El Alaskan malamute y el husky siberiano, aunque son muy parecidos, ¡no son la misma raza! De hecho, existen notables diferencias entre ellos, tanto a nivel físico como en el carácter. ¿No sabes diferenciar estas dos razas de perros? ¡Te enseñamos!
Alaskan malamute y husky siberiano, dos razas diferentes
No es nada raro que la gente suela confundir estas dos razas de perros nórdicos. Incluso es habitual que muchos ni sepan que existe un perro llamado Alaskan malamute, dan por hecho que todos son huskies siberianos. ¡Pero no!
El Alaskan malamute y el husky siberiano no son lo mismo, y a pesar de ser muy parecidos a primera vista, hay bastantes cosas que los diferencian.
Orígenes
La primera diferencia entre el Alaskan malamute y el husky siberiano es algo tan importante como el origen. ¡Ni siquiera proceden del mismo lugar!
Alaskan malamute
Como su propio nombre indica, el Alaskan malamute procede de Alaska, en concreto de la zona occidental. ¿Te suenan los Inuit? Esta tribu se encargó de criar la raza malamute durante el siglo XIX. De hecho, lo apreciaban muchísimo: el malamute de Alaska era indispensable en el día a día de la tribu Inuit: era un perro fuerte, inteligente y obediente, muy utilizado para tirar de trineos y poder transportarse a otras zonas más pobladas.
Posteriormente, al surgir la llamada fiebre del oro, el Alaskan malamute empezó a extenderse por todo Estados Unidos, con el fin de ser utilizado para buscar este preciado metal.
Husky siberiano
No se sabe exactamente cuándo surgió la raza husky siberiano, ¡pero sí se sabe que es muy, muy antigua! En la prehistoria, una de las muchas tribus que convivían en la fría Siberia eran los Chuckchi. Cada una de las tribus se encargó de criar una raza de perro, siendo el Husky siberiano la que criaron los Chuckchi.
Estos perros se defendían muy bien para recorrer largas distancias, por eso eran utilizados para transportar bienes al campamento y para comerciar. ¡Pero no cargaban tanto peso como el Alaskan malamute! Una gran diferencia entre el Alaskan malamute y el husky siberiano es su capacidad: son diferentes, mientras que el malamute podía transportar mucho peso pero aguantaba menos recorrido, el husky siberiano soportaba cargas más ligeras pero recorría distancias mucho más largas.
Más allá de su utilidad cotidiana, el husky siberiano estaba más integrado en la familia. La confianza de los Chuckchi en el husky era tal, que dormían junto a estos perros para mantenerse calentitos. ¡Niños incluidos!
Diferencias físicas entre el Alaskan malamute y el husky siberiano
El tamaño y el peso del Alaskan malamute y el husky siberiano son diferentes. El malamute es notablemente más grande.
- Alaskan Malamute: entre 60 y 65 cm de altura, 35 – 40 kg de peso.
- Husky siberiano: entre 50 y 60 cm de altura, 15 – 30 kg de peso.
Mientras que los movimientos del malamute son muy contundentes y poderosos, el husky siberiano se mueve de forma más fluida, ligera y elegante.
La cabeza también es una clara diferencia entre el Alaskan malamute y el husky siberiano. Aunque las caras son similares, la cabeza del malamute es notablemente más grande en relación a su cuerpo, mientras que la del husky está más compensada y es más fina. Las orejas, además, son más largas en el husky siberiano. Los ojos también pueden ser diferentes: un husky siberiano puede tener los ojos castaños, azules o con heterocromía (uno de cada); en cambio, los ojos del Alaskan malamute son siempre castaños.
El pelo del Alaskan malamute y del husky siberiano tienen similitudes y diferencias. Ambos mantos pueden ser de los mismos colores y están compuestos de doble capa. ¡Pero no todo es igual! El malamute tiene el pelo más áspero y más largo que el husky siberiano.
Diferencias de carácter entre Alaskan malamute y husky siberiano
El Alaskan malamute, aunque es muy obediente, cariñoso, fiel y familiar, no es perro de un solo dueño. Es capaz de encariñarse de muchas personas diferentes y se muestra amable con todos.
El husky siberiano, por otro lado, es algo diferente. No es ni mucho menos un perro desconfiado ni de guardia, ni tampoco agresivo. Pero sí es cierto que, aunque por lo general es amigable, puede ser algo más distante con extraños, mostrándose más protector con su familia de lo que sería un Alaskan malamute.
Podríamos decir que, si el husky siberiano es cariñoso y dulce, el Alaskan malamute lo es aún más. En cualquier caso, ambos son perros dóciles, inteligentes y muy amables. También son bastante activos y les encanta sentirse útiles y que se les estimule mentalmente. Son perros ideales para practicar deportes como el agility y juegos de inteligencia.
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