¿Sabías que las plumas de un pájaro pueden indicar alguna patología? Igual que en el caso de los perros, por ejemplo, un pelaje débil y sin brillo puede ser indicativo de falta de salud, hay enfermedades que se reflejan en las plumas de las aves y pueden darnos una pista de que algo va mal. ¡Toma nota!
Enfermedades que provocan problemas en las plumas de las aves
Y es que, que las plumas de un ave se caigan o crezcan de forma extraña, entre otros, es síntoma de algunas enfermedades. Hablamos de ellas.
Parásitos externos
Una de las señales que indican que tu pájaro tiene parásitos externos es la pérdida de plumas en pequeñas zonas concretas, formando lo que conocemos como calvas.
Esto se debe a que los parásitos provocan tal picor en las aves que no pararán de rascarse hasta aliviarse, provocando la caída de sus plumas en ciertas zonas.
Notarás que tu ave está también más agitada de lo normal si tiene parásitos.
Consultar a un profesional para desparasitar correctamente a tu pájaro es muy importante, ya que los parásitos no solo producen picor. ¡Pueden llegar a transmitir enfermedades!
Polyomavirus
Se trata de una de las enfermedades que se reflejan en las plumas de las aves que más mortalidad causa entre pájaros jóvenes y entre la especie de los periquitos.
Está provocada por un virus y entre los síntomas se encuentra, como no, la caída de las plumas y pequeñas manchas rojas en ellas, pero también apatía, pérdida de apetito y depresión.
Mudas anormales
Como sabemos, hay épocas donde es muy común la muda de plumas de los pájaros, para renovarlas y eliminar aquellas que no estén en un estado óptimo. Esto puede suceder 2 o 3 veces al año.
El problema se presenta cuando dicha muda comienza fuera de temporada.
En caso de sucederle esto a tu pájaro, los motivos pueden ser:
- Presencia de ácaros.
- Estrés.
- Problemas en el organismo.
- Problemas en el ambiente.
Las mudas suelen estar asociadas a cambios estacionales, con sus cambios de temperatura consecuentes. Si tu ave está en un ambiente donde la temperatura no es regular y hay cambios bruscos, su organismo puede hacer una mala relación y provocar una falsa muda.
Asegúrate de que tu pájaro vive en un ambiente perfectamente acondicionado para él. De no ser así, las falsas mudas afectarán física y mentalmente al pájaro, ya que ven alterado su ciclo natural.
Quiste folicular
Si observas que las plumas de tu ave están creciendo hacia el interior de su cuerpo, en lugar de hacia el exterior, estás ante una enfermedad congénita como es el quiste folicular.
Para solucionarlo, habrá que intervenir quirúrgicamente, ya que no es una enfermedad que tenga cura como tal.
Nacimiento incorrecto de las plumas
Si las plumas salen hacia fuera, pero estas nacen desordenadas, torcidas o con unas tonalidades que no se corresponden a la de tu pájaro habitualmente, puede ser indicativo de que algo va mal.
Puede tratarse, por ejemplo, de un alimento incorrecto o una dieta desequilibrada. No dudes en consultarlo con un profesional.
Enfermedad del crisantemo
Otra enfermedad congénita en los pájaros, además del quiste folicular, es esta que hace que su plumaje deje de crecer de manera repentina.
Directamente no es una enfermedad mortal, pero sí que puede acarrear problemas que afecten a la vida del ave.
Recuerda que sus plumas tienen muchas funciones y sin ellas, les es más complicado defenderse de agentes externos que afecten a su salud o regular correctamente su temperatura corporal.
Picores
Antes hablábamos sobre que los parásitos externos pueden provocar que las aves se rasquen tanto que acaben arrancándose las plumas.
Pero no solo los parásitos provocan picores y por lo tanto, que las plumas se caigan.
Otros desequilibrios físicos y mentales, como el estrés, también pueden hacer que a tu pájaro le pique tanto el cuerpo que se desespere y acabe rascándose tanto que se arranque las plumas o estas se desprendan de su cuerpo.
Pododermatitis
Esta enfermedad no afecta directamente a las plumas, sino que lo hace a la piel del ave.
La pododermatits provoca la caída de la piel y heridas y, consecuentemente, la pérdida de plumaje.
Si notas que tu pájaro ha perdido plumas, pero además, tiene heridas, actúa con rapidez y acude a un profesional. Se trata de una enfermedad bacteriana muy peligrosa.
Por último, mencionarte que no solo las plumas alertan. También detectar problemas en el pico de las aves es señal de que algo va mal. ¡Observa a tu pájaro y cuídalo!
