocarle de espaldas, apoyado en sus púas y recuerda ir quitando de su jaula todas las púas que haya perdido. ¡Podría clavárselas!
Retención de púas
Aunque lo más habitual es que la muda de púas se desarrolle sin ningún tipo de percance, en ocasiones algunas púas que deben caer se quedan retenidas en la piel y causan una infección en la base, a menudo incluso llegan a producir pus. Si el proceso de caída no se produce de forma natural, esta infección podría desencadenar un quiste subcutáneo.
En este caso, es imprescindible acudir al veterinario. Será necesario mantener la zona bien limpia y desinfectada, pero además seguramente te recete un tratamiento de antibiótico tópico o en caso de gravedad, medicación oral.
Sequedad en la piel
Mi erizo se rasca mucho pero no está en proceso de muda de púas. Entonces, puede que se deba a que tiene la piel un poquito seca.
¿Notas que su piel está seca, descamada, cuarteada o tiene rojeces? También puede ser que junto a todo esto esté perdiendo alguna púa, no porque las esté mudando, sino porque su piel ha perdido humectación y no está en condiciones óptimas.
Si ves que esto le ocurre a tu erizo, la razón puede ser que no le estés dando la comida más apropiada y le falten nutrientes, o que después del último baño quizás no le aclaraste bien. O puede tratarse de factores ambientales externos: mucho calor, ambiente polvoriento o sucio…
Los mismos productos que mencionamos antes, el aceite de jojoba y la vaselina líquida hipoalergénica, los puedes usar con frecuencia para rehidratar su piel.
Ácaros
Aquí es donde empezamos a tener un problema. Si tu erizo se rasca mucho y no está mudando púas ni tiene la piel seca, puede que se trate de una infección por ácaros. Los ácaros son pequeños artrópodos blancos, de un aspecto muy similar a la caspa.
Las señales más comunes cuando un erizo tiene ácaros son:
- Piel irritada
- Calor excesivo en la piel
- Falta de apetito y debilidad
- Picor
- Rojeces en la piel
- Pérdida de púas
- Descamación
Si tu erizo tiene ácaros, es muy importante ponerle un tratamiento lo antes posible. ¡Acude al veterinario! Si no se trata, los ácaros pueden provocar infecciones bacterianas secundarias y hacer el problema mucho más grave.
¿Los ácaros se ven? ¡Sí! Si cepillas a tu erizo sobre una superficie oscura y la «caspa» que has retirado se mueve, entonces verás que realmente no es caspa. ¡Son ácaros! El veterinario te recetará el tratamiento adecuado para acabar con los ácaros de tu erizo.
Hongos
Otro problema que pueden sufrir los erizos y hacer que se rasquen mucho son las infestaciones de hongos. Esta condición también se conoce como dermatofitosis o tiña. ¿Cómo reconocer los hongos en tu erizo? Los síntomas más frecuentes son:
- Lesiones en la piel
- Hiperpigmentación en la piel
- Caída generalizada de púas
- Costras y sangrado
- Picor
- Descamación
Los hongos en erizos pueden tratarse, aunque los tratamientos suelen ser bastante largo y requieren un seguimiento veterinario. Al acudir a la clínica, si se confirma que tu erizo tiene hongos, le recetarán un tratamiento antifúngico.
¡Recuerda seguir siempre las indicaciones y consejos de tu veterinario! Cuanto antes acudas a contarle los problemas de tu erizo, más fácil será solucionarlos.