Sin duda la alimentación de las mascotas es uno de los puntos claves a conocer a la hora de hacernos cargo de un animal. Saber qué alimentos pueden formar parte de su dieta y cuáles no es esencial para cuidar su salud. Por ello, a veces nos preguntamos si algunas de las cosas que ingerimos nosotros serán buenas para ellos. Por ejemplo, ¿los gatos pueden comer sandía? Veamos si esta fruta es adecuada para ellos.
Los gatos pueden comer sandía: ¿sí o no?
¿Alguna vez le has dado a probar un trocito de sandía a tu gato? En verano son muchas las personas que caen en la tentación de comer esta fruta por sus grandes propiedades y seguro que más de una le ha ofrecido un pequeño trozo a su mascota sin saber si realmente es algo que ella pueda consumir.
Porque sí, hay muchos alimentos que, aunque para nosotros sean beneficiosos, no lo son para los animales. La alimentación puede afectar a la salud de las mascotas y es un aspecto a cuidar.
En el caso de la fruta que nos atañe, sí, los gatos pueden comer sandía, pero teniendo en cuenta ciertas precauciones y con mucha moderación.
Es esencial entender que los gatos son animales carnívoros, es decir, los nutrientes y aminoácidos esenciales que necesitan para vivir los obtienen de la carne. Ningún otro alimento puede sustituir este aspecto.
Por tanto, aunque pueden comer sandía, esta y cualquier otra fruta es innecesaria en la alimentación felina.
Además, centrándonos en la sandía, esta contiene 8 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gr de la misma, una cantidad no adecuada para los gatos, puesto que un alto consumo de estos hidratos puede conducirles a la obesidad.
Cómo dar sandía al gato
Teniendo en cuenta lo mencionado, si aun así te apetece darle a probar un pequeño trozo, debes saber varias cosas importantes:
- Los gatos pueden comer sandía como snack o pequeño premio. Eso significa que solo debe dársele de manera puntual.
- También hay que tener en cuenta una curiosidad de la lengua de los gatos: no tienen las papilas gustativas que detectan el sabor dulce. Por ello, no serán capaces de disfrutar de la sandía en ese aspecto. Simplemente, les estarás dando algo que para ellos es crujiente, húmedo y fresco.
Además de lo dicho, también debes anotar estos consejos para dar sandía a tu gato:
- No se la ofrezcas más de una vez por semana.
- Córtala en pequeños trozos, adecuados al tamaño de su boca.
- Los gatos pueden comer sandía, pero debe estar pelada y no contener pepitas.
- No suelen ser comunes las reacciones adversas ante el consumo de sandía, pero debes observar a tu mascota las siguientes horas por si notas algún efecto negativo (vómitos, diarreas…).
Beneficios de la sandía para los felinos
A pesar de que la sandía no es necesaria en absoluto en la dieta de los felinos, las pequeñas dosis que se le pueden llegar a dar tienen ciertos beneficios para ellos.
- Sin duda, el mayor de esos beneficios tiene que ver con la hidratación. Los gatos son animales que tienden a beber poco y los dueños se las tienen que ingeniar con trucos para hacer que su gato beba más agua. Pues bien, la sandía es un 90% agua, lo que significa que con pequeños trozos le estarás dando un aporte de agua importante.
- Además, gracias a esa ingesta de agua a través de la fruta, ayudarás a tu mascota a prevenir enfermedades del sistema urinario, como las patologías renales.
- La sandía es rica en fibra, por lo que en casos de estreñimiento, esta fruta puede ayudar a tu gato.
- Los gatos también pueden verse previstos de licopeno, un antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, ayudando a proteger también los huesos del animal.
- La sandía también aporta vitaminas A, B, C y biotina, así como minerales como potasio, fósforo y magnesio.
Cuándo no darle sandía al gato
Aunque a priori podamos pensar que la sandía no tendría ningún tipo de contraindicación, la verdad es que no es apropiada en ciertas ocasiones.
Por ejemplo, dadas sus propiedades, no es recomendada ofrecérsela a felinos que padezcan diabetes, sobrepeso o diarrea, pues tienen un alto contenido en agua, fibra y azúcar.
Además de esto, es importante saber que las pepitas de la sandía contienen cianuro en cantidades pequeñas. La ingesta de las mismas a nosotros puede no hacernos daño, pero en los animales puede desencadenar una intoxicación si comen muchas de ellas. Debido a esto, lo mejor es siempre quitárselas y evitar ese problema.
Más o menos lo mismo sucede con la cáscara. Jamás deberías darle la sandía a tu gato sin pelarla, pues va a tener serias dificultades para digerirla, causándole diversos problemas estomacales: vómitos, gases, diarreas, etc.
Frutas para gatos
Como se ha mencionado ya, la fruta no es un alimento esencial dentro de la dieta de los felinos. No obstante, al igual que la sandía, hay otras frutas que se le pueden ofrecer de manera moderada y esporádica también como premios. Dichas frutas son:
- La manzana.
- La fresa.
- El melón.
- La pera.
- El melocotón.
- Las frambuesas.
Eso sí, como decimos, siempre con moderación y prestando atención a cualquier reacción extraña que presente el animal tras su ingesta.