Si estás buscando una mascota que no requiera demasiado tiempo y que sea fácil de cuidar, las tortugas de tierra son una de las mejores opciones que puedes valorar. Ocuparse de ellas no es complicado, pero como todos los seres vivos, pueden enfermar. Vamos a ver cuáles son las enfermedades que afectan más a menudo a las tortugas de tierra.
Síntomas generales de enfermedad en las tortugas de tierra
Como cabría esperar, las tortugas, cuando están enfermas, muestran una serie de síntomas. Estos varían en función de cuál sea el problema, pero podemos decir que, en términos generales, estas son las señales más típicas de que algo le ocurre a tu tortuga de tierra:
- Hinchazón en los ojos
- Cambios en el comportamiento y el temperamento
- Estornudos y tos
- Alteraciones de color, forma, grosor o textura en el caparazón
- Problemas digestivos
- Pérdida de apetito
Enfermedades más comunes de las tortugas de tierra
Entonces, ¿a qué enfermedades responden estos síntomas? Los problemas de salud más habituales que suelen tener las tortugas terrestres son:
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias de las tortugas de tierra están muy vinculadas a los cambios de temperatura bruscos; se puede deber a una mala regulación de la temperatura del terrario o bien la exposición a corrientes de aire. Los síntomas de estos resfriados son:
- Respiración a través de la boca
- Secreción nasal
- Pérdida de apetito
- Debilidad
Si esto ocurre, tendrás que aumentar la temperatura del lugar donde se encuentre para reforzar el sistema inmunitario. Si en unos días no se le ha pasado, ¡podría agravarse! En ese caso, tendrás que ir al veterinario.
Diarrea y estreñimiento
Una alimentación inadecuada trae trastornos digestivos. La diarrea se suele deber a un exceso de fruta, ingesta de un alimento en mal estado, o bien por una sobrealimentación en general. El estreñimiento, por otro lado, puede ser falta de fibra, o puede que el acuario sea demasiado pequeño.
Si tu tortuga de tierra tiene estreñimiento, tendrás que aumentar su consumo de fibra y de agua. Como complemento, ponerle baños templados puede ser de gran ayuda.
Si el problema es la diarrea, tendrás que reducir su consumo de fibra hasta que la cosa mejore. Además, procura mantener el agua del terrario muy limpia.
En cualquiera de los dos casos, tienes que llevar a tu tortuga al veterinario si no mejora en un par de días.
Problemas oculares
Los trastornos en los ojos son muy comunes en las tortugas de tierra, los detectarás si ves sus ojos hinchados. Puede deberse a un déficit de vitaminas o a una infección por agua demasiado sucia. Lo primero que debes hacer si ves que los ojos de tu tortuga no están bien es cambiar el agua del acuaterrario. Además, limpia sus ojos con suero fisiológico dos veces al día.
Si la cosa no mejora, es posible que tu tortuga necesite complementos vitamínicos o incluso algún antibiótico. Para saberlo, acude al veterinario.
Piramidismo
El piramidismo es un crecimiento excesivo del caparazón, que se engrosa y sube hacia arriba. En casos graves, puede poner en gran compromiso la salud y bienestar de las tortugas de tierra.
Se suele deber a una alimentación inadecuada, aunque también está relacionado con ciertas enfermedades endocrinas, falta de humedad y de exposición al sol. No tiene tratamiento, pero una detección temprana puede ayudar a mejorar la calidad de vida de la tortuga.
Problemas en el caparazón y las patas
Las caídas, rasguños y mordiscos (si viven con otras turtugas) son bastante habituales. Debes estar atento al estado físico de tu tortuga, ya que una lesión ignorada puede complicarse de muchas maneras y afectar gravemente a su salud.
Si tu tortuga tiene una herida leve, bastará con lavarla con agua y jabón neutro y después desinfectar y proteger con una solución de yodo. En cambio, si la tortuga tiene una herida grave o sea roto el caparazón, es necesario que la lleves al veterinario lo antes posible.
Si estás dispuesto a cuidarla y a hacerte cargo en caso de que tenga alguna enfermedad o problema, estás preparado para tener una o varias tortugas de tierra en casa. ¡Sed felices!