Si tu gato se siente seguro a tu lado, es bastante normal que se tumbe a descansar cerca de ti. En algunos de esos momentos puede llegar a sorprenderte un ronquido de tu gato. Que un gato ronque puede suceder por muchos motivos, algunos de ellos no son graves, pero otros sí requieren atención veterinaria. Por ello, si te dices “mi gato ronca”, lo mejor que puedes hacer es conocer las posibles causas para saber cuándo hay que estar más pendiente.
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¿Qué es un ronquido?
El ronquido es un sonido ronco o fuerte que se da cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta y provoca que estos vibren mientras respiras.
Prácticamente, todas las personas roncan de vez en cuando, pero además, el ronquido también puede ser habitual en algunos animales.
Por ello, no es de extrañar que en algún momento exclames: “¡Mi gato ronca!”.
Mi gato ronca: ¿es normal?
Los sonidos de los gatos son numerosos (por ejemplo, el maullido, el bufido o el ronroneo) y gracias a ellos podemos llegar a entenderles mejor, pues son una de las maneras que tienen de comunicarse. No obstante, el ronquido no forma parte de los sonidos comunes que emiten los gatos como forma de comunicación.
Aun así, el hecho de que un gato ronque no tiene por qué ser algo anormal. Lo importante es tener en cuenta cuándo y en qué medida ronca el gato.
A priori, no es nada alarmante si el gato ronca solo por la noche y levemente. Sin embargo, si notas indicios de que algo no va bien en tu felino, los ronquidos pueden ser señales de una causa más grave.
¿Cuándo puede ser preocupante que un gato ronque?
Si tu gato ronca y, además, presenta alguna de estas señales, podría deberse a una causa más grave:
- El animal se ve débil.
- Sufre disnea (falta de aire o dificultad para respirar).
- Tiene fiebre.
- Hay secreción nasal.
- Ha perdido peso.
- No quiere comer.
- Tose mucho.
- Emite otros ruidos al respirar y mientras ronca.
- Tiene los ganglios linfáticos inflamados.
- En casos muy graves, directamente el felino solo puede respirar por la boca.
En cualquiera de estos casos, es fundamental que acudas con tu mascota al veterinario.
¿Por qué mi gato ronca? Causas de los ronquidos en gatos
Existen varias respuestas a la pregunta de por qué mi gato ronca. Veamos cuáles son.
Un cuerpo extraño en sus vías respiratorias
Dado que los gatos son exploradores por naturaleza, si estos salen al exterior, es normal que en uno de esos procesos de olisquearlo todo, un cuerpo extraño se introduzca en sus vías respiratorias. Por ejemplo, hierba, espigas o aristas.
Cuando esos elementos se cuelan por la nariz del gato, las vías respiratorias se estrechan y eso hace que el felino ronque y emita silbidos. También puede ser señal de esto que el gato estornude, se muestre muy molesto y se lleve las patas al hocico con desesperación, como intentando quitarse algo del mismo.
Además, si estos cuerpos se llegan a clavar en el tejido circundante, se pueden producir inflamaciones dolorosas, secreciones nasales y/o sangrado nasal.
El sobrepeso y la obesidad
Un exceso de peso en el animal es perjudicial para su salud por diversas razones. Por ejemplo, puede ser la razón por la que, con el tiempo, el animal desarrolle otras enfermedades, como la diabetes en gatos o problemas metabólicos.
Además, cuando se tiene más peso del recomendado, los órganos se ven presionados, como por ejemplo, los pulmones, así como otras partes de su cuerpo, como la tráquea.
Al estar sobrecargados, se impide una correcta ventilación, lo cual puede hacer que, en ocasiones, el animal ronque o emita otros sonidos al respirar.
Alergias
Los gatos pueden tener alergia a muchas cosas: a los ácaros del polvo, al polen, alergias alimentarias, etc.
Una reacción alérgica puede causar inflamación y estrechamiento en las vías respiratorias del felino, lo que, consecuentemente, provoca ronquidos.
