¿Por qué mi perro tiene miedo a los truenos? Es algo bastante habitual, muchos perros pasan miedo durante las tormentas y otras situaciones que producen ruidos, como por ejemplo los fuegos artificiales o los petardos. No se trata de un miedo racional, ya que esto no supone ningún peligro para ellos, sino de una fobia. ¿Qué podemos hacer? ¡Hablamos de ello!
Mi perro tiene miedo a los truenos, ¿por qué?
El miedo a los truenos y a otros estruendos puede tener diversas justificaciones, como experiencias traumáticas pasadas o incluso predisposición genética. ¡No todos los perros son igual de valientes! Algunas razas tienen más miedo al ruido, como los collie, algunos perros pastores o los golden retriever. Por otra parte, los perros de orejas erguidas o cortadas son más propensos a sufrir estos miedos, ya que su pabellón auditivo es más amplio y perciben mucha más sonoridad.
Las situaciones más típicas que producen miedo en los perros son:
- Tormentas
- Fuegos artificiales
- Automóviles y motos muy ruidosas
- Aviones y helicópteros
- Aspiradoras
- Globos al explotar
- Ruidos intensos al caer objetos pesados, como por ejemplo cacerolas
Cómo sé si mi perro tiene miedo a los truenos
El comportamiento de un perro asustado ante un estímulo externo como el ruido es muy fácil de detectar:
- Esconderse bajo muebles
- Intentar huir
- Poner el rabo entre las piernas
- Temblores
- Caminar nervioso de un lado a otro
- Ladridos, gruñidos, lloros
- Se hace pis y caca sin control
- Babea y jadea
Si hay alguna situación ruidosa o estresante y tu perro se comporta así, ¡sin duda tiene miedo a los truenos!
Qué hacer para que tu perro pierda sus miedos
Eliminar una fobia es algo complicado, ya que es un miedo irracional. Sin embargo, ¡no es imposible! Lo que necesitamos es conseguir que deje de asociar esos ruidos con una experiencia negativa, modificar su percepción de esos estímulos. Es lo que se llama terapia de desensibilización:
- Vas a utilizar una grabación de sonidos de tormenta, fuegos artificiales o lo que sea que teme tu perro. En la primera sesión, pónselo a muy bajo volumen, para que sea prácticamente imperceptible. Lo oirá, pero no se asustará.
- Mientras lo dejas de fondo, haz alguna actividad divertida con tu perro, como jugar. La idea es dejar el audio en segundo plano, distraer su atención hacia otra cosa mientras eso simplemente suena.
- Si se mantiene tranquilo, ofrécele premios y felicitaciones. Si se siente incómodo, es que te has pasado de volumen, bájalo un poco.
- En el proceso de desensibilización tendrás que repetir esta actividad varias veces, podrás ir incrementando el volumen de la grabación según veas que la normaliza y que reacciona bien.
Con esto, en la próxima tormenta o fuegos artificiales ¡tu perro ya no tendrá miedo! Esperamos que se recupere pronto de su fobia a los ruidos.