El herpesvirus en perros es una enfermedad vírica muy presente en los criaderos caninos y que puede afectar a la fertilidad y a la salud de los cachorros. Si no se previene o se trata a tiempo, en cachorros recién nacidos existe riesgo de muerte. Por eso, hay que estar bien preparado: hoy te hablamos del herpesvirus canino.
Qué es el herpesvirus en perros
El herpesvirus en perros también es conocido como CHV y puede afectar a cualquier perro, pero los recién nacidos corren especial peligro, incluso de muerte, si se contagian de esta enfermedad. De hecho, la gran mayoría de casos se dan en cachorros, ya que el virus no soporta temperaturas de más de 37º y los cachorros tienen la temperatura algo más baja que los perros adultos.
El virus del herpesvirus puede sobrevivir hasta 24 horas en un ambiente adecuado, aunque suele ser muy sensible al medio externo. Se estima que hasta un 90% de los perros de criaderos son seropositivos, es decir, portadores del herpesvirus canino. Aunque no presenten síntomas, pueden contagiarlo a otros perros.
Cómo se contagia el herpesvirus canino
El herpesvirus en perros se puede contagiar a través de tres vías:
- Vía oro-nasal: cuando los cachorros están dentro del útero de su madre o a través de la mucosa vaginal en el momento del parto. También días después del parto, por contacto con su madre.
- Vía transplacentaria: si la perra se contagia durante el embarazo, se lo transmite a sus crías. Estas pueden morir en cualquier momento, causando un aborto.
- Vía venérea: si un perro contagiado o seropositivo mantiene relaciones sexuales con una hembra sana.
Cualquiera de estas formas de contagio del herpesvirus canino puede acabar con la muerte del cachorro si la enfermedad no se trata a tiempo.
Síntomas del herpesvirus en perros
¿Cómo saber si un perro se ha contagiado de herpesvirus? Los síntomas de infección son:
- Dolor abdominal agudo, que el perro exterioriza con gemidos.
- Adelgazamiento excesivo por inanición.
- Heces de color amarillo grisáceo y muy líquidas.
- En la etapa más avanzada, el perro puede estar nervioso y además tener edemas subcutáneos, eritema y pápulas en el abdomen.
- Tras 24 – 48 horas, sin el tratamiento adecuado, el herpesvirus en perros es mortal.
Cuando una madre afecta a toda su camada, la mortalidad es de aproximadamente el 80%. El resto, queda portador del virus y puede tener secuelas como episodios nerviosos, amaurosis o ataxia. Estas secuelas son irreversibles.
En perros cachorros (no neonatos) el virus se puede expulsar por medio de secreciones corporales, como orina, saliva o lágrimas. De forma secundaria, esto puede llevarles a sufrir conjuntivitis, rinofaringitis o tos de las perreras.
En las hembras gestantes, el herpesvirus canino provoca la infección de la placenta, abortos, partos prematuros o muertes fetales.
Cuando se contagian de herpesvirus los perros adultos, suelen darse los mismos síntomas que en cachorros, y a menudo también aparecen vesículas en los genitales.
Cómo prevenir el herpesvirus en perros
Existe vacuna para el herpesvirus, pero sólo se les puede poner a las perras gestantes. Estas la transmiten a sus crías a través del calostro.
Para que el resto de perros tampoco se contagien, lo que podemos hacer es tomar las siguientes medidas:
- Recurrir a la inseminación artificial. Esto anula el riesgo de contagio por vía venérea.
- Poner en cuarentena a las perras preñadas, desde 4 semanas antes del parto hasta 4 semanas después.
- Aislar a los recién nacidos durante al menos dos semanas.
- La temperatura de los cachorros oscila entre 38 y 39 grados. Hay que esforzarse por mantenerla, ya que si baja sería ideal para el desarrollo del virus. Las lámparas de calor y mantas pueden ayudar.
- Mantener los lugares de reposo y tránsito de los cachorros bien higienizados y desinfectados.
Cuanto mayor sea el cuidado, menos riesgo habrá de que los perros de un criadero se contagien de herpesvirus.
¿Habías oído hablar del herpesvirus en perros? ¿Sabías que es tan peligroso?