Además, las alergias pueden presentar otros síntomas, como estornudos o urticaria.
Pólipos nasofaríngeos
Otra de las razones por las que mi gato ronca podría de la existencia de masas en la región nasofaríngea. Esas masas, cuando son conocidas como pólipos, no son tumorales y se originan a partir del tejido de la mucosa de esa zona. También pueden formarse a través del conducto auditivo.
Si el problema se detecta en gatos cachorros, posiblemente se trate de un origen congénito. En el caso de los felinos adultos suele ser causa de enfermedades crónicas, como otitis medias o infecciones del tracto respiratorio superior.
El caso es que estos pólipos son otra de las razones que pueden hacer que un gato ronque.
Bronquitis
Si el gato sufre una inflamación en los bronquios (las derivaciones de la tráquea que llegan hasta los pulmones), también puede roncar.
La bronquitis puede darse por diversas razones, como pueden ser la inhalación de agentes irritantes (por ejemplo, lejía), infecciones bacterianas, asma o la acción de parásitos.
Además de los ronquidos, otras señales que indican que el gato puede estar sufriendo bronquitis son la tos seca, el letargo, la fiebre, otros sonidos respiratorios, la pérdida de peso o el intento de vómitos.
Neumonía
Puede suceder que el gato ronque también debido a un proceso inflamatorio en sus pulmones. Es decir, por neumonía.
Cuando esto sucede, los alveolos pulmonares se llenan de pus o de fluidos, lo que impide un intercambio de gases y los gatos no puedan respirar como es debido. Eso produce, entre otros sonidos, el ronquido.
Una neumonía en gatos se puede dar por diferentes razones:
- Herpesvirus felino.
- Hongos.
- Agentes bacterianos.
- Calcivirus felinos.
- Parásitos.
Aparte de esto, hay otras razones no infecciosas, como puede ser por la alimentación forzada, una parálisis de la laringe, inhalación de agentes irritantes, aspiración de algún sólido o líquido por reflujo o el megaesófago.
Herpesvirus felino
Otra de las razones por las que mi gato ronca es que este tenga una infección en las vías respiratorias altas debida, entre otras causas, al herpesvirus felino de tipo 1. Este es el agente que causa la rinotraqueítis felina.
El herpesvirus felino afecta, especialmente, a las vías respiratorias altas y a los ojos, aunque en los gatos cachorros puede complicarse afectando a los pulmones y causando neumonía.
Los ronquidos son un síntoma derivado de las secreciones respiratorias y la congestión nasal, las cuales dificultan la respiración.
La raza
¿Tu gato pertenece a una raza braquicéfala? Es decir, ¿tiene el morro chato? Por ejemplo, los gatos himalayos, los british shorthair o los persas cumplen esta característica.
El caso es que por las características particulares de su anatomía (cabeza grande y nariz chata), el paso de aire es muco más limitado, lo que hace que en muchas ocasiones estos animales ronquen al respirar.
Sucede lo mismo en los perros de raza braquicéfala.
¿Qué hago si mi gato ronca?
Lo mejor que puedes hacer si detectas que tu gato ronca con regularidad y, sobre todo, si observas síntomas de enfermedad, es llevarlo a un centro veterinario para que este lo examine y pueda encontrar la respuesta a esos ronquidos.
Lo primero que hará el profesional será observar a tu mascota externamente, con el fin de encontrar alteraciones superficiales. Por ejemplo, en caso de que la causa sea que un cuerpo extraño se haya introducido en su nariz, puede haber sangrado o engrosamiento de la región nasal.
Examinará también las orejas y la boca para detectar una posible inflamación.
A través de palpaciones por la zona del cuello y con el uso de un estetoscopio, podrá revisar la tráquea y las vías respiratorias bajas.
Por supuesto, también podrá recurrir a métodos por imagen, como las radiografías.
En función de lo que determine, se llevará a cabo una acción u otra.
