Hay animales poco comunes que nos llaman mucho la atención y que nos gusta imaginar como animales de compañía, pero ¿sabes si ese animal es una especie autóctona o es de fuera? Las mascotas invasoras son un problema que causa gravísimos daños en el medio ambiente. Te explicamos el motivo.
¿Qué son las mascotas invasoras?
Se define como mascota invasora a aquel animal exótico, no nativo, que ha sido introducido y su propagación es una amenaza para el ecosistema y las especies que viven en él.
Por qué no es buena idea tener una mascota invasora
Cuando se introduce en un país una especie que no es originaria de él, esta se convierte en casi una bomba de relojería para el hábitat.
Estos animales pueden acabar con la flora y fauna autóctona hasta llegar a extinguirla. Además, luchar para erradicar a esa especie invasora nos cuesta millones de euros.
Uno de los ejemplos que más ha traído de cabeza a los españoles es el caso del mapache.
Debe ser que hace años este animal se podía adquirir con cierta facilidad y se introdujo en la Comunidad de Madrid, donde a día de hoy se han cazado ya cientos de ellos en libertad.
Aunque hay familias que deciden tener un mapache como mascota, lo normal es que si se toma esta decisión sea con todas sus consecuencias y SOLO en los países en los que estos son originarios. España no es uno de ellos.
Entre otros problemas, los mapaches pueden ser muy agresivos, transmitir enfermedades como la rabia, destrozar plantaciones para comer o alimentarse con los huevos de las aves que se encuentran. ¿Y si se come los huevos de un ave autóctona en peligro de extinción? Sí, podría acabar con ella.
Las mascotas son una responsabilidad
Siempre lo decimos: una mascota es una responsabilidad para toda la vida.
El problema de las mascotas invasoras ha surgido cuando, tras adquirir a uno de estos animales exóticos, se le ha soltado en libertad.
Todos los animalitos son adorables, pero tienen sus necesidades y sus instintos. Cuando crecen, a muchas personas ya no les interesa tenerlos y deciden abandonarlos.
Lo vemos millones de veces todos los días con perros, gatos, conejos… pero si esto lo haces con una especie invasora, atacas a la biodiversidad.
¿Por qué ataco a la biodiversidad?
Porque aunque tú lo sueltes pensando que es un animal salvaje que debe vivir en libertad, esa libertad no se la puedes dar en cualquier lado.
No todos los bosques, mares, ríos, etc. son iguales, ni en ellos viven las mismas especies e introducir una de ellas en un lugar en el cual no le corresponde estar, es un grave error.
Los mapaches, por ejemplo, además de ser unos depredadores natos, se reproducen con una facilidad increíble y en España no tienen predadores que acaben con él, como sí los hay en sus países de origen.
Pero el mapache no es el único ejemplo. Existen otros casos de mascotas invasoras como la cotorra argentina, el visón americano o la tortuga de Florida, entre otras especies invasoras como el cangrejo rojo, el siluro o el mejillón cebra.
Para terminar, nuestro consejo es que, cuando te plantees adoptar a un animal exótico, primero te informes si es legal tenerlo en el país en el que vives.
Luego, infórmate de todas las necesidades que va a requerir a lo largo de su vida, del tamaño y el peso que puede llegar a adquirir y asegúrate de que puedes hacerte cargo. Si no es así, ¡no adoptes! Si lo haces y después abandonas al animal a su suerte, puedes provocar graves trastornos que nos afectarán a todos.