Mitos sobre perros

Mitos sobre perros que no deberías creer

Las personas que tienen la suerte de compartir su vida con un perro, saben lo inteligentes que pueden llegar a ser estos animales. Y no nos referimos solamente a los trucos que pueden aprender, sino que son capaces, incluso de diferenciar ciertas emociones del rostro humano. No obstante, no podemos creernos todo lo que digan de los canes. Por ello, hoy os traemos esta lista con algunos mitos sobre perros que debéis poner en entredicho.

Mitos sobre perros: los más conocidos

¿Crees entender al 100% a tu perro? Puede que tu respuesta sea un sí rotundo y no seremos nosotros quien lo niegue.

No obstante, los expertos afirman que muchos de los problemas de comportamiento que observamos en nuestras mascotas, son producidos por una mala interpretación de las personas o por desconocimiento.

Y, por desgracia, esa mala interpretación tiene, en muchos casos, consecuencias muy negativas. Una de las más repetidas es el abandono.

Por ello, debes tener claro que entender mejor a tu mascota es esencial para que vuestra convivencia conjunta sea la apropiada y para garantizar su bienestar. En base a esto, veamos ahora los mitos sobre perros que con más frecuencia se dicen y creen erróneamente.

Lista de mitos sobre perros

1. No es malo golpear al perro con un periódico enrollado

Esto es completamente falso. Cualquier tipo de castigo, aunque sea leve, no va a enseñarle al perro qué está bien y qué está mal.

Si pillas a tu perro haciendo pipí en un lugar inapropiado y le «asustas» con un periódico enrollado, detendrás esta conducta de manera puntual, pero no le muestras la alternativa correcta. 

Además, como bien se sabe, el castigo físico suele ser la causa de una serie de posibles efectos negativos y potencialmente dañinos, como la huida, el miedo o la agresividad.

2. No hay que tocar a los cachorros para que la madre no los rechace

La socialización canina empieza desde que el perro nace de mano de su madre, pero esta también tiene que darse con el resto de su entorno. Eso incluye a los humanos, empezando por los de la familia.

Por ello, una interacción amable entre una persona y los cachorros, en presencia de la madre, con la delicadeza que requiere su consentimiento, debe producirse de manera temprana.

De hecho, no socializar al perro pronto podría suponer el desarrollo de problemas como el miedo hacia las personas.

3. El perro debe saber quién manda

Este es otro de los mitos sobre perros. El animal necesita conocer ciertas pautas de conducta y responder a tus órdenes, pero no es por un asunto de jerarquía.

La jerarquía entre perros existe, incluso entre los de la misma casa aunque no sean de la misma raza.

Lista de mitos sobre perros

Sin embargo, durante mucho tiempo se ha hablado de que la agresividad del perro venía derivada de un problema de dominancia, ya que el perro no sabía quién era el «líder de la manada» refiriéndose a su dueño.

Hoy en día se sabe que, en esos casos, la agresividad hacia el propietario es debida, mayormente, a la frustración que provoca la falta de enriquecimiento ambiental y las sensaciones negativas (incluyendo el descontrol) que eso conlleva.

4. La castración es la mejor solución a la agresividad

La castración de los perros reduce los niveles de testosterona, la hormona que regula el comportamiento, entre otras funciones. No obstante, no es una solución mágica al problema de la agresividad.

La castración es muy eficaz con otros asuntos, como el marcaje con orina, pero respecto a la agresividad, habrá que trabajar otros métodos complementarios. Por ejemplo, la desensibilización o la terapia de educación.

5. La agresividad del can se debe a su raza y tamaño

Este es uno de los mitos sobre perros que más solemos escuchar y es totalmente falso.

Investigaciones han demostrado que hay ciertas razas que están predispuestas a ser más temperamentales, pero eso no significa que la agresividad se deba al tamaño o la raza del animal.

La personalidad de tu mascota incluye el conjunto de características de comportamiento de generalizables en todos los entornos. Por tanto, su personalidad se va a desarrollar como un resultado interactivo entre su temperamento y el ambiente en el que se desenvuelva.

Debido a esta explicación, no se puede generalizar según razas o tamaños. Es mucho más importante la educación y el trato que haya recibido el perro que su genética.

Lista de mitos sobre perros

¿Siempre habíais dado por buenos estos mitos sobre perros? Ahora ya sabéis que no hay que creer todo lo que se dice sobre nuestras mascotas.

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Auxiliar de Veterinaria, Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y redactora SEO especializada en contenidos sobre mascotas. Siempre en continua formación para ampliar sus conocimientos sobre el mundo animal.

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